sábado, 23 de abril de 2022

Torija en día de torrijas

 El Domingo de Ramos hacia el mediodía abandonamos Alcalá, no sin antes visitar la Villa de Hippolitus que era una especie de colegio mayor de los estudiantes romanos, cuya visita, que es gratuita, es recomendable, porque enseña mucho y bien.


Lo que no es recomendable es ver la ciudad de Complutum que fue descubierta y destruida por las excavadoras que ensanchaban esta ciudad, lo que hay no merece la pena ni encontrarlo, que buenas vueltas nos costó, salvo que la "Casa de los Grifos", que estaba cerrada, valga algo la pena. Lo mejor que pudimos hacer después de ver la mansión de Hippolitus es haber echado a correr como este grupo de patinadores de velocidad que nos paramos a ver.

Torija fue otra parada insoslayable, teniendo tiempo y ganas porque se nos ofrece así de esbelta a los automovilistas de la A 2. 


Yo creo que es el castillo más larguirucho que he visto, y también uno de los que menos piedras le faltan. Dentro hay un edificio moderno que, será todo lo útil que sea, pero desencanta al viajero. 

"El viajero" por antonomasia de esta zona es Camilo José Cela, que en su libro Viaje a la Alcarria pasa por aquí. Es un libro extraño porque no cuenta nada, pero si os gusta leer, es de lo mejor que se ha escrito en el siglo XX. No sabría explicar por qué, es el garbo de su lenguaje,  pero la última vez que tuve un ejemplar en las manos me puse a leerlo otra vez y era incapaz de dejarlo.


Torija también tiene una esbelta iglesia. No encontramos mucho más.

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