Alcalá de Henares era la única ciudad de las declaradas Patrimonio de la Humanidad en la península que teníamos pendiente. Fue la primera sorpresa agradable de nuestro viaje y el primer lugar donde prolongaríamos nuestra estancia sorprendidos por su belleza e interés. Pero para contrastar empezaré por mostraros el cristo más feo que he visto en mi vida: está en la catedral magistral de los niños santos Justo y Pastor.
Si a Cristo se le representa como más guapo que los ladrones, la verdad es que no me imagino la fealdad de estos acompañantes, caso de habérselos solicitado al escultor.
a cambio la mentada catedral, nos ofrece un novísimo y flamante órgano. En Francia casi siempre hay alguien tocándolos. Me imagino que los estudiantes de órgano y los organistas se pegan por que les dejen hacer sonar estas maravillas, (puede que alguien piense que por ser Semana Santa lo tuvieran de luto, pero era sábado por la tarde cuando estuvimos allí).
fachada oeste de la catedral con su madrileñisima torre.
Sancho partiéndose una rebanada de pan. En el centro del banco, entre los dos personajes, se sentaba la gente para ser fotografiada. Están muy solicitados, por lo que estas fotos hubieron ser hechas de noche.
Cierro este artículo mostrando la animación que había en Alcalá de Henares, botón de muestra de que ya estamos saliendo del pánico de marca Covid.
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