Iba a poner de título soberbia humana, pero no hay más soberbia que la nuestra. Todos los animales tienen miedo a la naturaleza en general, ya sea la climatología o los depredadores. La humanidad como que estaba muy crecida de soberbia y me temo que seguirá recreciendo en breve porque la memoria tampoco es nuestra principal virtud.
Me he acordado que hace como 10 años un solo volcán islandés entró en erupción y sus cenizas paralizaron la circulación aérea en el Altlántico Norte unos cuantos días. Fue muy grave pero enseguida nos olvidamos.
En los primeros meses del presente caso hubo gente que pensó que esto del coronavirus era cosa de chinos, bajitos, humildes y lejanos, pero no: era una reacción de la naturaleza darwiniana: mutaciones de nuevos bichos que se obstinan en permanecer, reproduciéndose y colonizando el mundo, como se ha visto.
Nosotros como humanidad desde siempre inventamos un todopoderoso que nos podía castigar físicamente en cualquier momento; habrá cientos pero dejo el ejemplo de las plagas de Egipto. En 2020 todavía no habíamos dominado la naturaleza por mucho que nos creyéramos.
Mi abuela María decía "anda con dios" los musulmanes parece que siempre andan en la boca con la coletilla de "si dios lo permite". Es el miedo y la humildad revestido de religión.
La prudencia, "de los escarmentados nacen los avisados" es bastante menos fértil en nuestra forma de ser actual que la soberbia.
Creo que no aprenderemos, pero lo del cambio climático es serio y lo peor es que viene de largo. No vamos a poder con él y seguramente nos va a aplastar. Lo mismo pasa con el abuso de antibióticos, que las bacterias se hacen resistentes a ellos, parecido que con el abuso de pesticidas: que matamos a los bichos buenos también y causamos mayores desequilibrios.
Una lección como la del coronavirus tendría que sernos útil para volver a los derroteros de la humildad y la prudencia. Pero sucederá lo contrario, si lo derrotamos nos creeremos más invencibles, a pesar de todo lo que se va a quedar por el camino.
Es muy delirante cierta (o incierta) respuesta populista que se cree poseedora de secretos "que no te contarán en las noticias". Desde primeros de marzo, una oleada de mensajes ha plagado las Redes. Un pastiche o potaje de especulaciones, teorías conspirativas... de gente que presume de saber no se sabe qué secreto o versión alternativa contra la "versión oficial". Como si es que hubiera una clara versión oficial, como si fuera una revelación la obviedad de que en casi todo haya alguna ocultación. Toda teoría conspirativa se apoya en que hay vacíos donde la ciencia es un proceso de dudas desde el desconocimiento total hacia el conocimiento parcial o fragmentado. Así, miles y miles de personas dan categoría esencial a cualquier charlatán que, en un puétero vídeo en YouTube, dice estar en un secreto. Como si el charlatán supiera lo que aún no se sabe si saben la OTAN, la CIA, el 'MI5' o el Mosad
ResponderEliminarpuñetero, no "puétero"
ResponderEliminarde todas maneras la palabra puétero me gusta por su contundente sonoridad. Como buen atlético recordarás que fue dirigido a nuestro entonces delantero centro, hoy entrenador del Barcelona la palabra ostentórea referida a sus compañías femeninas. Aunque aquello no fue un fallo del meñique sino pura diarrea verbal. Un abrazo.
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