domingo, 3 de junio de 2012

La maldición de la “Champions Ligue”


El mayor error de José Luis Rodríguez Zapatero fue el día que, en la euforia de ver que habíamos superado a Italia en “renta per cápita”, se le ocurrió eso de que estábamos en la Champions Ligue de la economía. Toda la vida le perseguirá la frase en justo castigo a aquella arrogancia.

España no  puede jugar en la alta competición económica, precisamente porque no somos competitivos. Entrar en el euro fue un error y permanecer en él está siendo mortal para nuestra economía. Ahora, constantemente, por escasez de demanda o por falta de competitividad, cierran industrias. (lo último es que van a cerrar la minería del carbón-, porque el carbón que compramos con los euros que tenemos es mucho más barato que el que producimos aquí).

Para que España renazca es necesario que dejemos de tener la misma moneda que Alemania o Francia y que volvamos a una propia que nos permita, ahora mismo, devaluarnos, y  cada vez que nos acosen los cierres de empresas. El euro sólo sirvió para que tuviéramos un interés del 1 ó 2 % como Alemania. Los españoles, que estaban acostumbrados a intereses del  10% que había en los años 90 se lanzaron a consumir a crédito tan alemán. En los tiempos de la “burbuja” era estúpido ahorrar: en el banco te rentaba un 1,5% y la vida subía del 3 al 4%, pero los pisos se apreciaban al 10% anual. Así que los españoles se lanzaron a invertir sus ahorros, -y los que no tenían a crédito-, en viviendas, para los hijos, para los nietos y para especular. Ahora estamos ahogados con una deuda en unos euros que cada vez son más difíciles de ganar para la gente y mucho más difíciles de recaudar para el estado. Nuestra economía se está ahorcando y lo único que se le ocurre al gobierno de Rajoy es soltar “el lastre” del estado social, con lo que se producen más parados entre los que vivían de eso, y de los que vivían de los que vivían, y los que vivían de los que vivían de los que vivían...., sin lograr a cambio ni un solo empleo.



No será barato salir del club del Euro. No se puede hacer en un día, ni siquiera en un mes. Hay que preparar la nueva moneda, entre otras cosas. En el momento en que se anunciara, muchos grandes y medianos capitales se irían con sus euros al extranjero, para luego cambiarlos por la moneda post-euro devaluada que vendrá después. Harán un gran negocio, pero muy perjudicial para la economía nacional. Para evitarlo, se hará necesario un “corralito” que es impedir a la gente sacar su dinero del banco, y evitar que este desastre se produzca. Huelga decir que esta medida que perjudicaría a mucha gente, y, por supuesto, a la imagen de España.

Lo siguiente sería -con las "nuevas pesetas" devaluadas- pagar el petróleo, gas y carbón que importamos, mucho más caro. Subida de las gasolinas, del transporte, brutal inflación... Los productos extranjeros volverían a ser caros y los que se producen aquí, se harían atractivos. (Volveríamos a reparar los electrodomésticos y otras cosas en lugar de comprarlos nuevos) También tendríamos que pagar nuestra deuda externa al precio de los euros actuales, con lo que se haría bastante más gravosa. Aunque  la deuda que el estado debe a los españoles la pagaría en la nueva moneda, así que por ahí bien. En resumen, los  turistas extranjeros volverían con más gusto a veranear en un país barato, nuestras industrias y nuestra agricultura volverían a crear empleo y viviríamos en la segunda división  que es lo que nos corresponde; no matarnos en la primera.

Por una cuestión de prestigio -o de miedo-, me sospecho que el dubitativo Rajoy se resistirá todo lo que pueda en la "champions ligue" hasta que seamos 6, 7..., no creo que esto aguante más de 8 millones de parados. 

Lo que para mí está claro es que, al paso que anda, le va a dar tiempo a conseguirlos en los tres años y pico que le quedan.

1 comentario:

  1. Hola, Juan. Me ha alegrado encontrarte. Soy Mar (GCE) Me gustaría hablar contigo.
    margope@usal.es

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