El mayor error de José Luis Rodríguez
Zapatero fue el día que, en la euforia de ver que habíamos superado a Italia en
“renta per cápita”, se le ocurrió eso de que estábamos en la Champions Ligue
de la economía. Toda la vida le perseguirá la frase en justo castigo a
aquella arrogancia.
España no
puede jugar en la alta competición económica, precisamente porque no
somos competitivos. Entrar en el euro fue un error y permanecer en él está
siendo mortal para nuestra economía. Ahora, constantemente, por escasez de
demanda o por falta de competitividad, cierran industrias. (lo último es que
van a cerrar la minería del carbón-, porque el carbón que compramos con los
euros que tenemos es mucho más barato que el que producimos aquí).
Para que España renazca es necesario que
dejemos de tener la misma moneda que Alemania o Francia y que volvamos a una
propia que nos permita, ahora mismo, devaluarnos, y cada vez que nos acosen los cierres de
empresas. El euro sólo sirvió para que tuviéramos un interés del 1 ó 2 % como
Alemania. Los españoles, que estaban acostumbrados a intereses del 10% que había en los años 90 se lanzaron a
consumir a crédito tan alemán. En los tiempos de la “burbuja” era estúpido
ahorrar: en el banco te rentaba un 1,5% y la vida subía del 3 al 4%, pero los
pisos se apreciaban al 10% anual. Así que los españoles se lanzaron a invertir
sus ahorros, -y los que no tenían a crédito-, en viviendas, para los hijos, para
los nietos y para especular. Ahora estamos ahogados con una deuda en unos euros
que cada vez son más difíciles de ganar para la gente y mucho más difíciles de
recaudar para el estado. Nuestra economía se está ahorcando y lo único que se
le ocurre al gobierno de Rajoy es soltar “el lastre” del estado social, con lo
que se producen más parados entre los que vivían de eso, y de los que vivían de
los que vivían, y los que vivían de los que vivían de los que vivían...., sin
lograr a cambio ni un solo empleo.
No será barato salir del club del Euro. No
se puede hacer en un día, ni siquiera en un mes. Hay que preparar la nueva
moneda, entre otras cosas. En el momento en que se anunciara, muchos grandes y
medianos capitales se irían con sus euros al extranjero, para luego cambiarlos
por la moneda post-euro devaluada que vendrá después. Harán un gran negocio, pero muy
perjudicial para la economía nacional. Para evitarlo, se hará necesario un “corralito” que es
impedir a la gente sacar su dinero del banco, y evitar que este desastre se
produzca. Huelga decir que esta medida que perjudicaría a mucha gente, y, por
supuesto, a la imagen de España.
Lo siguiente sería -con las "nuevas pesetas" devaluadas-
pagar el petróleo, gas y carbón que importamos, mucho más caro. Subida de las
gasolinas, del transporte, brutal inflación... Los productos extranjeros
volverían a ser caros y los que se producen aquí, se harían atractivos.
(Volveríamos a reparar los electrodomésticos y otras cosas en lugar de comprarlos
nuevos) También tendríamos que pagar nuestra deuda externa al precio de los
euros actuales, con lo que se haría bastante más gravosa. Aunque la deuda que el estado debe a los españoles
la pagaría en la nueva moneda, así que por ahí bien. En resumen, los turistas extranjeros volverían con más gusto
a veranear en un país barato, nuestras industrias y nuestra agricultura volverían
a crear empleo y viviríamos en la segunda división que es lo que nos corresponde; no matarnos en
la primera.
Por una cuestión de prestigio -o de miedo-,
me sospecho que el dubitativo Rajoy se resistirá todo lo que pueda en la "champions ligue" hasta que seamos 6, 7..., no creo que esto aguante más de 8 millones de parados.
Lo que para mí está claro es que, al paso que
anda, le va a dar tiempo a conseguirlos en los tres años y pico que le quedan.
Hola, Juan. Me ha alegrado encontrarte. Soy Mar (GCE) Me gustaría hablar contigo.
ResponderEliminarmargope@usal.es