Disto de ser un "Beatus Ille" idílico, pues trabajo duramente todavía con el hacha, la sierra ,el carretillo, y bastante más con el azadón. Ya he sembrado ajos, calabacines, cebollas, lechugas y patatas; un poco más tarde vendrán los pimientos y los tomates. Mis manos están encallecidas y llenas de picotazos. El domingo y el lunes estuve limpiando y preparando la acequia por la que me suministraré de agua y estuve haciendo pruebas de la cantidad que llega y de cómo controlarlo, hay mucha pendiente y ahora baja mucha agua y es un estrés: se me desbordó el asunto; debería construir un estanque.
Lo más tonto es que había muchas zarzas y ortigas y me llené otra vez las manos de picotazos porque me dejé los guantes en la huerta. Ella me está enseñando mucho y todo es absolutamente verdadero. A pesar de que todavía sólo me ha dado para comer las sabrosas manzanas del final del otoño y ahora pequeñas patatas que encuentro cavando porque el anterior arrendatario olvidó desenterrarlas, me sigo alimentando estéticamente de sus luces. Os invito a un manojo.
Mucho ánimo!!
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