viernes, 27 de mayo de 2011

ZAPATERO

Sigo leyendo a Azaña. Me gustan las reflexiones de los gobernantes en retirada. Ahora tenemos así a Zapatero, que no tiene la talla intelectual de Don Manuel, (ningún gobernante excepto el mítico Alfonso X “El Sabio” la ha tenido). Zapatero además exhibe una buena presencia, como Adolfo Suárez podría haber trabajado de encargado en el Corte Inglés. Los gobernantes guapos no parecen tan listos.
Sin embargo yo vengo a defender al Presidente, que es listo, aunque no hubiera entrado sin el estúpido seguidismo de Aznar a la guerra de Irak. Zapatero no ha cometido ningún fallo que merezca su mala consideración actual. Apostó por la igualdad; tuvimos el primer gobierno paritario, matrimonio homosexual, promoción de la natalidad con un cheque de 3.000 € por nacimiento... Ha sido austero: no ha tenido ningún empeño faraónico, ni parece que existan casos de corrupción en sus gobiernos.

Estoy de acuerdo en que no se apuntara al pánico de la crisis, y que hablara de desaceleración; era su responsabilidad. Tampoco es cierto que no haya reaccionado; impulsó el Plan E para la realización de pequeñas obras públicas municipales que amortiguaran la caída libre de la construcción, aunque eso sólo podía ser coyuntural.
Ha tenido el coraje de bajar el sueldo a los funcionarios y congelar las pensiones más altas. También ha sacado el tabaco de los espacios públicos cerrados, (seguramente en su mandato han dejado de fumar dos o tres millones de personas) con la consiguiente reducción de ingresos por los impuestos para el estado, y el cabreo de estanqueros y taberneros. Eso quita votos, y también el reducir la velocidad máxima a 110 Km/h.

Claro que la democracia es así, el público es ingrato pero es quien debe mandar, y ahora manda a Zapatero y a los socialistas a casa para que venga Rajoy, ocho años más tarde de lo previsto.
El dilema del gobernante es seguir haciendo las reformas necesarias para que la enferma economía española se recupere. Dietas y operaciones que como presidente responsable y vigilado por los “mercados” deberá seguir ejecutando por el bien de nuestro país, aunque ello perjudique y hunda las expectativas de voto de su partido, aunque aumente los odios hacia él y la sensación de ineptitud, que otros propalan.
Sinceramente creo que los españoles trabajarán más a gusto para Rajoy, así que cuanto antes tenga que venir, mejor.

1 comentario:

  1. Parece mentira que un lector tan avezado de Azaña como tú no vea en Zapatero el peor gobernante de la democracia y una calamidad para España, las medidas que tú elogias son populismo barato y peronismo de lo más abyecto.

    Un abrazo

    Luis

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