miércoles, 18 de diciembre de 2019

Otro descubrimiento: el Bach de Juan Carlos Rivera Pellecín

A buenas horas descubro este disco grabado en 1998 ¿verdad?. Pues sí, nunca es tarde para redescubrir a Bach. Yo toco a Bach desde 1986 y creo que antes ya lo consideraba el Himalaya de los músicos; la comparación es de Andrés Segovia y yo creo que la comparten el 80% de los músicos y el 50% de los aficionados que hayan oído un poco de música clásica.
Y yo voy y lo redescubro esta tarde de 18 de diciembre que me he quedado en casa asustado por los resoplidos y la lluvia racheada de la borrasca "Elsa". Se trata de tres transcripciones de sus famosérrimas suites para violoncello solo BWV 1007 (hiperfamosérrima) 1008, y 1009, Vaya descubrimiento, las tengo en la versión de Pablo Casals de finales de los años 30, las tengo en la versión de Yo yo ma, y otros, grabadas de la radio, y en CD la de Jaap Ter Linden también  y las he escuchado en decenas de versiones radiofónicas de muchos intérpretes, y también  para guitarra que es mi instrumento, incluso me sé de memoria, he interpretado y leído algunas partes de ellas en las transcripciones para guitarra que hay.

Pero la versión de este intérprete de cuerda pulsada es soberbia y diferente. Cálida y profunda a la vez. Es una aportación que ya me maravilló en mi primera audición cuando compré este disco de segunda mano, ¿qué idiota se desprendió de esta joya?


Hoy lo he escuchado después de un disco de uno de los más grandes guitarristas del siglo XX, el australiano John Williams, que siempre me ha encantado en todo y también en su Bach, pero como quería más, recordé que este Juan Carlos Rivera ya me dio "algo más". Hoy me he dado cuenta de que llena: un instrumento de 14 cuerdas generalmente llena más que uno de seis, pero es que no solo llena sino que está muy bien tocada, y este hombre es andaluz, sevillano, ¿Cuántas guitarras por casa habrá en Sevilla? bueno pues este tío se manda hacer un Chitarrone, que es una especie de Laúd con algunas cuerdas resonantes por arriba, nos explica por qué hace lo que hace y el disco después  nos pluscuamconvence. A mi me ha acertado de lleno.
No voy a decir que este Bach suene mejor en esta versión que en ninguna, esto es muchísimo decir, y siempre es prematuro pronunciarse en caliente,  estoy ahora mismo disfrutando la grabación de 2006 de este desconocido Jaap Ter Linden en el violoncello y me estoy reenamorando de la versión original, con Bach siempre me pasa, pero quiero declarar antes de que se me pase que  me ha parecido inteligente es escuchar la versión del sevillano del guitarrón en otra tonalidad más alta, y sobre todo, no empezar con la suite 1007 y con su famosísimo preludio, reconocibilísima música favorita de Gabriel García Márquez y de cien mil personas más. El hecho de que te cuenten a Bach de otra manera en otro orden y te hagan volar el alma con sus voces con tanto cariño y arte reenamora, es como descubrir un nuevo paisaje, ¿Y si hubiera varios Himalayas?

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