jueves, 2 de mayo de 2019

Solo cuatro días después


He pasado esta mañana delante del panel municipal de Candelario para pegar carteles y me he encontrado esta arqueología. Nada hay más anacrónico que un cartel electoral después del día de las elecciones.
Aunque el del ganador, tiene un pase: éste, como pedía, pasó. Porque si no hubiera pasado le diríamos ¡estúpido pedigüeño, jódete, que no has pasao!

He visto muchos caretos ridículos que después de perder, dimitir, (porque algunos lo hacen la misma noche del fracaso electoral) permanecen, y siguen, algunos en gigantescos paneles de carretera, porque nadie tiene la misericordia de quitar ese rostro difunto de ahí. Cuesta dinero hacerlo y el dueño del soporte que lo alquila no lo va a quitar hasta que no encuentre a otro que pague el dinero que cuesta ocupar ese lugar.

Menudo castigo ha de suponer a un político que vuelve a ser persona de a pie, desengañado, abofeteado moralmente por tantos millones de votos que depreciaron su mensaje, pose y dineral que invirtió su partido en promocionarla. Ver en uno de esos paneles de carretera tu cara de tres metros cuando mides uno setenta y cinco es como para hacerse cartujo, marcharse lejos o intentar un cambio de cara, y, desde luego,  no volver abrir la boca en público.


Parece que Pedro Sánchez está menos incómodo que estaría ahí Pablo Casado. Supongo que a los que le han votado les parecerá que ya está empezando a desdecirse de sus esperanzadoras palabras; además, se sentirán algo responsables de haber caído en el engaño. Yo, sin embargo, estoy lucubrando cómo sacará el dinero para pagar todos los gastos que aprobó en estos meses anteriores.
Acabo de leer un artículo en el que lo fían casi todo al "aumento de la actividad económica".
Esperemos que tenga suerte con ese aumento, la tendremos todos si vienen más turistas a gastar más, porque con sus medidas de gasto improductivo o social  no nos van a poner nada fácil que alguien instale en nuestro país nuevas industrias para ganar dinero.

Ahora, volved a mirarle fijamente.

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