lunes, 13 de mayo de 2019

Descubrimiento primaveral de Medellín

Medellín es un pueblo en el noreste de la provincia de Badajoz, que no tiene cártel, pero yo fotografié su cartel o escudo que encontré en el suelo grabado en una tapa de alcantarilla.

Tenemos en el escudo el puente sobre el río Guadiana, en el centro del cual hay restos de una construcción donde, en tiempos, se cobraba peaje por pasar. A continuación os muestro una vista del río y su vega vistas desde su castillo, que es de origen árabe.


Quiero suponer que el personaje que está sobre el puente del escudo no es el fundador de la villa romana que se llamó Cecilio Metelo, (de Metelo viene Medellín) sino el hombre de más importancia histórica de los que nacieron por aquí: Hernán Cortés, conquistador de lo que luego sería México, cuya gallarda estatua preside la plaza mayor.


Medellín es un lugar asentado en esa feraz vega que viene rindiendo frutos agrícolas a sus habitantes desde antes de los romanos que ya se asentaron alrededor de ese alcor donde vemos esa fortaleza musulmana a la que volvemos a subir. 

A los pies de esta fortaleza había hasta 2006 un barrio musulmán. (hay fotos cenitales del barrio) En esta fecha se excavó y se destruyó por completo. La razón es que debajo del barrio se encontraba un teatro romano en el cual desde 2014 se han vuelto a representar en verano obras teatrales y actuaciones musicales. (Nocturnas por supuesto)

¡Espectacular! verdad. Los árboles que se ven alineados abajo son olivos. Me llama la atención que en 2006 esto estuviera cubierto por falta de dinero para descubrirlo. La guía que nos explicó, nos comentó que cuando haya dinero quieren comenzar a excavar en el lado izquierdo de esta foto para buscar un anfiteatro. España todavía es una caja de sorpresas, Aunque yo pienso que es posible que falten muchas piedras, que reutilizarían los árabes para construir el castillo o los cristianos para construir las iglesias. Aquí tenemos una al lado del teatro y en la siguiente foto veremos, enmarcadas por unos hermosos cardos, otras dos que hay en esta población. En la que ocupa el centro de la fotografía fue bautizado Hernán Cortés.



Para despedirme vuelvo al castillo árabe, el teatro romano y (a la derecha, aunque no sale en esta foto) una iglesia cristiana. 
Por cierto, coincidimos en la visita al castillo y después merodeando por las calles de la localidad, con un mexicano de rasgos hispanoamericanos, al que no pedimos perdón por nada. Se puede comprender fácilmente que en un lugar tan solicitado para vivir, y que todos conquistaron por la fuerza, somos, como él mestizos de la historia.  


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