sábado, 4 de enero de 2025

El pont de Valentre.

 Cahors fue una península, que hizo el río Lot, un meandro. Aunque desde hace siglos no lo es, lógicamente hay puentes, aunque no los vimos todos. De ninguna manera podíamos dejar de ver esta maravilla arquitectónica.


es tan grande que no me cabía en la cámara, hay que andar un poco para hacer esta foto panorámica.

Por supuesto que no es el original que hubiera, los franceses, desde hace siglos, son fantásticos reconstructores.

Y nosotros se lo agradecemos. Como todos los detalles estéticos para agradar, supongo que la próxima primavera habrá rosas aquí, y ¡qué bonitas serán!


El río Lot

Por supuesto, lo cruzamos, Es gratis hacerlo.

Comencé a subir estas desgastadas escaleras, pero me entró miedo a los pocos escalones. Le ha debido pasar a mucha gente porque, como podéis ver, están más desgastados los de debajo que los de arriba. Es un error poner escalones de piedra caliza o arenisca porque se desgastan siempre, y  mucho más cuando las piedras están mojadas.

En medio del puente.
Un alzud que desviará el agua a los edificios de allá para algún aprovechamiento

Mi mujer como referencia de la grandeza del monumento.

                                   Lo bueno de viajar en octubre es que tienes intimidad monumental.

                                                         potente
todo es precioso, hasta esta veladura vegetal.

sinceramente no creo que haya abusado de fotos, este puente es de los más hermosos que hemos visto en toda la vida.



viernes, 3 de enero de 2025

Cahors de buena mañana

 

Los franceses aman su cine tanto como el resto de lo suyo, y lo mantienen con abundantes subvenciones; también lo exportan. En recuerdo a ese sentimiento lo primero que vimos de Cahors fue este palacio de cinematografía. Aunque, con perspectiva, resulta un cuerpo extraño a lo demás que se nos apareció. Ciertamente si no hubiera hecho esta foto habría olvidado que este edificio me llamó la atención en la ciudad que tanto me llamaría la atención por sus abundantes estéticas menos contemporáneas.

Un torreón;  dejo para mañana los torreones más famosos de Cahors


Diría yo que esta es una iglesia de transición del románico al gótico.

                                        El infalible monumento a los soldados de la patria.


Una escultura contemporánea mirando a las puertas cerradas de la catedral. Menos mal que nos enteramos de que había otra entrada que estaba abierta, también os enseñaré el interior pero otro día.
Esa cúpula parece como orientalizante; en Perigord había algunas parecidas que luego resultaron ser del siglo XIX. Algún día me explayaré sobre las reconstrucciones de los franceses en ese siglo y apuntaré teorías que se me ocurren sobre el particular. En la revolución francesa se destruyeron muchos templos y símbolos, aunque luego se hayan reconstruido.

Francia es el país de las catedrales: por lo que yo que nosotros tenemos visto, sin ninguna duda.

Tímpano; románico según mi criterio. 
También veremos este mes el más espectacular de esa época: será en Conques.

No está mal como aperitivo de Cahors ¿Verdad?


jueves, 2 de enero de 2025

Visitar un lugar

 ¿Qué era para mi Cahors antes de octubre del 24?

Nada, un nombre bonito, quizá me sonara; pero a eso: a bonito, quizá a queso, en Francia hay muchos quesos, por decir algo. No tenía imágenes de ella, aunque hubiera visto la magnificencia del Pont de Valentre, que es, seguro, uno de los cincuenta monumentos más famosos de Francia. Pero yo no lo asociaba. Ni lo había visto conscientemente.

Conozco Cahors de mañana, una mañana que despertamos en Rocamadour y anduvimos en coche al menos una hora sepultados en la niebla, y vacilamos, tuvimos que regresar porque nos desviábamos. Por el camino en un bar de un pueblo nos cobraron unos carísimos cafés con leche. Pero lo olvidamos cuando salimos de la niebla,  y todavía nos preguntábamos si Cahors valdría la pena, si tanto cartel en la carretera en esa dirección no sería una capital más, y llegamos a su rotonda. En un momento entramos, entramos y entramos, (mi mujer no me deja aparcar cuando yo entiendo que todavía hay sitio) y cuando ya es imposible aparcar salimos hacia cualquier lado hasta entrar a una plaza exterior que es un gran aparcamiento. Repleto. Iba a intentar meter el coche en un dudoso hueco cuando un hombre me hizo una seña y me enseñó la llave de su coche. Se iba a ir y se metió en su coche y lo sacó, (además lo tenía en batería que es lo más fácil para un torpón como yo). 

Salimos a la ciudad y vimos un cine de modernísima factura, (mañana os lo enseño) y luego empezamos a saltar monumentos. Entonces desconocíamos que Cahors es un meandro del río Lot que lo convierte en una península. Poco a poco se fue desplegando y esa mañana y ahora mismo podría hacer un mapa de cómo es la parte histórica por donde fuimos y volvimos para repasar, que fue cuando mi mujer entró en la oficina de turismo donde la indicaron en dónde estaba la puerta abierta de la catedral, y después fuimos hacia el esbeltísimo puente de Valentre que cruzamos y fotografiamos con avaricia y con el sentimiento agradecido de que hicieran aquello tan hermosamente para que ahora lo veamos. Hoy Cahors es uno de los sitios donde me gustaría vivir o haber vivido o mostrar: les deseo todo lo mejor, porque tienen una ciudad preciosa, y un río, qué río el Lot, que fue su muralla en tiempos en que pusieron otra en el istmo de la península, como en Cádiz la Puerta de Tierra.

Cahors donde nació León Gambetta, el presidente que tiene calles principales en todas las ciudades de Francia que recuerdo, aunque no recuerde la que tenga en París; aunque seguro que la tendrá: París tiene tantas calles principales...

Viajar es como una enfermedad, llena de contenido las palabras. Nunca olvidaré lo que es una infección de orina, de la que antes de padecerla hace 5 años había oído hablar, tampoco olvidaré Cahors y su catedral y su reloj de bolas y sus puentes aunque nos quedó uno sin ver, sus calles y palacetes, su hospital, su resto romano y las decenas de edificios medievales y el río Lot, como la mujer que se dio la vuelta para mirar Sodoma y Gomorra.

¡Qué bestia el Dios del antiguo testamento! convertir en estatua de sal a una mujer solo por darse una vuelta para ver lo que fue su ciudad. Como hombre curioso, como turista, no le perdono ese misógino castigo a la persona que no se pudo aguantar de mirar. Yo soy un mirón, bien lo sabéis. Y remirón también.

Pero hoy no pongo ninguna imagen para que mañana tengáis ganas de verlo.

miércoles, 1 de enero de 2025

Repasando Rocamadour

 Son tan fotogénicos sus vértigos, que cuesta mucho aguantarse de apretar el obturador.










Hay lugares que será difícil visitar a partir de los setenta.