Reconozco que he mirado noticias de coches, pero he sido inducido. El País saca con frecuencia avances en la autonomía de los coches eléctricos y yo he picado para ver si era verdad (ya se sabe, las noticias desarrolladas suelen decepcionar las expectativas creadas por los titulares). Luego insisten e insisten más y, como he aceptado que controlen lo que yo miro, brotan anuncios de coches por doquier en cualquier página que miro. Este mes cumplí los 10 años con mi coche, que ha tenido solo una avería de 26 euros, (se me había ido un punto de soldadura del tubo de escape y hacía un ruidito). Soy feliz con este vehículo modesto que me ha llevado a la Coruña y Almería,(a Cádiz, Tarragona y San Sebastián también) además de Burdeos y Toulouse.
Ellos no saben que caso de que mi coche se averiara me compraría otro igual, aunque no sería igual porque el modelo lleva ahora un motor más moderno.
Bueno, es una alegría que me persigan publicitariamente con los coches, ya los tengo entretenidos en eso y no me marean con que en mi zona existen "solteras amistosas" o con que debo hacerme un seguro de gastos funerarios, pues hay -ahora mismo- una oferta muy interesante para los nacidos en el año 1964.
Aunque detrás de esta alegría que manifiesto de que me ofrezcan anuncios de coches, ¿no será que me han empezado a convencer un poco?
Creo que irracionalmente, ya que no puedo estar más satisfecho con el coche que tengo, comienzan a influirme en eso que se llama deseo, y es por esto que, confesando públicamente mi pequeña debilidad como los alcohólicos anónimos, trato de conjurar el peligro exponiéndolo aquí.
No es el caso, creo, es que no se me aparecen otros temas dignos de mención (creo).
¿Quién sabe? o mejor dicho: ya se verá.
La tecnología en manos de la publicidad (que es lo que paga). Yo he tenido el placer de viajar en ese coche por las empinadas calles de Candelario. Rueda alegre y resuelto, realiza su función a cabalidad. Por mis funciones tengo que conducir un par de autos, por hobbie tengo un par de reliquias. Mi predilección se va hacia una camioneta Ford F-100 del año 1963 en estado original a la que nombré Magnolia.
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