No tengo mucha opinión sobre esta historia. En París y en Roma, aparte de sentirme en París y en Roma, me he sentido en Europa. No creo que este año visitemos por primera vez Londres, así que seguiré sin tener opinión sobre ese sentimiento.
Me molesta la gente que se aparta, que no empuja, aquellos que que se quieren creer "más especiales" que los demás. Porque son especiales, se lo reconozco, pero como a un Murciano, o un Bávaro, o un Sueco, lo que sucede es que ellos necesitan hacerlo notar.
Si Europa no se estuviera empequeñeciendo tanto en el mundo me gustaría que "se fueran". Y me gustaría más que el inglés dejara de ser la lengua dominante en la Unión Europea. Pero ya nos la tienen bien bien metida. Estaría genial que recuperáramos el Latín, pero eso son sueños. Aunque si en los años 60 no hubieran estado ellos hubiera podido suceder esa maravilla de (re)construcción europea. Pero se metieron, y además, para estar siempre chinchando.
Amo a los Beatles, a Haendel, a Delius, a Elgar, y creo que me emocionaré con su historia, parecido a lo que me sucedió en París y en Roma. Pero si me lo ponen difícil, y teniendo en cuenta lo poco que me gusta volar, puede que nos quedemos con las ganas de acercarnos por allí a quererles más.
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