Primero diré que no sé muy bien cómo son los
cuentos de ahora mismo porque sólo leo los míos. Pero voy a pensar que sean
parecidos a la narrativa de Juan José Millás, que es hijo de Cortázar y nieto
de Kafka. Ahora he descubierto que el
bisabuelo es Jan Neruda. (1)
Compré este libro por la curiosidad de
conocer a quien robó el nombre Neftalí
Ricardo Reyes (en mi enciclopedia Larousse no viene más que este Pablo Neruda.
Es una injusticia.)
Al leerlo me pareció modernísimo; me gustan
Galdós y Clarín y Juan Valera y Pedro Antonio de Alarcón que son sus
contemporáneos españoles, pero me resultan claramente decimonónicos, sin que
esto tenga ninguna connotación negativa. Este tipo es más raro: tiene una
visión oblicua, dodecafónica, estrambótica, es el más claro padre de Kafka. (Que tendrá, como todo
literato, cien padres).
Los checos deben de ser unos tipos muy
peculiares, ahí en el centro de Europa, con el mayor porcentaje de ateos del
mundo, con una capital que debe ser de ensueño, con sus Dvorak, Janacek, y esos
acentos tan raros que colocan hasta en las consonantes, destacados amantes de
jazz que, casi proscrito al otro lado
del telón de acero, que ellos practicaron siempre...
Hoy vengo a recomendaros estos Cuentos de
Malá Strana no porque sean eslabones históricos, es que son muy buenos.
Aunque en cualquier concurso televisivo hay que contestar que Neruda fue un
poeta chileno.
PD. Me encanta Pablo Neruda y tengo que
leerlo más. Y ahora le reconozco también su buen ojo: su seudónimo no fue un
azar sonoro.
(1) y el tatarabuelo es Edgar Alan
Poe.
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