jueves, 1 de diciembre de 2011

ESTAMOS CHULEANDO A CHINA

Para poner un ejemplo de lo que este título afirmo voy a destripar media película. Se trata de una obra maestra, así que quien no haya visto “La jungla del asfalto”, puede esperar a verla, y después léase este comentario.

Un especialista en asaltar bancos por el método del butrón, sale de la cárcel con un plano para hacer el atraco de su vida: una gran cantidad de diamantes. Busca a un perista de medio pelo, Coby, mezquino y desconfiado de sus propias fuerzas que, al carecer de liderazgo para manejar el asunto, propone compartir el negocio a un  delincuente de cuello blanco Alonzo D.F., gran abogado para que financie parte del golpe y se ocupe de colocar la mercancía.

Este abogado, cara muy dura y todo fachada, está arruinado, pero todavía quiere tener caprichos como mantener a Marylin Monroe, (que le llama “Papito” en una de sus primeras apariciones). Acepta el golpe, aunque ni siquiera tiene dinero para pagar los preparativos: comprar un coche, herramientas, nitroglicerina... etc. y le dice un compinche:

“pídeselo a Coby, sudará un poco, pero lo dará”



Ya no destripo más la película y paso a la realidad del comercio mundial.

China es la factoría del mundo. Crece cerca de un 10% anual a costa de producir barato y está muy ufana derrotando y hundiendo a los países industriales tradicionales, de tal manera que exporta y exporta sin detenerse de ganar mercados y expulsar de ellos a los otrora opulentos europeos y norteamericanos.  Pero China no puede parar de trabajar, y como lo gana, tiene mucho dinero; pero sus clientes principales (nosotros y los norteamericanos) ya no tenemos dinero para pagarle. Con la misma cara dura de Alonzo D.F. le pedimos dinero prestado. China está financiando deudas públicas de economías ineficientes como la Norteamericana y las europeas. Así, tenemos dinero para seguir comprándoles y ellos son felices trabajando y haciéndose dueños del mundo, y con sus ganancias reinvierten en nuevas fábricas y en nuestras deudas públicas que no le vamos a pagar.



Personalmente he estado en diferentes fases de mi vida encargándome de ejecutar hipotecas, juicios ejecutivos, monitorios, etc y les puedo asegurar que los deudores una vez están con el agua al cuello no pagan a nadie; su única visión es conseguir un nuevo crédito, quejarse de quien le financió y repiten que sólo cobrarán si les perdonan la mayoría de la deuda. Pero, como nuestros estados, no bajan su tren de gastos ni aumentan sus ingresos, y al final, los bancos no cobran. Os lo aseguro, porque lo he visto.

Lo que pasa ahora es que los europeos y los norteamericanos seguimos endeudándonos. Con todos los recortes que se están haciendo en España actualmente, el objetivo no es ir amortizando y reduciendo nuestra deuda del 70% del PIB, sino que no crezca más del 6% del PIB, es decir, damos por bueno que al año que viene deberemos el 76% de lo que producimos, Alemania el 83%, Italia el 126%, Las cifras de Estados Unidos no me las sé, pero conozco que es el país más endeudado del mundo, (y también la primera potencia militar).

¿Qué es lo que pasará en China cuando Estados Unidos, se plante y  diga que no puede pagar?,

-Pues como Coby, sudarán un poco, pero nos perdonarán parte de la deuda.

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