Son las cáscaras de tres bolsas de pipas consumidas a medias entre mi mujer y yo. Decidí guardarlas.
Cuando a uno no se le ocurre nada pinta un caballo y se me ocurrió en hacer este caballo en homenaje a mi amigo trasatlántico Miguel Grillo Morales, pero lo voy a hacer mejor: le daré esta idea de un bonito juego para sus nietas y para el nieto recién nacido y el que viene. (qué envidia te tengo, compay)
para acabar me decidí por el cuadro favorito de mucha gente, entre otros de Miguel de Unamuno, pero tengo que comprarme otras tres bolsas de pipas porque solo me ha dado para este detalle
POSDATA. Lo siento por las jugueterías, que también lo estarán pasando mal por el Covid, pero este es el juego más bonito que puede tener un niño a su alcance. No corráis mucho la voz.
La vida me ha bridado grandes satisfacciones, la familia, las amistades son algunas de ellas y las más importantes. Las amistades tenemos la ventaja de poder escogerlas, la familia no. Siempre visito y leo, Guerra civil en las 5 villas de Ávila un Blog escrito por el amigo Juan De La Cruz Mayo desde España.
ResponderEliminarVarias cosas en común tengo con Juan: el amor por la música, por las letras y escribir son solo algunas. También me gusta de vez en cuando hacer el papel de niño, claro, desde la adultez.
Recuerdo que hace unos años logré realizar un simple anhelo, algo que hacia siendo un adolecente, sentarme en un banco del Parque del Retiro de Madrid y comerme una bolsa de pipas, semillas de girasol “sunflowers seeds” mirando el apacible estanque.
Hoy leyendo el Blog de Juan descubro un artículo donde me menciona, me recuerda y donde él y su esposa comen y pipas y con las cascaras crean arte.
Los grandes placeres pueden encontrarse en los actos más simples y la genialidad puede estar en cualquier parte. Usted lo demuestra.
¡Gracias amigo!