Sabía y no sabía cuánto me había marchado esta serie. Grandísimos actores: Alfredo Mayo, José Bódalo, Manuel Tejada, Ana Marzoa, la seductorísima Victoria Vera... mi adolescencia regresada accidentalmente esta noche a la memoria. He trabajado mucho en la huerta que conocéis y lo he hecho siempre siguiendo el rastro de sudor y sufrimiento de Manuel Tejada construyendo su finca con barro, hoy lo he vuelto a saber. Pero mucho más, hoy he disfrutado de un maravilloso guión, del que recordaba muchas frases; a partir de ahora contraigo la obligación de leer todo Blasco Ibáñez; y durante dos horas me olvidé del coronavirus.
En este tiempo escribiré menos porque he resucitado una página de Facebook llamada Fotos Antiguas de Cardeñosa, con, de momento, enorme éxito de público y crítica. El inmenso placer altruista de reconformar parte del pasado de mi pueblo y de observar cómo la gente se conoce y se reconoce en este historia sembrada y trabajada por mí.
Y otra noticia feliz, mañana pronostican grandes lluvias en la "madrugá" de Sevilla: por una vez los sevillanos serán felices viendo como la lluvia bendice los campos en la noche del Jueves Santo.
Esta distopía excita la ciclotimia.
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