Escribe mi maestro Luis Pancorbo sobre el asunto catalán http://luispancorbo.blogspot.com.es/2018/01/el-ano-del-cansancio.html y yo me reconozco hastiado, renuente, como quien se quiere olvidar de un dolor de muelas, a ver si desapareciera espontáneamente. Para que no me lo mienten, huyo de las noticias.
Creo que los independentistas renuncian al gobierno y a los problemas de la gente catalana, y han elegido ser un dolor de muelas para España, confiados en que, por no aguantarlos, consentiremos la extracción de la pieza, por dolorosa que sea. Es, a veces, lo más inteligente la extracción, y también es la solución clásica. Pero es una opción caduca en el siglo XXI, y muy arriesgada, en cualquier caso.
Se puede intentar limar la caries y poner un empaste. Aunque no es conveniente cuando el mal ha llegado a la raíz, pero se intenta, se hace (a los dentistas no les gusta que les llamen sacamuelas). La muela ya no saldrá intacta. (Guardaba yo mi primera muela con un empaste de amalgama inseparable).
También existe, contra el dolor de muelas, la estrategia de los analgésicos, quizá estemos o hayamos estado en ella, aunque no lo arreglamos, es pan para hoy, una opción incorrecta; especialmente cuando el dolor es escandaloso.
Existe una solución radical. Se llama endodoncia, o desvitalización; matar el nervio también se llama. (Yo, una vez que lo intenté, me dijeron que no era factible porque estaba todo demasiado mal para intentarlo y solo cabía la extracción. Escribí de ella. Fue muy dolorosa y pesada, con infección incluída y mucho antibiótico tomado) No sé si en Cataluña estamos en esto auqnque su economía sí está matando al nervio, poco a poco.
La mejor solución es un implante. Es la más cara, requiere previa extracción y preparación. Y se rellena con un tornillo de titanio que sujetará una muela de creámica. Yo estoy muy contento con las que hicieron en el hueco de mis muelas. Pero trasladarlo al caso catalán sugiere un cambio en el "cuerpo electoral". Esto tiene que ver con loa inmigrantes que van obteniendo la nacionalidad y con los nuevos votantes , en general.
¿Cuál será en el futuro el nuevo cuerpo electoral?
En cualquier caso los desplantes, el dolor, las rabias las rabietas, el desgobierno, a quienes más perjudican es a los que viven en Cataluña, que parecen atrapados en un bucle. A mí me basta con cambiar de cadena de televisión o tener el dial en Radio Clásica. Lo siento, pero no quiero dolores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario