Creo que anteayer en el senado español volvieron a condenar el franquismo. Los seguidores de este blog sabéis que yo no meto sobre de voto para el Senado, porque creo que no debe existir; pero eso no me impide decir, como contribuyente, que me molesta que malgasten el dinero de su funcionamiento en condenas tan extemporáneas y redundantes como ésa.
Los españoles como país en el siglo XX no podemos presumir de valientes. El acto de ponerse enfrente del franquismo en toda la vida del dictador lo hizo muy poca gente. Nos representan más las decenas de millones de sumisos.
Tampoco es para estar orgulloso, (a mí no me gusta) de lo que sucedió con el cuerpo el dictador italiano Mussolini y Clara Petacci, pero algunos "valientes" pueden decir que hubo en el momento en el que el valor tenía importancia. aquí hay una foto: https://www.abc.es/cultura/20140920/abci-tras-detenido-fusilado-mussolini-201409191331.html
Ya que no lo tumbamos en vida, y que aún hoy Franco permanece en el mausoleo que se construyó como ganador de la Guerra Civil, yo creo que mi gobierno, es decir el gobierno y el parlamento como órganos supremos de la voluntad de todos los españoles, han de actuar con firmeza y por delante, sin trampas ni atajos, con la legitimidad que da el que la inmensa mayoría abominamos de aquella dictadura y, sobre todo, de aquella guerra.
Es necesario hacerlo con luz y claridad, promulgando las leyes serenas y pertinentes; si ello lleva consigo, se soportarán y capearán los recursos que contra esas leyes quieran interponer su familia y los que consideran positivamente a Franco. Y que lleguemos al momento legítimo de superioridad moral que corresponde.
A mí no me gusta la saña, ni la falta de respeto al ser humano como tal, pero si se quisiera hacer algo definitivo para evitar que se homenajeen los restos del dictador, lo que habrá que hacer es incinerar y aventar las cenizas de esa momia. Pero así habría que escribirse en una ley mayoritaria. La democracia es eso y lo permite (no es mi idea pero soy un demócrata).
Claro que no es elegante: nuestro país quedará ante el mundo como cobardes que se atrevieron a hacer ese acto inhumano 43 años después (porque es inhumano disgregar contra su voluntad los restos de un muerto).
Yo creo que lo lógico es conformarse con lo que la familia quiera hacer con esos simbólicos restos. ¿Si la razón es con nosotros, por qué hemos de tener miedo de que la familia lleve ese ataúd a la catedral católica donde compraron una tumba y reposan los de su hija?
Yo no tengo miedo. La guerra civil fue horrible y Francisco Franco estuvo entre sus causantes y para inri, fue su principal beneficiario. La historia le ha condenado y le seguirá describiendo como uno de los personajes más nefastos de nuestro pasado. Que le pongan donde quieran.
¿O, de verdad... es que le tienen miedo?
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