Me gusto, me quiero, soy ese viajero, perdón por exhibirme; porque soy un exhibicionista, si no no tendría blog.
Compruebo por las fotos de mi mujer, que aún estoy de buen ver. A pesar de los cuarenta años juntos algo de amor me tiene el índice que pulsa la cámara de su teléfono móvil.
En Sant SeverEn la plaza mayor de Mont de Marsan
Cruzando la Rue Gambetta de Mont de Marsan
En la confluencia de Mont de Marsan
Abrigado en la noche de Mont de Marsan
En el claustro de la iglesia de Notre Dama de Marmande, con un jarapal fuera.
Sentado al pie de una iglesia de Sarlat. Tenía hechos polvo los pies y al día siguiente me compré unas zapatillas nuevas, por eso, si aproximáis la foto, podréis ver que estoy descalzo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario