jueves, 31 de diciembre de 2020

Responsabilidad y representación

 Estaba leyendo  los minutos finales del año pasado y me sorprendió el comienzo de éste con los habituales petardos o cohetes. Hace poco estaba nevando y hace un frío bastante considerable en Béjar, las ganas de fiesta están pospuestas para la mayor parte de la gente y sin embargo hay alguien que se ha gastado su dinero en pólvora para que se note, representa el ruido, y no se priva de esa sonora e inarticulada representación, cuyo mensaje podría ser. "Salgo a la calle a quemar un poco de dinero no piensen que los ruidosos de la fiesta dimitimos de nuestra responsabilidad. Viva nuestra alegría de oídos zumbantes." Pensará que los partidarios de su concepción festiva son mayoría y le agradecen el que haya salido a pasar frío.

A mí me gusta representar la cultura, cuando voy al teatro o a escuchar música, no siempre con las mismas ganas y alguna vez movilizándome activamente por ello, venciendo la comodidad salgo a representar a hacer mi modesto bulto cultural.

También hace siete años que recojo las basuras inorgánicas que la gente tira en mi camino cotidiano, me siento responsable de que esté limpio y me agacho y eso que ya mi espalda empieza a hacerme notar que ya estoy más cerca de los sesenta que de los cincuenta. Me gusta y me responsabilizo de que quede una imagen de limpieza.

El año avanza y he escuchado algún claxon: otros representantes de ese ruido festivo se molestan en ejercer su responsabilidad, que por ellos no quede. Pero antes de la una y media habrán de estar en casa. Puede que sea un viejo pero si algo me gusta de esta situación es el toque de queda. 

Felices sueños.

domingo, 27 de diciembre de 2020

Libro y película: Los hermanos Karamázov




 Recuerdo haber visto la película hace mucho tiempo y también recuerdo que me gustó y que contraje la obligación de leer el libro. Una vez que lo encontré barato lo compré pero luego en casa me di cuenta que había comprado el segundo volumen. Tardé otro tiempo más en conseguir el primero y mucho más en conseguir plantearme su lectura, tienen 1.100 hojas.

Es una obra maestra aunque le sobren 100 páginas, pero a pesar  de ese indeterminado número de paja de menos valor merece la pena. Hay mucho derecho, religión, filosofía, personajes: es como un gran viaje a la condición humana.

Al principio uno se hace un lío por los nombres, por ejemplo Dimitri Fiódorovich Karamázov, que en la película es interpretado por Yul Brynner, puede ser Dimitri, o Mitia o Mitienka, y eso te lía porque a más personajes les pasa igual, Alexei es Alioscha, etc,  y eso de tener que volver atrás porque no te das cuenta de quién es, en una novela tan larga, requiere gastar mucha paciencia, tiempo y determinación.

Como tenía la película, que dura 145 minutos, me auxilié de ella: vi veinte o veinticinco minutos y así logré poner cara a los personajes. Están muy bien elegidos los actores así que continué poniendo sus caras en esta lectura que es ardua, hay mucha digresión y a veces se producen caminatas en el desierto. En una lectura así de larga da tiempo a entusiasmarse y a desesperarse varias veces. En un momento a falta de 300 páginas decidí hacerme la sentada de ver toda la película de una vez, por lo menos para si lo abandonaba y alguien me preguntaba, decir que me había leído el "tocho". 

Al verla me di cuenta que la historia está simplificada y rectificada: con verdadero acierto en las podas e injertos enderezantes porque el libro es más complejo, está pensado para una dedicación decimonónica. No sé si estas novelas se escribían por series en los periódicos y me imagino que si los personajes funcionaban el escritor debía alargarlos para rentabilizar su éxito.

Así me pasó a mí, ya tenía que llegar hasta el final, también por darme cuenta de que el libro era más rico  y además diferente. Merece la pena, el final es muy distinto y muy emocionante. También la película es emocionante más a la americana. Recomiendo hacer las dos cosas entreveradas, o separadas. Lo ideal sería verse la película y medio año después leerse el libro, que tiene más verdad y enjundia. Pero las dos son grandes en su arte.


viernes, 18 de diciembre de 2020

Funcionarios

 Nunca me he sentido funcionario: sobre todo porque, a diferencia de la inmensa mayoría de los que lo son, siempre he estado de corazón con los del otro lado de la mesa.

No soporto oír quejarse a un funcionario, cuando eso sucede cambio de canal o muevo el dial de la radio. Sé como es la realidad: he funcionado en varias administraciones y en muchos puestos diferentes de la de justicia.

Puede que, como nunca voy a aprobar oposiciones, ni me van a promocionar a funcionario de carrera sea yo así tan desapegado. Aunque sea y viva actualmente como una garrapata administrativa.

Hay una pequeña minoría funcionarios que tratan de ser servidores públicos, generalmente son los que están más al público, pero cuando uno de los que está más de cara al público sale malvado, corporativista, despreciativo, es lo peor. Y conozco.

Hace unos meses fui al juzgado de Béjar para el que soy de alguna manera su oficina delegada en otros pueblos. Están muy felices atrincherados en metacrilato, pero desde la mismísima puerta. Allí entraba un sol de "justicia" "justo" a la hora en que me mandaron esperar. Solo tenía que entregar un papel pero la segurata tenía instrucciones, se lo dijo a la compañera que tenía que acercarse a recogerme el papel. Yo no tenía prisa, es malo enfrentarse a un funcionario-funcionario teniendo prisa porque uno puede salir rabioso, uno como yo más porque sabe lo que se está haciendo dentro. La cuestión es que los oía hablar: lotería y cosas así, jijí, jajá, y se me calentaban las orejas por el sol, pero no quería quedar mal, ni ponerme exigente, al fin y al cabo son "compis" Por fin después de salirme yo a la calle un ratito y volver a entrar, me dijo, "Anda, haber pasao, pero si tú eres de casa" "te habrás estado asando" Y se volvió a a la segurata. que no es funcionaria, "Haberme avisao", y ella le respondió "pero si te lo he dicho dos veces" Efectivamente, se lo había dicho dos veces, pero yo no quise subrayar nada a la "compi". 

Así tratan a los que deberían servir.

Todo el mundo, pero los funcionarios más: cuanto más te dan y cuanto menos te permiten hacer, es peor. El covid les está viniendo de perlas, el teletrabajo de un funcionario es todavía mayor bicoca que pueda existir, los sindicatos funcionariales no hacen más que pedirlo. Pero ¿cómo vas a tomar declaración o a notificar personalmente una sentencia desde tu casa?

Ciertamente sin un mínimo control se vaguea todo lo que se puede y más.

Consecuencia: nada funciona, los teléfonos no te atienden, están mucho más descolgados que habitualmente. Esta mañana he llamado a un juzgado y hasta las 10 tenían un pitido extraño. Estoy convencido de que ahora, protegidos por el metacrilato, muchos ni aparecen. Aunque muchas de las llamadas que se quedan colgadas en el aire o escuchando sintonías son de "compis" a los que putean sin darse cuenta.

Sé que hay funcionarios buenos. Conozco a algunos.

miércoles, 9 de diciembre de 2020

Una de las palabras que no olvido se llama Alzeimer

 A mis 56 empiezo a no fiarme de mí. Después de muchos propósitos tengo unos segundos de vacío, de pronto estoy en el escalón siguiente, o peor, cuatro pisos más abajo (y no tengo ascensor) y dudo de si he hecho algo o no. 

Vamos a dejarlo al 50% a veces lo he hecho, pero otras no. Lo que más olvido son palabras, músicas que sabía tocar, y nombres. Con los nombres es un desastre, personas de mi vida o famosos de las que podría escribir una reseña biográfica no me sale el nombre que tenían. 

Lo peor es que celebro cuando lo recuerdo.

Aunque supe, ya no puedo ir a ningún concurso de sabios de la tele. 


Fuera de humor: esos podrían ser huecos en la continuidad del flujo eléctrico neuronal. Quiero pensar que esto le pasa a todos mis coetáneos y que este nombre todavía inolvidable no está esperándome en las próximas esquinas.

Es un poco pronto para preocuparse, espero.

martes, 8 de diciembre de 2020

La buena educación

Paco de Lucía decidió en los últimos años de su vida ser un padrazo. Seguramente lo hizo para compensar la falta de dedicación que había tenido hacia sus hijos de su primera mujer. Pocos meses antes de morir le descubrí en los preparativos de un concierto que Silvio Rodríguez dio en algún barrio de la Habana.

La razón por la que estaba allí, o una de ellas, era que sus hijos pudieran jugar en la calle, que salieran con otros niños despreocupadamente como hacíamos nosotros en mi pueblo. Entonces había casi ningún coche que te pudiera atropellar, y muchos menos de los que pudiera salir un depredador. Sería detectado enseguida. Ahora, y desde hace mucho tiempo, los padres no se fían, no nos podemos fiar. Hay que salir al parque con ellos y no perderlos de vista: un poco -casi- como los perros; atados ahora, sueltos antes.

En la calle junto a otros niños, sin ningún vigilante, todos aprendíamos cosas nuevas. La primera que la libertad trae consigo responsabilidad, uno podía explorar pero también se podía caer de un árbol o, si se metía con alguien más fuerte que él, volver descalabrado. Todos tuvimos algunas peleas y  supimos que los puñetazos de los otros dolían, no como en las películas; si utilizabas violencia sufrirías violencia, aun de los más débiles que podían, a la desesperada, arañarte o morderte. Podía espiar a las personas mayores, meterse en ruinas, examinar o recoger lo que otros tiraban. Eso es cultura, también. 

Parte del conocimiento era el miedo. Estando todos los perros sueltos, los había buenos y malos, y había que saber cuál era su territorio; y lo mismo pasaba con los niños, que los había matones. O uno se defendía o debía evitarlos. También había quien optaba por adularlos y hasta ser su sirviente. La vida resultó más parecida a mi infancia que a las burbujas profilácticas actuales. 

Otra cosa es cuando dejas de llevarlos al parque: se tatúan, se meten toda clase de drogas y (antes del covid) pasan toda la noche fuera de casa.

Nosotros nos desbocábamos poco a poco, también respetábamos más lo que había dentro de nuestra casa, incluidos familiares.

De las maquinitas atontadoras no hablo. Pero en Cuba, como nosotros, no creo que los niños puedan tener muchas.

Todo eso terminó y yo fui una de las últimas generaciones que pudo disfrutar de esa educación callejera. Paco de Lucía todavía pudo en 2014 llevarse a sus hijos a una dictadura que controla mucho la calle. 

Paradójicamente  en un lugar con poca libertad los niños disfrutan de la educación más bonita.



Posdata: Hace pocos días compartí en mi Facebook esta entrevista sobre educación. Sé que es vieja pero yo la vi hace dos días y la recomiendo. https://www.facebook.com/ignacio.sabater.3/posts/1669027859909278


domingo, 6 de diciembre de 2020

Aguantemos la respiración

No queda tanto. Quizá dentro de un mes empiecen a vacunarse algunos españoles. Pasarán como un ábaco, al lado de los incontagiables, si es verdad lo que prometen, todos los que prometen cosas.

Pero parece que la gente no se fía tanto. Los viejos, que serán los primeros, estaban contentos, pero últimamente parece que se lo piensan: a ver si lo que quieren es limpiar la seguridad social de pensionistas. Yo, por lo menos,  si tuviera 90 años no me vacunaría, y si estuviera impedido o muy limitado para moverme tampoco. Los que tienen demencia senil tampoco pueden dar su consentimiento... A nadie le gusta ser conejillo de indias. 

A ver si nos van a sobrar vacunas.

Yo he dicho, y aún lo mantengo, que cuando me llamen, iré. Pero si me llaman en mayo mejor que en enero; para ir viendo. Otra gente dice directamente que no. Y eso que es gratis; muchos españoles son aficionados a las cosas que les dan gratis. 

Pero estamos resabiándonos: resulta que ahora hay dos vacunas caras y una barata. Si son gratis preferimos las caras, así que habrá gente que diga que por qué a mí me tiene que tocar la barata.

Incluso se rumorea que será obligatorio vacunarse. Eso es mucho: obligar a dejarse meter en el cuerpo un bicho muerto o moribundo para que el cuerpo reaccione... y sin haber experimentado lo suficiente.

Lo que está más claro es que este bicho nos seguirá dando lecciones de política y de sociología. Ojalá no fuera así, pero cuando nos quitemos la careta vamos a ser más viejos, más feos y más antipáticos. 

domingo, 29 de noviembre de 2020

Cañas y barro, el libro.

 Suele suceder muchas veces, que "el libro es superior a la película". En este caso se trata de una serie de televisión que repusieron en los tiempos del confinamiento y que me entusiasmó tanto como puede releerse.https://www.blogger.com/blog/post/edit/7185936966255904133/6819320399042144248


Cuando cayó en mis manos la posibilidad de adquirir el libro, y cualquier libro de Blasco Ibáñez que encuentre a partir de  ahora a dos euros, fue una gran alegría la posibilidad de poder revivirlo de tomo y lomo. Pero no, el libro aún siendo bueno y germinal, no lo es tanto como la serie. Qué preciosidad de música. El libro es descriptivo sin apenas diálogos,  y la serie es totalmente dialogada. 


Justicia es que de lo primero que haya hecho era buscar en Internet al guionista de la serie Manuel Mur Oti, de quien casualmente tengo un libro, parece que la única novela que escribió. A veces uno se siente muy  bien al haber acaparado tantos libros, y es el que voy a leer a continuación.


Claro que la serie es José Bódalo, y Manuel Tejada y Alfredo Mayo, y Terele Pávez y, sobre todo, Victoria Vera, pero detrás de ellos tienen un estupendo guión y una no menos estupenda dirección. Rafael Romero Marchent. 

jueves, 26 de noviembre de 2020

Nacionalismo Maradona

No pienso leer nada de él hoy. Creo que habré perdido decenas de horas viendo partidos de fútbol en los que él jugaba. También estoy seguro, a modo de consuelo de tontos, que habrá millones de personas que hayan perdido mil veces más tiempo que yo en contemplar y leer artículos sobre el "astro" argentino.

Muere engendrando malos ejemplos. Ayer un montón de jóvenes se reunieron en el centro de Buenos Aires, supongo que en otras ciudades argentinas y en Nápoles, por no ser menos, habrán hecho manifestaciones parecidas,  para mostrar su amor y disgusto: las mascarillas brillaban por su ausencia o descolocación.

Y los medios de comunicación cantando la desmesura. Abonando mitología. Menos mal que a mí no me lee casi nadie, porque habrá seguidores que hoy me matarían.

El gobierno argentino le concede un palacio del gobierno, supongo que será la Casa Rosada para "capilla ardiente". Esperan un millón de personas. Justo lo que hace más falta ahora, juntar gente. Aunque cumplan las medidas de distancia, morirán de amor cientos de personas o miles. Será una orgullosa locura de amor. Lo que quedaba de Maradona era un gordo desarbolado, un prodigio de la naturaleza y de la medicina que haya aguantado tanto entre los vivos mostrando un tozudo bagaje de pésimos ejemplos, infinitamente mayores que sus goles o pases. 

Alguien que vivió por encima de sus posibilidades que, gracias a la religión del fútbol fueron, pero la secta de Maradona sobreinfló de todo menos de cordura, humildad, trabajo bien hecho, constancia. 

Un machote que murió el día señalado de las mujeres asesinadas.

Por mi parte voy a intentar dejar de comprar y comer chocolate del que engorda, siguiendo su contraejemplo de gordura. A ver si tengo suerte y se me aparece su imagen cada vez que haya una tentación.


El nacionalpopulismo argentino se regocijará hipertrofiado con este ejemplo de chulería racial. Amor por encima de la razón, para siempre tatuado.

Dio mucho trabajo a los tatuadores, y seguirá dando.

Solo tenía cuatro años más que yo.

miércoles, 25 de noviembre de 2020

Fiestas sin nada que celebrar

 Si algo es coronavirógeno es una fiesta entendida como las de antes: verbenas, procesiones, mercadillos, comilonas, romerías, celebraciones de campeonatos de fútbol, el paso de la vuelta ciclista... 

Hipermegaprohibido, y con toda la razón

Está muriendo gente, otros quedan con secuelas, miles de negocios quiebran, Todos vamos con bozal. Mientras tanto, en España al menos, sigue habiendo fiestas de guardar, mientras muchos trabajadores están guardados sin fiesta o haciendo festivos todos los días. 

Casi todos los productos selectos y caros que se vendían en las tiendas "delicatesen" están caducando en los anaqueles. Se producían para el turismo, he estado en el valle de tal y te traigo su fabuloso queso, hecho con cabras de la raza tal, ordeñadas por pastoras de limpias manos. Solo así se puede pagar a veinte euros el kilo y comérselo evocando el viaje u ofreciéndoselo a un familiar o a un compañero para que vean que uno se acordó de ellos.

¡Qué fiesta, ni qué fiesta! esa gente que producía o vendía esas cosas trabajaba como nunca esos días de fiesta para los turistas de paso, ahora qué: No pasa nadie: días perdidos por pura inercia.

Eso sí, los funcionarios cobramos todos los días. El mundo entero se hunde pero a nosotros nos suben el sueldo, y eso que teletrabajamos, o limitamos derechos ciudadanos escondidos tras una mampara, y ahora el lunes 7 y el martes 8 tenemos fiesta.

Qué cosa más ridícula, vamos a dejar una deuda multimillonaria a las siguientes generaciones y el estado detiene su actividad por algo que, si no funcionan rápido y bien las vacunas, tendremos que explicar a nuestros nietos: 

Abuelo ¿Qué era eso de "fiesta"?

Cada día es un día menos.  Para la vacuna, sí;  pero para la muerte también.

martes, 24 de noviembre de 2020

Nadie podía saber que la ruina podía estar al otro lado de la esquina

 Hace tiempo que no escribía del coronavirus. Hace unos días vi este escaparate:


uno puede tener la empresa más famosa, la "mercedes" de las maletas, y plantearse nuevas inversiones pues el mundo cada vez era mas aficionado a viajar, los viajes por avión fueron cada vez más baratos, pues se optimizaba todo y había mucha competencia, y todos los viajeros presumíamos de nuestros placeres viajeros, con lo que incitábamos a viajar a los perezosos y a los cómodos.

Pero llegó el bicho, y las compañías aéreas tienen sus aviones aparcados en tierra. Seguramente los viajes serán más caros, porque no consiguen llenar los aviones. Y cuando la gente empiece a estar vacunada todo arrancará con lentitud: habrá que recrear el mercado. 

Hoy entré en una guarnicionería especialista en sillas de montar, están ahogados. ¿Quién va a mantener caballos confinados?, ¿Quién va a venir a montar a los centros de equitación?

Así uno seguiría hasta aburrirse, ¿cuánta gente era capaz de vivir de tantas actividades?

Cuando se contamina un río aparece una barbaridad de peces muertos que ni imaginábamos que pudiera existir.

domingo, 22 de noviembre de 2020

Nuevas amistades de J. García Hortelano

 Es una buena novela (fue Premio Biblioteca Breve en 1959) que refleja una época que yo no viví  y trata de una clase social a la que no he pertenecido: la de niños bien, hijos de papá, pijos etc.

"Refleja", aunque  no soy quien para decirlo pero vi fotos, películas, peinados, mobiliarios, coches... de esos años y le salen los gestos y maneras de esa época. Refleja el reflejo que yo he visto y por eso lo doy por bueno.

Tiene un buen comienzo, lo veo todo en blanco y negro como en aquéllas películas de cine español. Luego parece que no va a contar nada, muchachos bien vestidos y repeinados que se aburren. Es un poco repelente, me dieron ganas de dejarla. Más tarde surge un tema que engancha, engancha bien al final es trepidante eficaz, y propone enjundias por el camino. El final no está mal, pero no sé por qué me da que hay autocensura en él. No podía acabar de otra manera, salvo otra moralina muy de la época que hubiera sido un fracaso total.

Pensándolo mejor: por contener ese final reconducido para no hacer daño a la sociedad dominante en el régimen  político-social, resulta también leal al reflejo de aquel tiempo Yo la recomendaría para ilustrarse y también para disfrutar de ella. 



jueves, 12 de noviembre de 2020

La gripe española del 1918 en Candelario


 

LA GUADAÑA DE LA GRIPE DE 1918 EN CANDELARIO

(Breve estudio con los datos del registro civil de la localidad)

 

Inscripciones de defunción 

1914                   56

1915                   66

1916                   39

1917                   60

1918                 106

1919                   46

1920                   47

1021                   43

1922                   47

1923                   48

1924                   42

 

Evidentemente una cifra salta de ojo y por eso la pongo en negrita como en los análisis médicos en los que uno se pasa de colesterol o de azúcar. Se trata, sin duda de la famosa gripe española. Alguien podría pensar que pudiera tener también algo de culpa en los 60 muertos de 1917, pues ya circulaba por el mundo, aunque yo vengo a sostener que no, que aún no había llegado a esta villa.

 

No aparece como “gripe española”. Eso fue un invento hecho a posteriori. El médico describía las causas de la muerte con  sus conocimientos de las enfermedades conocidas de entonces; lo que ahora se viene a llamar “síntomas compatibles con”. Yo he recogido de ese año todas estas afecciones que podrían haber sido aquella peste de aquel año: bronconeumonia, bronquitis crónica, brocopulmonía gripal, bronco pneumonía con enfisema pulmonar, enfisema pulmonar, bronquitis aguda  Infección gripal.

 

¿Por qué afirmo que a pesar de los sesenta muertos de 1917 aún no había llegado aquel virus a Candelario?. Simplemente mirando los meses del fatídico 1918, teniendo en cuenta además existen años, (el 14 y el 15) con cifras similares a los 60 de 1917.

         agosto                  5 muertos

         septiembre          18 muertos (aquí entró el bicho de entonces)

         octubre                34 muertos (lo que yo he llamado la Guadaña)

         noviembre             2 muertos

         diciembre              4 muertos

 

Ya no sigo pormenorizando porque en todo el año 1919 muere menos gente que la suma de los meses de septiembre y octubre.

Pues eso tenemos, que no se parece a lo de ahora por mucho que comparemos. En este pueblo no hay primera ola, puedo asegurarlo porque revisé las actas de muerte de 1917 y eran: debilidad al nacer, meningitis, cáncer y otras causas bien conocidas de los médicos que no tenían nada que ver con el aparato respiratorio. Más bien aquí da la impresión de que alguien lo pillaría en septiembre y entre los que fueran al entierro se contagiarían y más tarde tendrían cuidado al ver el paso de la guadaña. 

Así que aquí no fue tan persistente como la presente que no desaparece a pesar de todos los cuidados que tenemos. Así que paciencia, que lo nuestro va para rato y se supone que esos 50 millones de vacunas que la empresa se compromete a producir este año, se quedarán entre Estados Unidos y Alemania, que son las naciones donde radica esa compañía farmacéutica. (Si quieren que los cite que me paguen algo, yo solo hago publicidad gratis de las hortensias de Candelario).




miércoles, 4 de noviembre de 2020

Son las once y siete en España

¿Cómo no vamos a seguir el día de hoy el resultado de las elecciones estadounidenses?

Estados Unidos de América es todavía la potencia económica más importante, la potencia militar, cultural, diplomática que marca todo el globo terráqueo.

Es la democracia más antigua del planeta, aunque se aleja mucho de considerar a todos sus ciudadanos iguales. Hilary Clinton consiguió tres millones de votos más que Donald Trump pero, por sus compensaciones, por ejemplo que el que gana un estado se lleva todos los votos de ese estado y alguna otra, no valieron de nada los tres millones de más y todos los demás. Pero eso estaba previsto y son las reglas del juego, las instituciones.

Pero yo no soy el que pone en duda la democracia americana. Hay muchos, el presidente actual a la cabeza, que declaran que en su democracia se hace  trampa como en las repúblicas bananeras. Las instituciones, como el voto por correo, no les sirven, porque temen perder en ese recuento.

Es muy mal ejemplo del presidente la democracia más veterana para todas las demás, ¿Qué le vamos a pedir entonces  a Venezuela, a Zimbaue, a Bielorrusia, a Libia?

Un país serio se respeta a sí mismo.

sábado, 31 de octubre de 2020

Soy un ser humano afortunado.

Por muchos motivos; aunque el resto de la vida que tengo por delante, si no muero yo primero, tendré que perder muchas personas queridas. Pero hoy aunque el mundo empeore, yo mismo padezca enfermedades, despojos o ruina, quiero manifestar esta plenitud: que la vida me ha tratado muy bien.

La última razón, que ahora centra gran parte de mi atención, (soy todavía un enamoradizo, por no confundir los términos con el sexo, mejor un entusiasta) es haber conocido a un gran escritor en el lugar donde tengo la suerte de trabajar, Candelario. Se llama Luis Aguilera, nació en Colombia y una serie de elecciones forzadas y voluntarias le trajeron a vivir a este pueblo: y otra buena mañana le llevó a solicitar en mi oficina un papel llamado "fe de vida". 

La conversación nos unió (tengo suerte de haber leído autores que a él le interesaron y de haber sabido exponer lo provechoso de mi lectura). Poco después me regaló un libro, el último de entonces: Una situación muy esponjosa. Tengo muchísimos libros de calidad contrastada que debo leer, así que regalarme un libro incierto no es un obsequio que yo desee. Lo leí y di cuenta de ello.https://www.blogger.com/blog/post/edit/7185936966255904133/2618750504182557500

Seguimos cultivándonos y otro día me regaló un libro de poesía. Yo no soy  paciente lector de poesía, así que lo acepté a regañadientes. Me convenció, me gustó mucho, y más todavía a otro amigo poeta que lo quiso tanto que tuve que regalárselo. Recientemente publicó otro libro de poemas del que este autor me dio dos ejemplares, para que no perdiera yo el mío. Me volvió a gustar; pero siempre tendré la duda de si me gusta tanto porque le conozco, le tengo afecto, y me gusta creer que entre nosotros hay ya amistad.

Seguramente pasan de treinta las horas que he hablado con Luis Aguilera, también hemos cruzado decenas de correos electrónicos. Sigo leyendo libros de él y hasta una novela de su hijo. Luis todavía es para mí una caja de sorpresas y un excelente conversador. Muchas veces me pellizco cuando le estoy escuchando.

Mi obra preferida, con la que más me he divertido y también la que más me ha sorprendido, es Fulanitos de Tal, Zutanitas de tul, que le publicó la Editorial Planeta en Colombia. Es grande, quizá no tan grande como las más grandes novelas de los grandes hispanoamericanos, pero sí tanto como las otras obras grandes de esos grandes. Es de humor, yo me he reído a carcajadas con ella. Aunque me gustaría que alguien de mi confianza la leyera objetivamente, porque yo, aunque quiera, no soy objetivo.



De lo que estoy seguro es de ser afortunado.

miércoles, 28 de octubre de 2020

NARANJAS DE LA CHINA

Hay una canción popular hecha, sin duda, por un trabajador manual que se sintió minusvalorado frente a la maravilla de Salamanca. Maravilla real, hecha por trabajadores manuales, como podéis ver en esta foto que hice de la portada de la iglesia de San Esteban. 

Salamanca la blanca

¿Quién te mantiene?

¿Quién te mantieneee?

Cuatro carboneritos

que van y vienen

que van y vienen.
Nuestros gobiernos y sus funcionarios, que trabajan sentados en una mesa, sin darse cuenta de quien les mantiene, deciden cerrar el país durante unos meses, no tanto como antes, puede ser que cierren solo las comunidades autónomas -como si se pudiera-.

España es famosa en el mundo por sus naranjas de Valencia. Por sus aceitunas y aceite de oliva es famosa la provincia de Jaén. Para bajar esos frutos de los árboles hace falta gente, jornaleros que van y vienen, con o sin papeles, con o sin contratos. Y si no "nohaytutía". 

Cuando abrieron en junio, empezaron los problemas Covid con los recogedores de manzanas, peras y melocotones. Ahora esos están terminando de vendimiar y serán necesarios en la aceituna o en la naranja. Pero deberán desplazarse; aunque resulta que, muchos no, la casi absoluta totalidad, no tienen contrato. Y hará falta un contrato de trabajo para cruzar autonomías.
Resultado que preveo y ojalá me equivoque: muchas naranjas se quedarán sin recoger (y sin exportar). Como no hace falta dinero en España... nos van a dar 70.000 millones de euros de caridad y otros 70. en préstamos para que pague la generación de mi hija y la de sus hijos si es que tiene.

Y a mí que me encantan, comeré menos naranjas, porque serán muchísimo más caras.


Pero no importa, como funcionario me van a subir el sueldo, porque este gobierno salió en parte porque después de muchos años nos subió el sueldo a los funcionarios. Somos millones de votos. Ya sabemos: este año también, a pesar de la que cae. Ellos comen votos.

Pues eso: Naranjas de la China na na na.

 

martes, 27 de octubre de 2020

La iluminación nocturna de los monumentos.

 No tengo datos. Sé que la luz nocturna da alegría y acompaña mucho en otoño e invierno, pero las administraciones han de apagar al menos toda la luz ornamental desde las 22 horas. Ya.

Más preocupante que el coronavirus es el cambio climático, (y tanto como, el déficit público). 

Yo, como otras personas, tampoco creo que los bichos se reproduzcan mayormente de noche. Supongo que el presente estado de alarma para justificar, por el momento, los toques de queda, va dirigido a los jóvenes, que deberían ser (yo tampoco los veía) las personas que andaban por la calle de noche.

El toque de queda sin duda mejorará la seguridad ciudadana y evitará el gamberrismo, los grafitis y las infidelidades conyugales... 

Los padres y, sobre todo, las madres dormirán más tranquilos. 

Es demasiado conveniente para una persona de 56 años como yo que no trasnochaba más que para ir al teatro. Pero, de momento, sigo defendiendo la libertad de los otros. Me parece un abuso que al gobierno se le de un cheque en blanco hasta mayo. Considero más lógico que el estado de alarma se controle como mínimo cada mes por el parlamento.

Pero no olviden apagar la luz, que gasta.

sábado, 17 de octubre de 2020

¿Más seguratas?

El estado social de derecho imperante en Europa Occidental desde los años setenta, proporciona a los trabajadores, educación y asistencia sanitaria gratuita, aparte de pensiones de jubilación.

Desde que se universalizó la prestación sanitaria, empezó a haber problemas en los hospitales y tuvieron que contratar seguratas para proteger de los pacientes impacientes a los médicos y demás personal. Una situación que se puede entender, ya que en muchos casos ante un accidente o una grave crisis de salud, hay mucho en juego y los nervios se encuentran a flor de piel.

Pero en el INSS, lugar donde se apuntan las cotizaciones de los empresarios y trabajadores y se gestionan las pensiones, no debería haber ninguna tensión. A mí, por lo menos, no me entra en la cabeza que nadie que no tenga los años cotizados se presente a pedir una pensión, o alguien que se dé de alta como autónomo, o dé de alta o de baja a un trabajador pueda ser un peligro para los funcionarios que allí trabajan.

Sí, pero resulta que ahora, por el COVID, no atienden sino con cita previa, lo cual crispa el ambiente un poco, pero se le suma mucho el hecho de que el vicepresidente Pablo Iglesias anunció el pasado abril o mayo, una renta social universal, al que todos tienen derecho; eso si fuera universal, pero hacen falta unos cuantos requisitos, y sus correspondientes papeleos acreditativos.

En el actual mes de octubre todo está bajo trámite, por lo que yo sé de conocidos y un amigo, no se ha empezado a pagar a casi nadie. Las peticiones han desbordado claramente la dotación presupuestaria prevista y mientras, se reducen drásticamente los ingresos del estado. Crece, por tanto, la impaciencia de los solicitantes, que antes tenían que buscarse la vida o tirar de la familia y gracias al líder de Podemos, que tiene su chalet permanentemente rodeado por varias furgonetas de la Guardia Civil, Los más pobres ahora tienen una esperanza valorada en 400 euros mensuales desde la solicitud.

La situación es complicada por no decir otro adjetivo, a los que desde hace cuatro meses se les anunció que tendrían un sueldito, sueñan todos los días con ello, la burocracia no resuelve por la razón que sea, y cuando empiecen las denegaciones (lo cual prueba que tampoco era universal) habrá violencia y pagará quien esté dando la cara. 

Así que hoy en el INSS de Béjar he visto a un segurata con su porra y un par de esposas en la parte trasera del cinto, pero cuando los meses sigan cayendo o las pensioncitas se empiecen a resolver, habrá un problema gordo a la puerta con una sola porra y un par de esposas.

No habiendo en el estado más que funcionarios y deudas, ¿a ver de donde se cobran los pobres que se agolpen a la puerta? 

Hostias.

Quizá sea el comienzo de la revolución por la puerta de atrás lo que quiso inteligentemente Pablo Iglesias prometiendo este dinerito. De momento las acciones de las compañías de seguridad seguro que suben en la bolsa. 

Como el número de Guardias Civiles rodeando su chalet.

jueves, 15 de octubre de 2020

Ródano nuclear

 Creo que Francia es el país donde más energía eléctrica nuclear hay por habitante. Además, sus centrales creo que son de plutonio, más potentes todavía. Por si fuera poco, tienen plantas de reciclaje del combustible donde almacenan, por ejemplo, la basura radioactiva alemana.

Es curioso que antes de Chernobil la gente era muy antinuclear en España y exhibían orgullosos muchos pechos de izquierdas, una chapa amarilla. Al suceder la catástrofe en el otro bloque, la chapa se pasó de moda. No digo que nadie la quiera ahora pero se traspapeló de la vista el "nuclear, no gracias".

Estoy persuadido de que los franceses no fueron nunca tan antinucleares. Tienen tecnología propia y bombas atómicas.

No sé si será cierto o proporcional, el año 19 corrimos mucha más Francia y no vimos centrales nucleares pero éste, en el camino de vuelta, que fue paralelo al Ródano, nos encontramos tres.





 

martes, 13 de octubre de 2020

Un poco más de Lyon, por si no vuelvo nunca

 

Plaza donde está el Ayuntamiento de Lyon

Ahora que la veo me recuerda a la plaza de María Pita de la Coruña, que también es una explanada considerable. A mano derecha, no se ve pero está el museo de Bellas Artes, del que tuvimos que prescindir. 
Hoy Lyon está semiconfinada, los franceses tenían mucho descuido con eso de las distancias y las mascarillas a pesar de que no eran pocas las advertencias. Supongo que los españoles somos más miedosos porque somos de media mucho más viejos y longevos; quizá ellos pueden tener la sensación de que sobra gente, mientras que nosotros, yo al menos, pienso que corremos peligro de extinción.







Supongo que esta es la Cibeles de Lyon, que puede ser más bonita pero no tiene ninguna copa de Europa de Fútbol masculina, aunque creo que es quien tiene más femeninas. Al no ocupar el centro de la plaza no luce tanto como la madrileña, está situada salvando las comparaciones como la estatua de Bernini de la Piazza Navona. 
Esta escultura, al ser de bronce, me recuerda mucho a la fuente de la explanada de los Girondinos de Burdeos.




Si uno va a Lyon no debe dejar de buscar en el barrio más antiguo los pasadizos urbanos o traboules. Al ser las manzanas de edificios muy grandes, se articularon pasadizos públicos para penetrar en ellas o para atravesarlas. Resultan de un tosco encanto laberíntico. 
Uno como extranjero tiene un poco de miedo de que alguien le pare y le digan ¿Pero dónde se mete usted? 

lunes, 12 de octubre de 2020

La vida vicaria

 Ayer pusieron en la televisión un documental sobre el cantante Victor Manuel. Nunca, desde que toco la guitarra, tuve interés por los acordes de su música; ni recuerdo haber cantado en los bares, cuando bebía con mis amigos, ninguna canción suya.

Sin embargo ayer descubrí que sus canciones vivieron en mí, que las recuerdo porque me las supe bien: que me las sé ¡vaya!. En 1980 me compraron un casette Sanyo, sin radio, con radio un radiocaset valía el doble. Para tener música que escuchar un amigo y yo compramos a medias un cable cordón umbilical que nos permitiera grabar de su casette a mi casette. Una de las pocas cintas que grabamos fue "Soy un corazón tendido al sol" de una hermana suya, y así fue que me aprendí todas las canciones de ese disco. Ahora se me viene el recuerdo de Paviru, Eran dos niños a medio criar, pero seguro que me dicen los otros títulos y canto todas las demás.

Hasta ahora nunca reconocí que este cantautor fuera tanto de mi existencia. Hace tiempo hallé algo parecido de Camilo Sesto, José Luis Perales, Luis Aguilé. Es esta segunda parte de la vida donde uno encuentra, ya sin vergüenza, huellas verdaderas de su pasado, yacimientos dentro del cerebro donde viven las canciones escritas por gentes que nunca estuvieron en el altar de sus preferencias estéticas, cuando se definía para ser un chico inteligente, un joven interesante, o un maduro con bagaje cultural. Todos estos y muchos más, estaban arrumbados como el arpa de Bécquer en el desván, o el "sobrao" de una imagen construida insinceramente, afilada para los demás.

Así ahora, cuando veo lo que han hecho otros con su vida, que tocaron música, viajaron, gozaron del amor de mujeres, escribieron... me tengo que responder que yo viví en las canciones de otros como Victor Manuel. Aunque esto, por programas de recuerdo como Imprescindibles Cachitos de hierro y cromo, parece que nos ha pasado a muchos. La mayor parte de nuestro pasado fue una vida vicaria.

Es un placer recordar, pero a la vez es un dolor, porque uno descubre que no fue protagonista de su propia vida, que vivió con frases, imágenes, melodías de otros; y que ya con 56 años poco cabe esperar frente a vidas tan anchas como las de estos personajes.

viernes, 9 de octubre de 2020

Un anacrónico cono antropológico.

 Estaba mirando en un lugar donde compro libros de segunda mano y vi este artículo.



Es un plato de la virgen de Béjar: Nuestra Señora del Castañar. No tiene nada de particular, es igual a la mayoría de las vírgenes españolas de pueblo o de comarca, solo se diferencia la leyenda que se pone debajo.
Pero ¿por qué es un cono sin formas femeninas? nos concierne a  nosotros que venimos ya del siglo XX del mundo de Angelina Jolie o Beyoncé, o de Marylin con las faldas levantadas. (representaos ahora que pasa el metro por debajo y se levantan los faldumentos de esta virgen) 

¿Cómo puede funcionar esta anacronía estética en los momentos de culto al cuerpo femenino?

Voy a responderme antropológicamente que la virgen representa a la vieja madre que se ponía un pañuelo para salir de casa, que no llevaba nunca el "pelo suelto" cosa indecente como Rita Hawwoed en Gilda, (los musulmanes no en vano estuvieron ocho siglos por aquí)  a la madre abuela respetable, a la que se llamaba de usted, de la que no se concebía ningún color, ni ningún deseo, absolutamente carente de obscenidad y de malos pensamientos, que no se ducha ni se baña en espuma, ni tiene escote, ni glúteos redondeados: una ducha fría para la libido eso eran esos conos icónicos.

Para más abundancia observo es el cono inverso al del vello púbico.

Es la madre cuando nadie decía esto es "de puta madre" para expresar lo superlativamente bueno.

Pero este cono puede parecerse al triángulo de dios, no en vano es posible que sea la mujer de dios padre, la madre de dos hijo ¿pero es una mujer?



Este tampoco es el icono de la mujer actual, pero es curioso que siendo todo tetas y culo sea también triangular si le prolongáramos con una falda. 

miércoles, 7 de octubre de 2020

Lugundum

 Casi siempre hubo romanos en todos los sitios que pisamos. A veces cuando, por el mucho uso, me duelen los pies, me digo ¿Juanito por qué no gastas más dinero en un calzado mejor? el tacaño que llevo dentro me responde cualquier legionario romano andaría mil kilómetros con las zapatillas que estoy a punto de jubilar.

¡Pobrecitos!, con esas sandalias o botas con suelas de madera o de cuero, anduvieron haciendo media Europa. Todo resulta increíble con nuestros ojos llenos de pérdidas de tiempo en pantallas, en colas burocráticas, en insomnios y en hacer deporte. Ellos debieron pasar un cuarto de vida andando y otro cuarto moviendo y colocando piedras.

En Lyon también anduvieron; allí precisamente fue a nacer Claudio, el tartamudo de la serie de televisión. Tienen un estupendo museo excavado en una ladera enfrente de dos teatros y el resto de ruinas a la vista.











lunes, 5 de octubre de 2020

Lyon, el fin del viaje

El año pasado fue Mont Sant Michel y éste era Lyon, el objetivo. El tiempo, las discusiones, el coronavirus o cualquier suceso, podrían haber abortado llegar hasta aquí. Según nos acercábamos las noticias hablaban de más covid en Lyon, pero lo conseguimos.


explanada del Luis XIV, al fondo, en el horizonte se ve Notre Dame de la Fourviere

Y no defraudó. Es una gran ciudad, entre dos ríos. el Saóne y el Ródano, con muchos puentes y pasarelas gozosos de cruzar. Con una atracción llamada Traboules que son unos pasadizos vecinales que se pueden atravesar.

El Ródano o Rhône, por la mañana









Gran ambiente nocturno, nosotros pensamos que sería una fiesta local de la virgen porque en esta iglesia había una ceremonia religiosa en este lugar, Notre-Dame de la Fourviere, donde acudían gentes de alto copete y autoridades en coches oficiales, el acceso estaba controlado con registradores y registradoras con detectores de metales y policía armada. Francia entera está en guardia frente a los terroristas islámicos y en muchos lugares públicos, especialmente los religiosos que nosotros frecuentamos aparece la palabra "vigipirate" que invita e incita a dar información a la policía si se vé algo sospechoso.




Por la noche había un ambiente estupendo muchísima gente en las terrazas gozando como si tal cosa, muy descuidados de la pandemia a juicio de lo que ven estos dos españoles en España. Un placer ver tanta gente guapa guapeando por allí.   

sábado, 3 de octubre de 2020

Sant Etienne, una ciudad estanca

 Sant Etienne no es tan bonita como otras ciudades francesas; parece que alrededor del siglo XVI se descubrió una mina y, en torno a ella, nació una gran urbe que se industrializó y creció sin casco antiguo reseñable.


A lo mejor me equivoco al contaros mi impresión de la tarde en que estuvimos pateándola. Es una ciudad viva y con mucha juventud que, a pesar de estar llena de carteles exigiendo la máscara en las calles y advirtiendo de la multa de 135 euros por no llevarla, no hacían caso: estaban todos muy juntos y animados en las plazas y en las terrazas. 

Pero no revueltos. Anduvimos por otros barrios cercanos a este museo de las minas y allí todos eran musulmanes, hombres viejos sentados a la puerta de su establecimiento, barberías.., algarabía racial pero estanca. 

Estaba anocheciendo, puede que todos los gatos me parecieran pardos.

Sabemos por todo el terrorismo islámico que soporta, que Francia tiene un problema con los magrebíes, porque sí que se ven matrimonios mixtos entre la raza negra y blanca, (a lo mejor es que me llaman la atención más y por eso sí los he visto) pero esta raza intermedia, no fluye como sería recomendable para la convivencia. 

Eso es lo que más se me quedó de esa ciudad en tres o cuatro horas de pasearla.