martes, 28 de febrero de 2023

Raymond Chandler

 Hubo un tiempo en el que amé sobre todas las cosas a Raymond Chandler: era una pose, no me reconozco en ello, pero le soy fiel. Yo soy muy fiel a mi pasado, o quiero creerme eso ahora. Voté al PSOE abundantemente y ahora abomino de los que mandan, pero no consiento que se metan con Rubalcaba o con Felipe González, (o lo consiento, pero en mi interior siento que traiciono mi esencia). 

En aquellos tiempos me aficioné repentinamente al baloncesto y a las frases irónicas de los detectives, a esa pose de aristocráticos perdedores; estuvo bien para el final de la adolescencia. Aunque quizá no estuvo tan bien, perdí mucho tiempo para hacer mejores cosas, seguramente solo por "empatizar" con una pequeña tribu de amigos que tuve en Ávila. Pero es mi historia, y como la historia de España uno puede elegir conocerla o desconocerla, amarla u odiarla, pero es un error falsificarla o negarla.

Ayer encontré por un euro un libro lujoso de colección con cuatro novelas, una de las cuales no me sonaba: La Hermanita y me dije "¡venga!" pero sí que la tengo: lo que sucede es que en la traducción se llama La Hermana Pequeña. Tengo todas.




Junté todos los libros de Chandler y ahí también estaba El largo adiós de Bruguera, mi libro favorito durante algún año de mi vida, a pesar de que en él escribí esto:

tampoco me reconozco en esta letra de adolescente, o es que me reconozco demasiado.

Una de las novelas que contiene el volumen es EL Largo Adiós, y la traducción es distinta, así que he comenzado la lectura postergando todos los demás libros abiertos que tengo. Es una sensación rara, sigue sin ser una buena traducción pero quiero rememorar buscar aquel muchacho bisoño que se creía que ya sabía escribir y que todo lo que leía era oro, sobre todo si tenía frases aguerridas y una estética de hombre duro y solitario. (Por cierto, ahora pienso que la mejor película de "genero negro" es en color y la filmó un polaco Polanski, titulo "Chinatwon", aunque esto lo dice el posadolescente categórico, con poco criterio, que a veces aflora en mí).

No me estoy creyendo al personaje, ni a Filip Marlowe tampoco, pero tengo fe en que la novela me llevará a unos momentos en los que estuve más vivo que ahora. ¡A ver qué tal me sale!



domingo, 26 de febrero de 2023

Antifranquismo 2023

Estaba fregando con la radio puesta donde estaban hablando de grandes películas de cine. Alguien preguntó a otro "¿Tú lloras en el cine?" y  respondió más o menos: "Yo lloro más en el cine que en la vida real  porque por la edad que tengo la educación franquista hacía que a los hombres no se nos estuviera permitido llorar".

Resulta que Franco tampoco inventó los toros, ni el machismo, ni el maltrato animal, ni que la gente escupa por la calle o sean ruidosos; no inventó los pasodobles, ni la copla, ni el control de la iglesia hacia sus feligreses, no inventó los pantanos, (que yo me he bañado en uno romano que hay en Mérida) ni las centrales nucleares, ni siquiera inventó España.

Lo de los perros cagándose en las aceras no lo inventó Franco, lo ha traído la democracia (en tiempos de Franco no había perros más que en los pueblos) ni las películas de Pajares y Esteso y todas las demás que solo pudieron hacerse tras la muerte de Franco.

He oído a gente que dice que no sabemos inglés porque Franco, y somos desordenados y futboleros porque Franco. Me aburren todos los luchadores antifranquistas, me aburren todos los que "burlaron" la censura franquista ¿no sería que no era para tanto esa censura? Luego el cine español se llenó de tetas, en eso puede contarse el cambio radical del franquismo. 

Soy antifranquista, antinapoleónico, antifernando VII anticondeduque de Olivares, todos son personajes históricos y Franco murió en la cama sin dejarnos ver cuerpos desnudos. Sí: usó la pena de muerte en el año 75, pero Francia la usó hasta 1981. La guerra civil no debió de existir, pero tampoco la guerra de Cuba, ni las guerras carlistas, ni la guerra del rif pero tampoco todas las guerras europeas donde nos metieron los austrias. Yo luché contra la guerra del Golfo de 2003, que tampoco debió existir. 

Hay que conocer y comprender todo, pero no usar nada como excusa y menos para ponerse medallas de lucha antifranquista. Los que le lucharon fueron los de la ETA y siguieron luchándole casi cuarenta años después de haber muerto, así que los únicos que le lucharon no luchaban contra él, luchaban contra nosotros.  

martes, 21 de febrero de 2023

Creo que a mí también me pasa.

Por mi gran afición a la guitarra veo veinte o treinta videos de música diarios. Me los sugiere Youtube y una vez que los acepto me ofrece otra versión de la misma obra o del mismo intérprete. Hay tantos buenos músicos que me es imposible saber cuál me va a gustar más por su sonido o musicalidad. Lo que me sucede es que no sé si inconscientemente ya estoy rechazando a los que su apellido me suena a ruso cuando antes era una garantía de calidad.

Estoy suscrito a varios artistas entre otros a  Valery VnitsKy y Ekaterina Puschkarenko, aunque esta puede que sea ucranaiana por el "enko": (los baloncestistas Tatschenko y Tikonenko eran ucranianos creo) 

Este fenómeno, al que ya hice referencia, sí que es ruso.

https://www.youtube.com/watch?v=UN69o3mj8kM

Los que me seguís sabéis de mi pasión por Grisha Goryachev, que es el mejor intérprete de la música de Paco de Lucía, natural de San Petesburgo aunque resida en Estados Unidos. No sé que le pasa: últimamente no produce, está con un perfil bajo. ¿Será por eso de la guerra?


Se podría hacer un estudio de cuánta música rusa se programa ahora en todo el mundo y cuánta se programaba hace unos años. Yo mismo hace mucho tiempo que no toco el himno ruso con la guitarra, sería una pena que se me olvidara.

Curiosamente el mejor músico ruso de todos los tiempos: Tchaicovski no sería santo de la devoción de Putin pues era homosexual.

Estudiarse música es duro y costoso en tiempo. No sé si los pianistas que actualmente quisieran abordar una sonata de Prokofiev, o los Cuadros de una Exposición de Mussorgsky no estén diciendo, mejor me estudio a Liszt o a Schumann, que puede que se produzca en los programadores, porque piensen que indirectamente se produzca en el público un rechazo a todo lo ruso.

De lo que estoy seguro es que se habrán reducido drásticamente las giras de compañías de ballet ruso, de los coros del ejército ruso, que había varias compañías por ahí, y de todas las orquestas y solistas rusos. Lo mismo sucederá en la cultura que exportamos  desde aquí.

Por supuesto que los músicos muertos no tienen la culpa, y tampoco los intérpretes vivos.

 Lamentablemente como a los milicos argentinos que invadieron las Malvinas, solo llegará un mensaje a la población si es una clara derrota militar. 

Lo peor es que hay que echar más carne humana en el asador de la guerra.

viernes, 17 de febrero de 2023

Adolescencia

 


Si repaso mi vida creo que el periodo en que habré conocido más personas "intensamente" es en el que va desde los doce a los veinte años. Ahí se forjaron con desaforada potencia las filias, las fobias, las querencias estéticas y los aborrecimientos en todos los campos, catapultados por un vozarrón que quería afirmarse sobre todas las cosas, orgulloso de estrenar sus registros graves. (Mi madre me decía que a veces la volvía "tarumba" porque tenía un "vozarrón como un pastor")

Curiosamente ahí mismo se quedaron petrificadas las imágenes de muchas personas que nunca más volví a tratar y de las que tengo una "idea" para siempre. Lamentablemente esa misma idea que pueden tener ellos de mí. Es horrible, y creo que casi todos entonaríamos el "tierra trágame" si nos pusieran una grabación de nuestas actuaciones de entonces (esa desventaja van a tener los muchachos de ahora, que les perseguirán los videos que se están grabando). De la adolescencia guardo yo sonrojantes cintas de casete con mis amigos diciendo "paridas"; diarios, dibujos, frases apuntadas, pero no me quiero reconocer en ellas: son hijas del exceso de testosterona y del desprecio a la cándida niñez y el odio a las imposiciones de la sociedad.

Recientemente volví a contactar con un amigo de la adolescencia y al repasar los componentes de alguna de las fotos que intercambiamos llegó el más hondo "tierra trágame". En aquella foto de excursión estaba una chica muy simpática, no demasiado guapa, pero tampoco fea, que en esos tiempos se mostraba asequible y sin ínfulas ni misterios; por aquellos únicos motivos creo que nunca nos enamoramos nadie de ella. Recuerdo que yo la caía bien: fue la única que me apoyó cuando me opuse al aborto en la clase de constitución que nos daba una profesora muy progre al comentar el artículo 15 Todos tienen derecho a la vida..., allá por los alrededores del famoso 23 de febrero de 1981, y eso que la mayoría de mis compañeros iba a misa y no se mostraban ateos, como yo ya hacía sin ambajes.

Pero volvamos al episodio: estaba con ese amigo en el paseo del Rastro de Ávila y ella se paró con nosotros con su coreana azul, se puso a hablar, y yo no la escuchaba; tenía ganas de hacer realidad con alguien y ante testigos (y en vista de que otras chicas no me hacían caso) una canción de ¡¡¡José Luis Perales!!! que decía algo así como "has tenido que decir a una chica <<mira, no te aguanto más, nunca más, nunca más>>" y se lo espeté a esa buena chica, y lo repetí, y se fue, quizá conteniendo las lágrimas. Ya no recuerdo más de ella. Si: que aprobó COU, que hizo magisterio, y me dijerosn que se fue a Cataluña, porque allí salían muchas plazas, porque bastantes profesores pidieron traslado al resto de España a medida que les obligaban a dar las clases en catalán.

Al repasar mi adolescencia aparece que a veces he hecho el ridículo y he sido consciente de ello. Otras veces lo habré hecho pero sin darme ni cuenta de que lo hacía. Pero aquel hecho injusto, altisonante, humillatorio, ¡qué cabrón fui! (en aquellos tiempos nos decíamos mucho esa palabra polisémica pero que sonaba muy dura con su conjunción cojonuda de vocales y consonantes) me escuece.

Afortunadamente casi todos olvidamos la mayoría de las tonterías que hicieron los demás, y las nuestras solo se nos presentan ocasionalmente, algunas en momentos inoportunos, para hundirnos la autoestima; pero otras para asentar los pies en la tierra y ser indulgentes con las otras personas y hasta con nosotros mismos.

El amigo no me ha dicho que recordara aquella escena, a lo mejor no fue tan cruel. Me gustaría que algún día esa chica, que cumplirá 59 años, sepa lo mal que me siento cuando se me aparece aquel episodio.


PD podría haber querido expresar mi desacuerdo con que algunos partidos políticos pretendan facilitar que se tomen decisiones irreversibles en la adolescencia. 

Allá cada cual, yo solo cuento mi experiencia.

martes, 14 de febrero de 2023

El producto de una historia sangrienta.



 Hoy disfruto de la lectura de "Pilotos de Altura" de Pío Baroja. Tengo una edición escolar con vocabulario en los márgenes y profusión de explicaciones a pie de página. Está contando la historia de marineros vascos que van de puerto en puerto sufriendo aventuras y cambiando de barco tras cada peripecia. En estos momentos se van a enrolar en un barco negrero y, para no dejarlos muy mal, Don Pío ha colado una casuística historia de esta infamia que fue la trata de esclavos, que se trasvasaron de África a América: un continente nuevo y semivacío por desbrozar.

Espeluznantes relatos de las salvajadas que se hacían en esos barcos por unos y por otros. Este lector no comprende cómo pudieron llegar negros vivos al otro lado, con tanto hacinamiento, malos tratos, contagio de enfermedades, escarmientos, piratería, hundimientos... Desde luego una lectura muy adecuada para los jóvenes y para todos los demás.

Eso sucedió; había demandantes y oferentes, los negros cuanto más negros fueran más valían, mujeres jóvenes, cuanto más guapas y sanas mejor. Los oferentes eran reyezuelos de tribus que esclavizaban a sus enemigos o sancionaban conductas apresando y vendiendo súbditos; a cambio les daban aguardiente, armas, pólvora... Los mayores negreros para Baroja eran los franceses, que hacían de intermediarios transportistas. En muchos puertos donde he estado, Burdeos, La Rochelle, Sant Maló... pero la palma se la llevaba Nantes. Ahí en la desembocadura del Loira existe un gran monumento conmemorativo de este criminal comercio que nosotros visitamos hace cuatro o cinco años.

Hace una semana se ha celebrado un histórico partido de baloncesto en el que LeBron James batía el record de anotación de Karim Abdul Jabbar. Hoy reaparece Mbapé el futolista mejor pagado de la historia, hace pocos meses fue enterrado en Las Rozas Pablo Milanés...

Scott Joplin, Louis Amstrong, Oscar Peterson, "Duke" Ellington,  Charlie Parker, Wes Montgomery, Miles Davies.... África, los hijos de los reyezuelos que se han quedado en el continente, no han sido capaces de producir un músico de esa talla. Ni deportistas tampoco. Es horrible, pero toda la música sincopada de América del Norte y del Sur alegra el mundo sobre un cimiento de violencia y sangre. Es necesario conocer la historia para no repetirla pero también para asumirla como propia, somos los afortunados que podemos conocerla y hasta disfrutarla, debemos seguir disfrutando los discos de jazz, de salsa, de samba, pero viene bien saber. Y Baroja que escribía muy ameno es de lo más indicado para guiarnos.

viernes, 10 de febrero de 2023

Sobre la realidad real

 Hace un par de días la vicepresidenta del gobierno Nadia Calviño dijo que ella iba a hacer la compra, y algo así que las cosas no habían subido tanto de precio.

Yo, que cada vez uso más la tarjeta, me doy cuenta de la poca cuenta que se da uno cuando la lleva de lo que gasta. Quizá eso le pase a la ministra (que no creo que vaya mucho a la compra) y le pasa a todo el mundo. Era distino buscar los billetes y añadirles monedas o entregar un billete gordo y que te dieran la cada vez más escasa, vuelta.

Yo compro en el Mercadona de Béjar que es el establecimiento que más y mejor funciona donde vivo. Ellos conocen la realidad mejor que el gobierno, todos los días dan de comer a mucha más gente: a sus proveedores, a sus trabajadores y a sus clientes, ganando dinero y dejando satisfecha a la gente. En los confinamientos pandémicos hubo un tiempo en que en el supermercado pusieron un segurata que asegurara que el público se echaba gel hidroalcohólico y se ponía guantes. Poco después antes que el gobierno lo dijera, quitaron la obligatoriedad y los grandes sacos de guantes desechados por los usuarios Yo creo en ellos, y así lo escribí: sus estudios tendrían sobre su realidad.

Ahora, por primera vez en 10 años han puesto un segurata permanente que pulula por ahí. Es la realidad: los precios han subido, los sueldos y pensiones no tanto, ahora ellos habrán detectado un incremento de hurtos, y, por primera vez en esos años de funcionamiento por aquí, necesitan gastar parte de sus beneficios en seguridad.

La ministra dirá: "pero si yo voy más segura que nunca".  

Sí, pero tú no estás en la realidad real. Los del Mercadona sí.

lunes, 6 de febrero de 2023

La noticia

 Ayer la noticia mundial, y las imágenes quedarán en la retina mucho tiempo, fue el terremoto de Turquía con esos edificios desplomándose como castillos de cartas o como torres gemelas. Yo me entretuve mirando esas imágenes, que repetían en todas las cadenas. Mi noticia de desplome ya la había recibido una hora antes: fue por eso por lo que estuve enganchado a los telediarios, cosa, como ya he escrito antes, rara en mí, porque me ponen de mal humor y me estropean el sueño. Supongo que si siguiera viéndolos terminaría como un viejo cascarrabias, discutiendo con la televisión.

Mi noticia es que el premio Biblioteca Breve, al que concursaba con 702 personas, se lo dieron a otra persona. Por mucho que desde septiembre aguara mi ilusión, la entretuviera con muchas otras: creo que he reabierto la página Fotos Antiguas de Cardeñosa en parte por ocupar mi cabeza en otras ilusiones más posibles que ganar un prestigioso premio de novela y 30.000 euros. Ayer también fue un fracaso para la literatura, para la promoción literaria. Estuve pendiente del telediario de Antena 3 pues es propiedad de la empresa Planeta de Libros y lo normal es que hubieran hecho un hueco para promocionar el libro que han de vender, pero metieron una entrevista en directo con la ministra de defensa que tenía que hablar delos aviones de ayuda imediata que partían hacia Turquía y de la ayuda que también mandamos por avión a Chile, devastado por terribles incendios forestales en su verano austral. Mientras tanto sacaban, de vez en cuando, imágenes de los desplomes. Ahí había ilusiones y trabajo de muchos años, fotos, electrodomésticos, pintura, cañerías, ropa, armarios, frigoríficos con comida y personas aplastadas, que saldrán muertas o mutiladas por una verdadera noticia que a mí me acolchaba la decepción de no ser el ganador, como los otros 701 para quienes el desastre de ayer fue que no se publica nuestro libro, ni nos harán entrevistas, ni entraremos a formar parte de una lista gloriosa, ni nos darán dinero, que eso era lo de menos. 

sábado, 4 de febrero de 2023

Arcón de Olid, amaterus de altos vuelos

 Hoy volaba todo lo alto que pudo sin llegar a estar en órbita un globo chino sobre Estados Unidos, y estos amigos vallisoletanos volvieron a cobrar a Béjar los elevados aplausos que rinde su afición tan bien encaminada. ¡Qué fácil es leer para mí ahora esta obra después de escuchar su música interpretada!



Uno se congratula de entender español,  esta lengua de cultura otrora tan bien cultivada, cuando sacan su literatura de oro del arcón del tesoro, desempolvan y planchan, y rellenan con su empeño, para que pueda bailar de gozo en nuestros oídos, y, al final, retribuirles con aplauso su sueño. 

Necesitamos por ahora del sentido, del gesto humano, del soplo divino que hizo humano al barro de Adán, para reírnos. La platea se tronchaba de risa aún quizá entendiendo de la media la misa, o el cuarto y mitad, los arcaísmos, (que estaba cruda, que acabo de leer y reconocer un buen trozo), los brillantes juegos de palabras de un autor de segunda división, donde se juega bien, que bien lo saben en Valladolid que nunca termina de subir a primera.



Hay muchos años de buenas voces conseguidas, otras se van haciendo al buen decir, tomando cuerpo. Empeño de sastrería, que ayuda a aliñar el verso. Está muy bien que parte del teatro se cultive por los generosos jardineros que adornan las ciudades durante horas fecundadas, privaciones y desvelos para que la gente diga ¡qué bonito! al pasar  en un minutito y cúanto me gustaría poder brindar yo esta belleza. ¡Vivan los activos!, los empeñados, decimos los pasivos con una mezcla de comodidad, miedo y envidia.

Y en este escenario que es la vida pasará otro teatro hacíendose compañía y regalando su amor de amantes, que en francés suena mejor. 

Volveremos a veros.

jueves, 2 de febrero de 2023

PSICOSIS. el libro.


 

Cayó en mis manos por un euro hace poco más de una semana. Hacía también pocos días que vi un documental sobre Hichcook que siempre renueva mi fe en que es de los más grandes si no el mayor. También recordaréis el reciente gran placer de mi lectura de la Jungla de Asfalto. 

En estos tiempos empiezo a revivir con verdadera delectación el pasado. No me hacen gracia  los políticos de ahora, las músicas de ahora, los tatuajes de ahora, los chistes de ahora, las mujeres de ahora... ¿Dónde están Gary Grant, Alfredo Landa, Steve Mcqueen, Angie Dickinson, Marylin Monroe...? mi tiempo de enamorarme ya pasó, reconozco que soy sectario de lo que viví porque hay mucha gente buena por ahí apareciendo, pero, lo siento, es casi imposible que me satisfagan tanto como los de mi época. Es una opción de estética muy común entre los viejos.

Estoy enfrascado en la lectura de este libro reconstruyendo la atmósfera que aún flota de la película que vi solo una vez y muy tarde, por obligación cinematográfica. Leí en su día también, pero antes de ver la película, Frenesí de Artur Le Bern, y por eso aguanté esa violentísima pelicula, (otra obra maestra). Escribo aguanté porque el terror me pone malo, compadezco tanto en las historias, que la música que preludia esas escenas ¡¡¡no te metas ahí!!!!! me aterra y me tengo que salir. Mi mujer me ha dicho que otra llamada Buried Enterrado de Rodrigo Cortés: "esa tú no la aguantas", así que ni la he intentado.

Solo he visto una vez Psicosis y me sentí muy bien, puede que la soportara porque ya la había visto troceada, citada por otras obras, parodiada, chillada... y así pude terminarla sin huir.

Volviendo a este libro, es sencillo leer cuando tienes el esquema mental del lugar y los personajes: no te pierdes nunca y consigues un ritmo vivo, cómodo, a la vez que las palabras escogidas te suenan bien. Mientras lees puedes decirte "qué bien adornado y descrito está todo: yo no lo hubiera escrito mejor". Me pasa lo mismo cuando, después de volver de un viaje, leo sobre el lugar donde estuve: casi siempre es una experiencia reconfortante. Así lo está siendo este libro, betseler de estación de tren, que en otros tiempos hubiera rechazado. Mi edición es de 1961, de Plaza y Janés, muy bien traducida por Carlos Paytuvi; he buscado este nombre por internet y parece un especialista en obras de misterio y terror.

PD no me importa nada que Norman Bates sea en el libro un gordito con gafas, yo le veo como Antony Perkins. Voy a seguir disfrutando, creo que puedo leérmela en un día.

***

Lo conseguí. Lo bueno de ser maduro y desmemoriado es que, a pesar de estar, como dije ayer, introducido en el blanco y negro de los personajes y en determinadas imágenes poderosísimas, no me acordaba de, exactamente, como acaba la película, y la leí con el ansia del suspendido por el suspense. Me da la impresión de que puede que cambie alguna cosa; ahora querría ver la película otra vez. 

El genial detalle de la mosca no es de Hickoock. Es, exactamente, como acaba el libro.