lunes, 29 de abril de 2024

¿Qué ha pasado en España?

No pretendo influir en los que vivís aquí. Cada cual ha podido informarse con los medios que ha querido, incluso contrastar ampliamente.

Los que vivís fuera también podríais hacerlo, pero a vosotros os invito a mi opinión si queréis leerla.

Pedro Sánchez perdió las elecciones generales de julio de 2023, pero no dudó en echarse en brazos de Bildu que es la heredera de Herri Batasuna brazo político de ETA, cuyo líder Arnaldo Otegui ha estado en la cárcel por ello. Los otros son los partidos independentistas catalanes, de los cuales uno de los líderes está prófugo de la justicia y se llama Carles Puigdemont, y el otro Oriol Junqueras está indultado aunque inhabilitado por veinte años para el ejercicio de cargos públicos.

A cambio de sus votos para la investidura Pedro Sánchez va a hacer lo que hace unos meses negó que haría:darles un indulto a todos los implicados en el proceso soberanista que culminó con una declaración de independencia en el parlamento regional catalán durante siete segundos, porque Puigdemont se retractó en ese tiempo, un amago, como ha sucedido hoy.

Lo de hoy es que el jueves, aparentemente sorprendido por la apertura de diligencias previas contra su mujer, el presidente Pedro Sánchez mandó una carta pública por la red social de Elon Munsk diciendo que se estaba pensando en dimitir, y que se daba un plazo de cinco días para hacerlo, con lo que ha cancelado su agenda este tiempo.

Nada ha cambiado, salvo que en tiempo récord, la fiscalía (que él mismo afirmó que depende de él) interpuso un recurso ante la Audiencia Provincial de Madrid, cuando lo normal hubiera sido interponerlo ante el propio juez instructor. Yo he trabajado en la justicia y he esperado muchos días papeles e informes que estaban en fiscalía y que necesitábamos para trabajar. Para mí la igualdad ante la fiscalía está muy en entredicho.

Los hechos por los que su esposa está siendo investigada son varias reuniones con miembros de la trama de las mascarillas, uno apellidado Aldama, que también trabaja con otro apellidado Hidalgo, cuya aerolínea fue rescatada por varios cientos de millones por el gobierno de Pedro Sánchez. Su esposa tenía un cargo para el que esa misma empresa arruinada creó una empresa llamada Wakalua, para "untarla" decimos aquí, hacerle gasto, inyectar dinero en sus proyectos.

La imprudente mujer del presidente del gobierno también presuntamente avaló con su firma a otra empresa de un tal Barrabés, que era su profesor de esquí, para que recibiera del gobierno un contrato de 17 millones de euros. Las condiciones que ofrecía esa empresa eran menos interesantes que las de sus competidores, pero la valoración en el concurso de la firma de la señora hizo que se lo dieran a esa empresa. El contrato lo aprobó el consejo de ministros sin que Pedro Sánchez se abstuviera nunca ni en el caso de estos 17, ni en el caso de la Aerolínea Air Europa, con cuyo dueño la esposa reunió repetidas veces.

Este fin de semana el PSOE  ha fletado autobuses para que los simpatizantes fueran a Madrid a pedirle a Pedro Sánchez que no dimitiera. Tan solo han logrado 12.500 personas de entre 48 millones que somos y quizá medio millón de militantes que tenga el partido. Las cifras las ha dado el propio gobierno.

Al final no dimite, ni se somete a una votación, ni nada.

De entre los hechos que son repetidos desde hace meses por la prensa solo se ha negado uno, porque era falso: se refería a una subvención otorgada a otra persona con los mismos nombres y apellidos que la esposa del presidente del gobierno. Nadie se ha molestado en negar lo que yo he expuesto aquí arriba, pero aquello lo negaron enfáticamente, como es lógico tratándose de un hecho falso. Lo que yo he expuesto se afirmaba por varios medios de comunicación antes y se ha seguido afirmando después.

Yo creo que es lógico que la fiscalía se hubiera hecho eco de esas noticias y hubiera promovido su investigación.

A mí me da vergüenza que nos gobierne gente así.

domingo, 28 de abril de 2024

El último puente.

En España se hacen puentes porque tenemos bastantes días festivos. Por alguna treta o privilegio nos saltamos uno o dos días laborables uniendo fiestas con fiestas y podemos hacer un viaje largo. Es la manera de viajar que tenemos nosotros ya que los lugares cercanos los hemos visto y revisto.

El pasado puente comenzaba el sábado 20 y nos daría cuerda hasta la noche del martes 23, fiesta regional de la comunidad autónoma de Castilla y León donde vivimos. Por tanto el sábado aquel estábamos madrugados, con ropas de repuesto y algunas vituallas, camino de Galicia y su Cantábrico, cuando de pronto el cuentarrevoluciones de nuestro coche dio un patinazo hacia arriba y el motor perdió potencia. No bajamos de los 70 Km por hora, y luego nos recuperamos, pero fue un susto y buscamos salir de la autovía. La última vez que yo había estado en un taller para cambiar el aceite, justo después de volver de Cádiz, el mecánico me dijo que para la próxima vez tendríamos que cambiar las bujías y el filtro del aire. En mi primera parada lo que hice yo fue desmontar el filtro de aire para golpearlo y que soltara aquellas partículas que entorpecieran una correcta combustión, limpié las moscas muertas y sus alas  y volví a ponerlo todo en su sitio. Reanudamos la marcha y el coche se portaba bien hasta llegar cerca de Benavente que está a algo menos de 200 kilómetros de Béjar, cuando el motor volvió a dar el mismo patinazo. 

Se imponía buscar un taller. Era sábado, y un sábado donde mucha gente de esta región hacía puente. Difícil encontrar un taller abierto, y más difícil todavía que nos atendiera. 

Al tercer taller que intentamos conseguimos alguien que hiciera un diagnóstico electrónico de nuestro coche, (descubrimos entonces un órgano nuevo, como quien descubre el riñón cuando le duele o tiene infección de orina, el órgano se llama la "sonda lamda" trasera. Me dijo que eso no era grave, que podíamos seguir, que el coche no nos dejaría tirados, además sopló con un compresor los conductos del aire más internos. Le pedí si podía cambiarnos las bujías para que yo me fuera más tranquilo y lo hizo en media hora. Así le pagamos ochenta euros y nos fuimos más tranquilos.

Pero ochenta kilómetros más adelante, internándonos en el Bierzo, el acelerador volvió a dar otro patinazo y decidimos no forzar más la máquina alejándonos más de casa y retroceder a Astorga:  hermosa ciudad, capital de la comarca de la Maragatería donde ha tiempo que pernoctamos con nuestra hija, para aprovechar que estábamos allí e intentar solucionar nuestros problemas mecánicos el lunes. La ciudad, capital mundial del hojaldre y regional del chocolate, estaba preciosa.












sábado, 27 de abril de 2024

Ron la la de nuevo, con lo viejo renovándose.

 



Nos sucedió en Astorga. En su teatro Manuel Gullón actuaban ellos, esta vez con un espectáculo basado en la añeja música popular de Madrid. Digamos zarzuela, cuplés, coplas..., etcéteras.

En el tiempo de espera hasta el comienzo de la función nos ambientaban con viejas grabaciones del género chico y grande. Para seguir poniendo en situación y predisponer a los que llegan a la hora justa al teatro, nos advirtieron a los que pudiéramos padecer de madrileñitis, que el espectáculo iba de aquello.

Ron la la nos han dado ya, y yo no he podido dejar de dar cuenta de ello en esta pantalla, muchos homenajes a nuestra cultura de siempre: el teatro clásico, Cervantes, la tópica novela negra,.. pero ahora han logrado un salto más con esta música y estos requiebros tan propios de la, por otros tan denostada, capital de las españas, (he dudado en escribir de España porque a alguien le sonará mal eso de “una”, y lo he terminado de escribir con minúscula porque el corrector me lo subrayó en rojo.

Los Ron la la para evitar ser acusados por un público antimadrileño lo envolvieron en el extrarradio, mejor en el extramundo, que se fueron a Marte, para desde allí poder reivindicar el mensaje, que es de amor a la cultura, y jugar con vestuarios, equívocos y extravagancias espaciales.

Como siempre, lo he disfrutado como nunca, sorprendido una vez más de su versatilidad sobresaliente en arte y música, como el consejo que recibí y que transmito sobre las iglesias de Roma: que hay que entrar en todas las que se pueda porque ninguna defrauda. Tampoco hay que perderse nunca ningún espectáculo de estos genios escénicos, poliartistas, y polideportistas, porque no se puede jugar en el equipo Ron la la sin estar muy en forma física.


Lo vimos y escuchamos a causa de un pequeño percance mecánico que nos impidió hacer nuestro viaje proyectado; pero ya os contaré con fotos mañana.

viernes, 26 de abril de 2024

Mundo inhóspito.

 

Hasta hace dos o tres años la Internet era un apero muy útil. Consultabas en el Google y te salían un montón de opciones sobre lo que buscabas. Hacía tiempo que en determinados temas aparecían solo las muy patrocinadas: alguien interesado en vender había pagado por salir y resalir en tus búsquedas (de eso hace mucho más tiempo) pero últimamente casi todo es a base de pagar o aceptar cokies, que son como las rémoras que llevan muchos peces grandes, incluidos tiburones. Yo, escarmentado, no las acepto porque mi ya viejo ordenador de siete años termina por no poder con ellas; se atasca y tengo que hacer constantes limpiezas.

Pero esto no es tan importante, versa sobre un invento que hasta primeros de este siglo no teníamos, lo tuvimos muy libremente un par de décadas y se enrareció su libertad. No creo en el gratis total, por consiguiente tampoco reprocho el que ahora cuesten al público estas informaciones que trabajan quienes las generan. El que quiera peces… que los pague.


El problema de un viejo, y más todavía de una vieja, de toda la vida de siempre, es mear fuera de casa. En mi querido Candelario, donde circulan por sus calles varias regaderas de agua de la sierra, desembarcan autocares de viejos a disfrutar la maravilla. El abundante movimiento acuático de sus limpias aguas canalizadas estimula el cerebro y rebota su estímulo hacia los órganos mingitorios. Y no hay donde mear. Ya no existe eso del bar de la esquina. Muchas señoras entraban en mi oficina suplicando dónde teníamos nuestro servicio para aliviarse. Los hombres podemos hacerlo más libremente en un rincón distraído, dejando nuestro olor amoniacal, o en un parque espeso, o sin espesar, pero una mujer se coloca en una situación mucho más expuesta.

Antes había muchos bares por todas partes, bares baratos donde uno podía tomar un café o una caña por poco dinero y vaciar su vejiga en el servicio público que obligatoriamente tenían que tener. Hoy no existen o escasean y, además, son mucho más caros. Ningún problema en un pueblo donde haya campo cercano, pero en un pueblo grande, en una ciudad, ¿Cómo solucionar este problema? porque además si uno entra en un bar y consume un líquido a cambio de soltar otro, está comprando también la necesidad de evacuar el último que compró a cambio otra vez, en poco tiempo.

En una ciudad propia uno sabe dónde está su casa, y donde hay una biblioteca pública o un centro comercial, un consultorio médico público o incluso un solar abandonado. Todo se complica cuando llegas a un sitio desconocido, después de horas sentado conduciendo. Mi mujer y yo paramos antes de entrar en un campo donde aliviarnos. Muchas veces tenemos emergencias, pero casi siempre soportamos tensiones.

Los países turísticos tendremos que reponer -como antes había-, servicios públicos públicos en las ciudades y pueblos grandes. Cada vez somos más viejos y viejas, queremos movernos y conocer sitios, y necesitamos, como los perros, hacer nuestras necesidades fisiológicas. Los poderes públicos deberán emplear espacio y dinero en solucionar este problema.


O que alguien invente cómo mear por internet.



jueves, 25 de abril de 2024

Roeles de Sayago

 


Con la pared típica de la zona en primer y en segundo plano vuelvo a presentar este pueblo con una curiosa iglesia donde se recreció el ábside del altar para conseguir una mayor profundidad y también lograr una sensación de movimiento divino cuando la gente se acercara a comulgar. Así lo he percibido yo en otros lugares al acercarme, como un mareo al mirar a la divinidad allí representada. La iglesia no estaba abierta así que no pude comprobar esto que mi experiencia afirma.




La fachada norte de la iglesia parece como si tuviera una raya para jugar al frontón. Desmiente lo que digo el pequeño rosetón del centro; pero vete tú a saber, a lo mejor está bien protegido.

El ayuntamiento es tan rústico como acogedor. Seguro que los viejos se pelean por sus poyos por las tardes en el invierno, (si es que hay suficientes viejos como para que no cupieran aquí).


miércoles, 24 de abril de 2024

Más Ledesma

Es una ciudad elegante, a suficientes minutos en coche de Salamanca para que no haya sido elegida como "típica ciudad dormitorio". Se nota también la fuerza moral de cultura y buen gusto en los herederos y en los adquirentes de sus muchos palacios, y ese peso estético de vivir y poder disfrutar conscientemente de las incomodidades de una ciudad con clase y tronío. A pesar de que la fama de Salamanca la empequeñezca.




Pero tiene una rotunda plaza mayor donde aún se pueden aparcar coches que estropean las fotos. Yo también aparqué el mío, cosa de la que no os doy testimonio. Pero por esta puerta salió.

 


Como muchas localidades donde vivieron vetones y vacceos el tótem de aquella cultura era el Toro o el Verraco, símbolos de fertilidad o de fuerza. Los más famosos son los "Toros de Guisando" y el siguiente en fama es el toro de Salamanca, contra el que el ciego estrelló la cabeza del Lazarillo de Tormes. 
si nos invitan a ver el buen gusto de sus zaguanes, no solemos despreciar la invitación a introducir la nariz y la cámara.


"Acogedora" invitación a enrolarse en la residencia de ancianos de Ledesma. Quienes, como yo las conocen por dentro, no podrán evitar la sonrisa ante la idílica propaganda.

Esto ya me gusta menos: si son peligrosos los herbicidas, ¿por qué no la dejan ahí, o se gastan más jornales en gente que corte la hierba y no ponen en "peligro" la salud de moradores y visitantes?



martes, 23 de abril de 2024

Al borde de la carretera

 Creo que al comunismo de detrás del telón de acero lo derrotó la automoción. La libertad que te da un coche propio te motiva a conseguir paisajes para tus ojos, y la libertad que me da el preferir las carreteras a las autovías, es que no se imponen al paisaje sino que suelen ir parejas a él. La otra libertad es poder parar en muchos más sitios y no estar encadenado a una marcha de destino.

Disfruto mucho de las imágenes que rodean a las carreteras. No siempre puedo detenerme en el momento que deseo, pero hay regalos que no se pueden despreciar.


Un atardecer haciendo vibrar la arcilla del Campo Charro de Salamanca

         Cultivos de colza en Castroferafe (Zamora). Un castillo está al fondo consumido por el tiempo.

Lindes de amapola silvestre que rodean a cultivos de colza en la vega de Toro (Zamora)

                                                             Barbecho salmantino


Un mastín haciéndome frente en una dehesa de Salamanca. No os asustéis, yo estoy detrás de las alambradas escuchando sin miedo su ronco ladrar. Las ovejas se movieron hacia el interior mientras me acercaba a la alambrada, pero este capitán se acercó a mí para advertirme severamente.

lunes, 22 de abril de 2024

domingo, 21 de abril de 2024

Ledesma (Salamanca)

 Un pueblo enclavado en un río protector, el Tormes, como lo es el tajo para Toledo. Camilo José Cela sitúa sus nuevas aventuras del Lazarillo de Tromes como originario de esta localidad, y por eso nosotros la visitamos en el año 90. Tiene una plaza imponente y también lo son las vistas de los dos puentes sobre el río y las murallas: eso lo mostraré mañana. En la visita del sábado 13 me sorprendieron las imponentes casonas o palacetes; lo cual viene a afirmar que es muy instructivo repasar las visitas de algunos lugares donde hay abundante patrimonio, porque te crees que los conocías y resulta que guardaban mucho más que ver.

Llamador sobre vieja puerta, preciosa madera antigua. Ignoro de qué árbol.

Imponente casa que aunque no esté blasonada, sin duda es un palacete, con mucho que calentar en invierno y limpiar en los días del año. Le doy mucho más de cien años, y afirmo que en un pueblo corriente no se pueden encontrar edificios así
ventana gayonada o con escamas, el alféizar podría ser isabelino. La verja, carísima, puede tener pocos años, y la labor textil de los visillos también denota buen gusto y abundante dinero.



algunos caballeros guardianes del peaje del puente viejo. Los puentes eran una fuente de riqueza para los señores que los dominaban. El dintel tiene una leyenda que no leí, y la puerta espera una inversión de buen gusto y mejor patrimonio.

En estos pueblos tan turísticos suelen asentarse artesanos finos, que buscan arroparse en el buen gusto y señorío para vender sus productos. Esta tienda de madera y marquetería, con un homenaje a Rodolfo Valentino, estaba en liquidación. Todos tenemos en nuestras casas demasiados adornos significativos, y ya es difícil que alguien se encapriche y pague lo que vale bien para adornar, o para regalar. La tienda se traspasaba. En Candelario también he visto fracasar este tipo de negocios tan inciertos.






sábado, 20 de abril de 2024

Una historia ridícula (final)

El final de "Una historia ridícula" es para leerlo, no para que te lo cuenten. Yo acabo de hacerlo, y aprovechando que estoy solo en mi casa y tampoco tengo vecinos que me puedan oír, lo he hecho en voz alta retumbando sus potentes palabras en mi alma y en mis tímpanos simultáneamente. Ha sido glorioso, apoteósico, rotundo. Podría repetir la lectura pero nunca podrá ser como hace unos minutos, cuando era virgen de esta sensación.

Es un episodio que pudiera recordar a las Bodas de Camacho, pero hace más de treinta años que yo cumplí la obligación de leer el Quijote, aquella que solventé tramposamente en el bachillerato. Recuerdo que me gustó mucho pero ya no sé si nada es para tanto. Puede que en un mes haya olvidado que leí una historia ridícula y la confunda con las otras quince novelas de este prodigioso escritor. Esta es una variación sobre el tema landeriano, como el tema de Prometeo, que Beethoven utilizó varias veces en diferentes composiciones, esta es una variación sobre "La folía de España" tan usada en toda la historia de la música por tantos músicos ya anónimos, ya señaladísimos.

Siendo un hombre tan cervantino Luis Landero ¿A qué esperan para darle el premio Cervantes? ¿Qué deudas políticas, o de cuota, o de compensaciones geográficas están dilatando este acto de clamorosa justicia?

El libro es de 2021 aunque se publicó en el 22. Sé que hay uno nuevo, que no debe estar en la biblioteca o no lo dejan parar. Yo lo leeré cuando pueda pero no sé cómo se puede seguir escribiendo después de acabar esta novela con las palabras punto final, que son como el VALE,  con el que acaba el Quijote.

El libro es una pasada.

viernes, 19 de abril de 2024

EL HOMBRE RIDÍCULO (Una historia ridícula)

 


Hay un amigo mío, muy prudente, que afirmaba que escribir es desnudarse ante los demás; que él no lo haría. Y no lo ha hecho de momento, aunque sospecho que escribe secretamente, porque todos los que leemos sentimos deseos de emular; como los que vemos fútbol, que desearíamos entrar por la banda y centrar, y hasta rematar de cabeza ese mismo centro. Lo que nunca querríamos es fallar un penalti, que es una forma como cualquiera otra de jugar al fútbol. Creo que mucha gente no escribe o lo hace secretamente, por miedo a fallar el penalti.

Luis Landero, para gozo de sus lectores presentes o futuros, es un escritor de verdad y no tiene miedo de tirar penaltis. Existe otro tipo de escritores que reúnen información y la copian, y hasta hacen de árbitros y deciden cuáles de las propuestas reunidas son las más racionales, es decir: no se mojan, o tratan de no mancharse los zapatos de barro. Landero no, él se moja, no copia: todo lo que escribe ha pasado por su cabeza intensamente, lo ha vivido, o al menos se ha sumergido en ello buscando la máxima complicidad con sus personajes, sin importarle que salga parte de su alma.  No puede ser de otra manera. Todo el que se sumerge -yo lo hago mucho cuando voy a la piscina-,  participa intensamente del agua, incluso ve cosas que no debiera ver, porque no están para ser vistas. Landero escarba entre sus pensamientos más íntimos y los escribe, magistralmente, porque sabe. Pero sus lectores deducimos que él es tan excelente porque escribe desde el magma; no es que no copie alguna cosa como " se soporta mejor la mala conciencia que la mala reputación" pero la mayoría son un estirptís de sus fantasías.

Nosotros, yo al menos, nos damos cuenta de que son verdaderas porque son muy parecidas a las tontunas mías, y por eso nos llega. Por eso provoca sonrisas cómplices.

Parecía que de la novedad habíamos dado un primer paso a la costumbre, y ya se sabe que no hay mayor sedante que la costumbre contra los sobresaltos y angustias de la vida, además de ser el mejor sucedáneo del amor.

Es un valiente: confiesa aproximadamente todos los pensamientos inconfesables de nuestra cultura personal. Ahora estoy desnudando mi alma al invitaros a leer este libro, pero seguramente comprobaréis que se os han pasado por la cabeza fantasías tan ruines y tan infantiles como las del protagonista. Hemos vivido parte de esa vida antiheroica, rabiosamente insulsa o insulsamente rabiosa y ha ocupado pensamientos largos hasta que nos hemos dormido, o peor: nos ha mantenido en el insomnio hasta la madrugada. 

Confesaré antes de que lo haga él (voy por la página 100 de 245) que hay una momento desquiciado de mis madrugadas en el que, habiendo tirado la toalla del descanso uno por fin se queda dormido una hora, hora y  media, dos horas, y ya se levanta tarde y sudado, pero con el benéfico sueño que tiene una densidad reparadora de oro. Seguro que sin esos benditos sueños habría el triple de suicidios, asesinatos y descarrilamientos de trenes y autobuses. 

En algún momento esas confesiones Landerianas, que son la base de muchos espectáculos de monólogos actuales, suenan un poco a eso, pero es que toda la cultura se retroalimenta, estoy seguro de que los monologuistas más inteligentes leen también a Luis Landero. Tonto sería no hacerlo.

jueves, 18 de abril de 2024

Fermoselle (Zamora)

 Esta localidad esquinada en la provincia se asienta en un lecho rocoso horadado por un montón de bodegas. Ofrecen recorridos guiados a las mayores, y tengo el recuerdo de que hace 22 años nos mostraron una enorme. Resultó que ahora todo el mundo ofrece bodegas pequeñas para ver a cambio de que le compres productos típicos o te tomes algo que es lo que al final hicimos cuando nos bajaron a mostrar una. Pero ni siquiera hice foto de ella. Por nuestra cuenta entramos en bodegas abandonadas y abiertas, que son utilizadas por los jóvenes como sede de sus peñas fiesteras, en una prometedora que encontramos un murciélago lo cual espantó a mi mujer de la exploración y a mí también.

El pueblo es turístico, pero una parte de él está muy descuidada. En general creció sin mucha urbanidad en los años en los que los emigrantes volvían para hacerse casas de verano, antes de que se hicieran patrones para protegerlo y darle unidad. Pero merece la pena verlo, aunque la parte abandonada o innoble está llena de "se vende casa y bodega"

bodega fresquita

Arco de medio punto muy típico de los adentros de las bodegas, aunque este sea exterior 


La plaza presenta las típicas reclamaciones de la España vaciada para que no se vacíe más. Gran problema el de la financiación de la sanidad, y el de los médicos que no quieren residir en pueblos sino en capitales.