martes, 22 de noviembre de 2022

Nunca escribí de Pablo Milanés

Hoy, que acaba de morir, tengo más visitas "de rebote" porque como tuve tal follón en su día con Silvio subí muy arriba en las preferencias de Gooogle o alguien me coloca ahí arriba para fastidiar a El blog Segunda Cita, que es el de Silvio, y es como titulé mi artículo en 2010. 

Mi cinta favorita de Pablo es una solo con acompañamiento de guitarra en la que musica poemas de Martí "Versos sencillos" . También una canción que me encanta es "A Salvador Allende en su lucha por la vida". Pero hay muchísimas más. Una de ellas es "Locuras" que es de Silvio, donde Pablo hace la segunda voz.

Indudablemente para mí ha sido "la segunda voz", aunque Pablo y Silvio rompieron hace décadas. Pablo Milanés hace tiempo que se distanció públicamente de la revolución cubana, que primero le había encarcelado y después él al salir hizo canciones ruborizantemente panfletarias como la canción de Cuba a Puerto Rico y estrepitosamente lameculistas como Qué puedo yo cantarte, Comandante, si el poeta eres tú.

No, el poeta era Pablo: Para Vivir, El breve espacio en que tú no estás, Yolanda, El tiempo pasa... yo últimamente no lo he seguido pero en el último disco de Sabina puso música a su Canción de Primavera.

Ignoro si Silvio habrá borrado el furibundo ataque que propició y albergó en su blog cuando hace ocho o diez años Pablo aceptó cantar en Miami. (Los dos han cantado varias veces en otras partes de Estados Unidos) Como con Vargas Llosa, en su día, Silvio no pega muy  fuerte pero pone en el disparadero y tolera que los subalternos, banderillen, piquen y mareen el toro para redondear su faena. Creo recordar que escribió que por lo que él sabía Pablo andaba mal de dinero, porque tenía demasiados gastos con su muchos hijos.

Por los mismos tiempos, Pablo en algún medio de comunicación mostraba su estupor ante esos ataques propiciados, y todavía le añoraba como hermano; "helmano" pronuncian los cubanos para referirse a sus más grandes amigos.

Un amigo me dijo que la ruptura de Silvio y Pablo partía de que hace algunos años más el hermano Silvio informó a la Seguridad del Estado sobre Pablo y él se enteró. Para Silvio lo primero es la revolución. Después de la pública lapidación, imperdonable: Silvio cuando tenía ocasión de elegir la mejor canción el mejor cantante en su blog, siempre mencionaba a Pablo. (yo percibía la mala conciencia que le quedó)

Hoy cuando vi la noticia volví a su blog donde tempranamente para el horario cubano dejó un poema del año 59 dedicado al artista fallecido en Madrid. Actualemtne el blog de Silvio fue congelado y de vez en cuando deja algo por alli sin permitir comentarios.

Cada uno eligió su camino, pero siempre es triste, y tremendamente incómodo romper una buena amistad.     


POSDATA.- ACABO DE INTENTAR ENTRAR EN EL AÑO 2011 QUE ES CUANDO SE PRODUCE LA LAPIDACIÓN PÚBLICA DE PABLO en el Blog de Silvio.  DE LAS 111 ENTRADAS QUE TENÍA EL AÑO hoy SOLO PUEDE VERSE UNA. ( y no es, obviamente, en la que machaca  al  amigo, que estará buscando más gente hoy mismo) No pasa así en mas años de los que he sondeado. Creo que se puede consultar todo el blog. 

Pero Silvio puede hacer lo que quiera con su blog. Todos podemos cambiar de opinión, y hasta avergonzarnos de lo que hemos escrito y permitido escribir. Es suyo.


Otra posdata: ya que no encuentro lo que estuvo en el blog de Silvio, me autocitaré Guerra civil en las 5 Villas de Ávila: Una más de Silvio Rodríguez. (guerracivilenlas5villasdeavila.blogspot.com)

domingo, 20 de noviembre de 2022

Utilizar el Boe.

Creo que hace muy pocos días se publicó que la Estación de Atocha se llamará Estación de Atocha Almudena Grandes.

Yo no leeré más a Almudena Grandes, hace tiempo me compré y  empecé a leerme Atlas de Geografía Humana, me aburrió y lo dejé a la mitad. Es por eso que no la leeré. Supongo que hay gente a quien le gusta, pero objetivamente -que yo sepa- no tiene premios, salvo el premio de literatura erótica "la Sonrisa Vertical"; ni Cervantes, ni Principe de Asturias, ni Nobel. Era una escritora señaladamente de izquierdas, eso sí.

Lo primero es decir que donde hay un nombre claro, bonito, aceptado, castizo, como Plaza Mayor, Puerta del Sol, Museo del Prado, Aeropuerto de Barajas... no hay que ponerle ningún santo encima como se hizo con muchas torres de iglesias en un tiempo, colocando encima una estatua blanca del Sagrado Corazón de Jesús. No es práctico y es para mí, antiestético, aparte de una imposición no consensuada, ni con consenso social. Lo de Adolfo Suárez al aeropuerto es otro cantazo.


Por lo menos a partir de ahora los "atentados de Atocha" deberán ser los atentados de Atocha Almudena Grandes. La harán el favor de aparecer en el atentado más terrible de la historia de Europa.


Recientemente murió Javier Marías que también escribió bastante de Madrid. Pero mucho antes murieron Lope de Vega, Calderón de la Barca, Vélez de Guevara, Benito Pérez Galdós, Pío Baroja, Ramón Gómez de la Serna, Francisco Umbral, Camilo José Cela, otros que ahora no se me vienen y muchos que no sé. Madrid ha tenido quien le escriba con mucho amor y extraordinaria calidad.

Pero a Almudena Grandes le tocó la suerte de que el actual gobierno de España, por ser titular de la Renfe, imponga a la ciudad de Madrid y a sus visitantes, su nombre.

De todos modos creo que en otros tiempos para denominar a la Gran Vía tampoco tuvo éxito el que la placa dijera Avenida Jose Antonio.


sábado, 19 de noviembre de 2022

Fiestas del consumo.

Como español de otros tiempos creo que conocí la palabra fiesta. Se me ocurre ahora escribir que fiesta es una reunión espiritual, admito que lo puede ser un partido de fútbol importante (la selección juega en nuestra ciudad) la fiesta de los toros. Mejor vaquillas populares porque las fiestas verdaderas son abiertas y no tendrían por qué costar dinero, porque lo suyo es alegrarse colectivamente de compartir un sentimiento, o un pretexto de sentimiento, y la alegría. La fiesta de Jalogüin es una payasada importada, como la fiesta de San Patricio que promueven los bares irlandeses, pero la fiesta del Black Friday es una idolatría del consumo en la que no se comparte nada; es más, como ahora casi todo se compra por correo supongo que la manera de "compartir" será hacer una foto al artículo y colgarlo en el Facebook para decirle a los seguidores, "mira qué barato me ha salido".

A cuento de que los almacenes de ferretería y deportes de los que tengo tarjeta descuento me llevan bombardeando el correo electrónico para que me sume a su fiesta.

Fiesta no era esto, era encontrarse a los amigos, echar unos bailes, achisparse, intentar entrar a esa chica que solo venía por las fiestas... estrenar ropa.

No sé por qué me da que este año, por la inflación o la crisis, o porque la gente ya está aburrida y resabiada, va a salir bien floja esa "fiesta".

viernes, 18 de noviembre de 2022

Las Hormigas

 Como hortelano odio a las hormigas: en primavera suben a mis árboles, me los llenan de pulgones y luego vuelven a subir en masa a recolectar los azúcares de los que se ven privados mis frutas, arrugan las hojas y las estropean. Yo mato las que puedo (algún día pagaré cara esta afirmación escrita si siguen corriendo los tiempos como corren) y también raspo los pulgones que veo.

Un sistema es simplemente aplastarlas, pero ellas me oponen su número incalculable y su paciencia determinada. No aprenden, como soldados carne de cañón obedecen las normas no escritas pero si implacables y automáticas, de su hormiguero, y en esto son de una envidiable universalidad, no hay vascas, ni gallegas, ni escocesas; carecen  de artificiales fronteras regionales como la que yo he atravesado tantas veces andando corriendo o en bici entre Castilla Y León y Extremadura.

Las hormigas son temerarias y obedientes hasta la muerte. Con frecuencia algún soldado se enfrenta a mí y me muerde con toda su alma hasta que me doy cuenta.  Aunque esté a quince metros de su hormiguero sigue defendiéndolo contra el gigante.

Como remedio práctico para capturar hormigas uso botellas de plástico con una solución azucarada donde, cuando me sale bien, entran a por el azúcar directamente y mueren. (La verdad es que a lo mejor hay hormigas diferentes, más inteligentes o más avisadas, o será que no eché la misma calidad de azúcar las veces que no han caído en la trampa)

Admiro a las hormigas por su tesón, su trabajo y la construcción de un silencioso imperio mundial. Lo están invadiendo todo. No tienen artillería, misiles, ni drones, nunca oí gritar a ninguna, tampoco sé qué es lo que hacen con sus cadáveres, solo he visto muertas las hormigas que yo mato, ¿serán caníbales? creo que no, porque si no se sabría. En mi casa, que es un cuarto piso construido hace sesenta años, hay hormigas, al menos desde su año 45 que es cuando llegamos nosotros. Son pequeñas, pero nunca mueren. Ahora en otoño zumban las moscas zombis antes de morir y sus cadáveres se quedan en el suelo cuando la vida, o la muerte, las derrotan y yo a veces antes de barrerlas las piso y hacen su ruido crujiente característico.

Pensando me quedo si habrán llegado las hormigas ya a arriba del hotel Burk Kalifa, o como se escriba el edificio más alto del mundo. Llegarán.

He intentado leer algo de las hormigas pero en mi biblioteca solo está el poético libro de La vida de las abejas y me he puesto a leer en voz alta el capitulo de "La matanza de los zánganos". Creo que hay mujeres que pueden identificarse con el modo de ver que se describe. 


voy a interrumpir un libro de Vázquez Montalbán que estaba leyendo, por esta joyita.

lunes, 14 de noviembre de 2022

Sublimes placeres.

Me descubro sibarita. Tengo en mis manos mi edición de libro favorita, su tacto áspero a cartón rústico, su letra correctamente percutida, con lo justo de blanco y lo justo de negro negrísimo en cada página. Es una edición de Alfaguara de 1980. Cortazár todavía vivía, se nota cuando lo leo: me sale su voz de bajo gutural sus dificultades con la egue (la r), sus pausas, porque este mismo libro, o el anterior, o el siguiente, pudo tenerlo él en sus manos. En los 90 me pasaron una cinta de casette del genio leyendo su "obga" y la copié, y la seguí copiando para regalar a los amigos especiales. Creo que estoy vivo gracias a esa cinta y a otra en la que Susana Rinaldi terminaba cantando en París A pesar de todo... de Eladia Blázquez.



Pero es que el contenido es subyugante. Cortázar no es solo un fomalista que escribía como un sumo sacerdote. También ostenta un poder de observación y una imaginación escalonada que se sumerge en lo más abisal y te incita a los juegos más sofisticados, entreverados de un humor insuperable en el que tú lector entregado desde abajo, siempre serás un mero cómplice sumiso a su secta estética. ¡Un argentino parisino¡ ¿Quién da más?

Tengo que buscar el video de Repulsión de Polanski.

En mis años de residencia en el Sur de Gredos tenía a mi cargo el pueblo de El Arenal. Allí el apellido Cortázar es tan corriente como en Cardeñosa el Garcinuño. Impresiona a un admirador del cronopio Julio tratar con tanto Cortázar: citarlos, embargarlos, o notificarlos una sentencia desfavorable (si se me escapó alguno vivo, o le dí algún punto de razón sin que lo mereciera, fue en homenaje a tí, Julio).

Disfruto de la vista y del tacto, y a veces leo con mi voz más grave y gutural algunos párrafos; no puedo estar más feliz. Afuera llueve reverdeciendo la verdérrima hierba de este placido otoño, mientras brotan traviesas caléndulas en mi huerto. 

Hay que atesorar momentos de felicidad porque algún día la vida me presentará las facturas de todo esto en forma de feo, enfermo, sucio, débil, demente, muerto.



viernes, 11 de noviembre de 2022

Mujeres siglo XX


Aún no soy igualitario en mis pensamientos. Lamentable ¿verdad? Quizá sea machista. Sigo siendo hijo de mi primitiva educación. Realmente no tengo amigas, mi única amiga es mi mujer y no podría ser de otra manera porque ella no lo soportaría y yo, además, lo entiendo. Así de antiguos somos los dos. Para ella, y para mí también: si yo tuviera una amiga, sería ya una “amiga” entre comillas, como pronunciaría esa palabra mi madre, su madre, mi padre, su padre...

Recientemente en la página de Facebook que administro sobre paisajes de mi pueblo, apareció pujantemente una señora mayor muy culta; digo mayor, porque en su foto personal hay unas flores, y las señoras mayores por coquetería – no solo las señoras mayores pero especialmente- suelen evitar dar la cara. Ya había aparecido antes pero esta vez  me sorprendió con una historia sobre un ferrocarril que proyectaron los ingleses en el siglo XIX en mi pueblo. Interesantísima. Egoístamente desde entonces decidí “aceptar” su amistad en esa red social. No sabía y todavía no sé muy bien quién es; totalmente incapaz de ponerle cara. No sé si me he dirigido a ella con caballerosidad, sospecho que sí, o incluso con curiosidad sexual en este tiempo. Se encuentra en mi terreno intelectual y me presta bastante atención naturalmente. No me extrañaría que otras mujeres seguidoras de esa página sintieran celos por esa naturalidad con el jefe. Eso no sería capaz de comentárselo a mi mujer, que no me sigue en Facebook y no le importa, pero sí que le importaría llegado el caso.

Anteayer me escribió un mensaje por privado me solicitaba ayuda y me ofrecía participar en un libro que está escribiendo sobre una ermita de mi pueblo. Entonces me dijo que se llamaba Santiago y que era el marido de su mujer, que figura con la que comparto el apellido Garcinuño, extraordinariamente propio de mi pueblo, que era la que se había hecho el Facebook y él no se iba a andar haciendo otro. Desde el principio supongo que siempre he estado comunicándome con él aunque yo siempre pensé que estaba haciéndolo con una interesante señora mayor, que se dirigía a mí con una naturalidad desusada en mi contexto social.

Ayer hablé por teléfono una hora y cuarto seguida con él y parece que, si el tiempo nos lo permite, seremos amigos. Es lícito.

No voy a psicoanalizareme por esto, pero todo sigue igual en mi relación con las mujeres. La inercia sigue venciendo a la racionalidad.


PD.- Creo que en mi biblioteca, que tiene aproximadamente 2.000 libros, es difícil que haya 200 de mujeres, Todos los que pude de Patricia Highsmith, Ana María Matute, Carmen Martín Gaite, Elvira Lindo, Laura Restrepo, Angeles Mastretta, PD James y no muchas más. 

Confieso que es muy posible que cuando las leo, lo haga siendo consciente de que es una mujer quien que lo ha escrito. Soy sexista porque el mundo me hizo así.

martes, 8 de noviembre de 2022

Ernest Hemingway. Fiesta.

 

Me gusta Hemingway; sabe contarte las cosas, y escribo contarte porque le sientes a tu lado contándotelo a ti. Eso no es tan fácil. Ser natural es un arte. Cuando en una película que transcurre en un pueblo a veces mezclan paisanos de ese mismo pueblo con actores de verdad, se nota que aquellos “cantan”, que están tensos. No son tan convincentes como los actores que hacen de pueblerinos. La naturalidad es eso: que todo discurra sin que se note que está pensado. Recuerdo a Paco de Lucía haciendo de Paco de Lucía en la película Carmen de Gades-Saura. Le rodea un aura de impostura. Antonio Gades habría hecho mucho mejor de Paco de Lucía si se lo hubiera encargado Carlos Saura.

Ya he escrito más veces aquí de Hemingway: me encanta la siguiente elipsis: 

El protagonista está con una amiga norteamericana porque se ella ha quedado con un torero. Es la única mujer en el bar, -estamos en 1920- y  el torero, que ha intercambiado miradas con la rubia, hace de macho alfa, se levanta de su mesa, se acerca a la de Hemingway y la americana y los invita. Intercambian unas pocas palabras porque el torero sabe un poco de inglés y después:

-Siéntese –le pidió Brett-. Tiene usted que enseñarme español.

Se sentó y de nuevo la contempló como si estuviera brindándola a los tendidos. Los hombres que ocupaban la otra mesa me miraron con dureza mientras salía. No fue agradable.

Cuando regresé, veinte minutos más tarde y  miré en el bar, Brett y Pedro Romero se habían marchado. Las tazas de café y las copas de coñac vacías seguían sobre la mesa. Un camarero llegó con la bayeta, recogió el servicio y pasó el trapo por la superficie.



 

 

Y entonces saltamos al capítulo XVIII. No recuerdo ahora mismo ningún “polvo” mejor narrado que el del último párrafo. La verdad es que yo hubiera debido dejar de escribir, por eso he decidido meter la foto del libro, para hacer un gran aparte. Fiesta es una obra icónica de los sanfermines, aunque la verdad: tardan en aparecer. Pamplona y España le deben mucho, aunque no sea para tanto (exceptuando la escena que he reproducido). 

No sé cuántos años hace que lo tengo comprado y ahora que estoy con él me digo: Pero Juanito ¿Cómo no te habías leído esto antes?

miércoles, 2 de noviembre de 2022

LA MALDAD ES PROPORCIONAL A LA FUERZA

 LA MALDAD Y LA FUERZA

Acabo de leer en una tira de noticia, de esas que pasan en la televisión, que en España desde 2007 han sido condenadas 26 mujeres por matar a sus hijos, y solo 24 hombres, a pesar de que el más famoso sea José Bretón que mató e incineró a sus dos hijos hace una década.

Voy a pensar que la cifra, como casi todas, sea engañosa. Que muchas de las condenas a mujeres sean por tirar un niño recién nacido a la basura y que también sea posible que algunos asesinatos de hombres sobre sus hijos no se hayan llegado a condenar porque se suicidaron inmediatamente y no se haya hecho proceso judicial que terminara con condena al estar muerto el asesino.

El asunto viene porque una mujer que tenía que entregar la custodia de su hija de seis años a su padre del que estaba divorciado la ha (presuntamente) envenenado.

Yo había hablado ayer de esto con mi mujer pensando que la proporción de mujeres que matan a sus hijos era bastante significativa frente a la abrumadora cifra de maridos que matan a sus hijos y a sus mujeres. Y resulta que según estas cifras, escogidas sin duda para llamar la atención, el asesinato de los más débiles (en este caso los hijos) sería mayor en números absolutos el realizado por mujeres.

Traigo a colación en el título la fuerza, los hombres matan más porque son más fuertes pero  las mujeres matan igual a los más débiles niños: somos tan malos los unos como las otras a idéntica cantidad de fuerza.

Yo he conocido mujeres malas, envidiosas, abusonas, retorcidas… En general creo apreciar a mi alrededor que los hombres conservamos más amigos (supongo que me dirán por la esclavitud de las tareas domésticas y el cuidado de los niños) quizá –se dice. porque seamos más sanos de cabeza, más inocentes, menos retorcidos. (Hay de todo, por supuesto que hay de todo) He conocido también a hombres malos, abusones, envidiosos, y retorcidos.

Lo que quiero decir es que si fuéramos igual de fuertes, seguramente iríamos empatados a crímenes “machistas”.

PD me apetece que leáis esta sentencia.


La ex-alcaldesa de Béjar, Elena Martín ha sido condenada por el Juzgado de Salamanca a dos años de cárcel por un delito de coacciones con el agravante de ser una autoridad e inhabilitación para el voto y ser cargo público por el mismo tiempo.

La sentencia dicta que queda acreditado que Elena Martín se excedió en sus funciones, con el agravante de cargo público, interfiriendo en la actuación de los policías municipales, que intentaban desalojar un local de la calle Mansilla donde se estaba celebrando una fiesta sin autorización, en la que estaban los hijos de algún concejal de su partido.

Según recoge la sentencia a la que tuvo acceso Ical, los hechos se remontan a la madrugada del pasado 14 de noviembre en un local de la calle Mansilla de Béjar, a donde acudió la exregidora municipal tras recibir una llamada de su compañero de equipo de Gobierno, el concejal de Deportes, cuyos hijos estaban en una fiesta en la que estaba interviniendo la Policía Local ante las quejas de los vecinos.

Una actuación iniciada sobre las 5.00 horas que los agentes agraviados asumieron al iniciar su turno a las 7.00 tras haber sido iniciada por los compañeros que les precedían.

Los jóvenes que se encontraban en el interior del local, además de molestar a los vecinos, también habían faltado el respeto a los agentes del turno de noche y se negaban a salir e identificarse. Cuando, por fin, la pareja de policías estaba tomando los datos de filiación de los que iban saliendo para cumplimentar las correspondientes denuncias administrativas, sobre las 9.30 horas llegó en su coche la alcaldesa.

«Os creéis Starsky y Hutch»

Según la sentencia, Martín, sin preguntarles nada, se dirigió hacia los agentes, debidamente uniformados, y prevaliéndose de su condición de alcaldesa para impedir que siguieran poniendo multas se dirigió a ellos, a voces, con expresiones reiteradas como «¡Dejad de escribir inmediatamente! ¡Es una orden! ¡Dejad de denunciar ahora mismo! ¡No se va a tramitar ninguna de estas denuncias!», tal y como refleja el documento judicial.

Los agentes reclamaron dicha orden por escrito y la exalcaldesa accedió, volviendo al coche. Sin embargo, regresó sin la orden y volvió a dirigirse a a los dos policías. «Estoy cansada de vosotros, siempre sois los mismos. Os pensáis que sois Starsky y Hutch, estáis tratando a estos niños como si fueran delincuentes, este es vuestro jefe y aquí están sus hijos», espetó, dirigiéndose al concejal de Deportes.

«Cada vez que estáis vosotros de noche hay problemas, os penséis que estáis en el Bronx, en vez de estar aquí teníais que estar donde sabéis que se están haciendo otras cosas, en la calle Libertad. Esto no va a quedar así, tomaré medidas contra vosotros», concluyó.

Ante tal situación, los dos agentes aludidos no pudieron seguir con su cometido y desistieron de tomar la filiación de los jóvenes que faltaban por identificar, tarea que prosiguieron dos policías nacionales que estaban allí también.En ese momento, Elena Martín también se dirigió a ellos para impedir que hubiera multas. «¡Qué hacéis vosotros aquí si se trata de un tema de ordenanzas municipales!», gritó. Pero los agentes de la Policía Nacional afearon a la exalcaldesa que estuviera desautorizando a sus compañeros de la Local, de forma acalorada y delante de tanta gente.
He tomado la información de Bejar Biz y del ABC que reproduce la sentencia.