Parece un museo del románico y lo es; pero también está viva. Hay monjes en ella, y por momentos vi a uno joven, alto, rubio, de diseño, pero no me dio tiempo a fotografiarle, ni tampoco hubiera osado pedírselo. En Francia la religión no es solo cosa de viejos, sino también de jóvenes, si entráis en una misa francesa encontraréis chicas guapísimas de solistas, (de diseño también) cantando hermosas músicas, acompañadas por afinadas corales de fieles, y órganos, los órganos de las iglesias también están vivos, pulidos, engrasados, potentes; no han quedado de adorno como los de por aquí.
La abadía tiene dos pisos y al entrar se oían los pasos de gente escuchando la visita guiada cerca de las bóvedas. Daban ganas, pero no sabemos inglés, ni el francés suficiente. Los ecos de esos visitantes privilegiados nos empequeñecían. Nunca he visto un románico más esbelto, nada que ver con las iglesias de Zamora, que conozco muy bien pues vivimos allí dos años, Palencia o Ávila, (quizá la mejor sea la de San Pedro de Ávila, la más mágica para mí)
Nada comparable a Conques. Ved.
No son nadie conocido, pero vienen bien como referencia.¡Qué romanicazo! verdad. Sorprende que no hayan restaurado estas pinturas. Sorprende que solo vivan 300 personas en esta localidad. No sorprende que esté llena de turistas hasta en octubre. No quiero ver cómo estará esta zona en agosto. Hay aparcamientos disuasorios en varios kilómetros a la redonda, aparte de los de pago.
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