"Ya se van conociendo las tardes"

 Era la frase de estos días en mi infancia. La gente mayor lo celebraba pronunciándola. Después de ser sumidos en la negrura del invierno llegan las fiestas de navidad, que no son antropológicamente más que la celebración de que volverá la luz generosa y, poco a poco, el calor.

Por como está desviado el eje de la tierra la gente mayor de mi pueblo, y yo que ya soy mayor también, tengo comprobado que desde que deja de reducirse oficialmente la luz hacia el 21 de diciembre, todavía no amanece antes, pero poco a poco comienza a durar más el sol por la tarde. Para los "Reyes" ya se van conociendo las tardes"

Como viejo que soy me despierto pronto y hoy vago por la casa esperando poder salir hoy sábado con mi mujer a pasear dos horas mañaneras con fines adelgazatorios que no nos comprometan el día, pero aún no comienza la claridad y mirando al fondo de la negrura me entra un poco de miedo infantil, "¿a ver si este año se va a volver el amanecer perezoso?

Son las 7 y 11 de la mañana dentro de tres cuartos de hora espero ver claridad en este lado del oeste de España, que ya estamos a 18 de enero, y el gran arquitecto del universo, que dicen que dicen los masones (nunca he conocido a ningún masón, por cierto) tiene que haberlo dejado ajustado para que empiecen a conocerse las mañanas también, que ya llevamos casi un mes desde el solsticio.