Figeac, donde teníamos que dormir

 

Seguíamos avanzando por el hermoso Lot, pero la razón nos gritaba que necesitábamos vituallas y alojamiento, debía ser en la ciudad de Figeac, que habíamos seleccionado en el mapa la mañana anterior.

Este río que es menos que el Lot, no sale en mi mapa Michelín.

En ese hotel de la derecha dormimos a la vera del río sin nombre.

Nos piden para sostener la parroquia. Mañana veremos más fotos de esta gran iglesia. Había otra mayor pero ya no la encontrábamos abierta. 

La anterior noche habíamos dormido en Rocamadour, (y la anterior el la bella Sarlat) esa mañana habíamos conocido Cahors; Figeac parecía un declive en el goce estético del viaje. Andamos como de prestado, tentando a la suerte, como si nos coláramos en este país tan hermoso que no es el nuestro y lo tienen abierto para nosotros. Habíamos conseguido ya dormir tres noches sin problemas. El viaje había cumplido sus expectativas. Esta noche era como más oscura y la recuerdo como más fría también.