jueves, 15 de agosto de 2024

Montemayor en obras y con una bandera multicolor

En este blog escribí que no soy partidario de las banderas, que son lienzos, instrumentos, señales, símbolos (que no herramientas que se dice ahora para todo) para distinguir a los amigos de los enemigos en una batalla, en una guerra. Yo terminé exhibiendo una en las terrazas de mi casa para que la gente me distinguiera en la guerra de las amnistías y de las concesiones. Para mí era urgente, necesario hacer esa exhibición. Supongo que para los que ponen esa bandera será algo parecido, aunque yo no lo sienta, como probablemente ellos no sintieron lo que yo sentí al poner mi bandera.

Una torre octogonal, cuya letra N siempre parece remitir a Napoleón, pero al sumarle la O a la derecha según la vemos he deducido que son los puntos cardinales: debe ser una torre orientada. Mi casa también lo está. 
El cristo portador de la cruz se dirige hacia el Oeste.



Hace solo un año de las elecciones municipales. Estas obras resultan un poco prematuras para que las recuerden los votantes dentro de tres. Pero también hay en la vida obras necesarias, que han de hacerse, independientemente del rédito político. Espero que no se olviden de meter todos los cables, telefonías y alcantarillados, aprovechando que lo tienen patas arriba.

Vista desde el parque aparcamiento a la altura de la base del castillo. Hace muchos años, a mi ya me lo comentaron en 2003 alguien trajo las semillas de esta planta brasileña que crece por todas partes incluidos los alrededores de mi huerto. Cuando hice esta foto no la reconocí.

Desde los montes mayores hay hermosas vistas, que mejoran con nubes.



es una puerta difícil de explicar, salvo que la puerta sea lo que vemos en las hendiduras de la derecha, pero el tamaño de los adoquines me hace pensar que por esa puerta no entra una persona de metro setenta (yo mido nueve centímetros más) 



 Naranjos o limoneros y un ciprés vigilan la entrada sur de una iglesia bien encalada.
 

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