Habíamos entrado en la oficina de turismo, por supuesto que nos atendieron en Español y nos señalaron las cuatro cosas que hay que ver, remarcando el cementerio y la supuesta pensión Quintana, donde murieron tanto Machado como su madre, un par de días después.
La Chez Quintana que vimos está pensada para españoles tanto que pone Casa Quintana. No sé quién pagó la cuenta de los Machado, pero la pensión sería muy vieja y en estos años la derruyeron y edificaron. Supongo que alguien vería que se necesitaba algo ante la creciente afluencia de españoles, así que hay un pequeño museo porque existe demanda de ello, aunque a mí me pareció demasiado artificial. Además, veníamos de presenciar la excursión, y las indicaciones del guía, que se metió con Manuel Machado. Yo dije después a un pequeño grupo que el hermano hizo lo posible por venir hasta aquí desde Burgos y que llegó dos días tarde. Sin duda (en Febrero de 1939) haciendo un grandísimo esfuerzo. (Venía de una parte de España que aún Francia no reconocía, o acababa de hacerlo, que lo hizo después de la caída de Cataluña, y fue la puntilla que motivó que Manuel Azaña que también había pasado a Francia, dimitiera como presidente) No se suele decir esto, pero el reconocimiento de la España de Franco por Francia e Inglaterra dio una estocada mortal a la república y a los republicanos que se obstinaban en resistir. Después en 1946, (a buenas horas) cerrarían las fronteras con España. Ahora que se habla de aranceles de Trump, aquello fue casi un bloqueo. Llegaría la autarquía añadiendo penurias y más racionamientos a la posguerra de los españoles; si querían defender la república, que lo hubieran hecho mientras aún latía.
El cementerio es corriente, de una pequeña localidad. Los otros muertos dirán ¡vaya guirigay! La experiencia de Machado para mí fue decepcionante: debiera ser algo así como cuando llegas al mar y andas por la playa escuchándote y escuchándolo, pensando en lo eterno, y en el más allá miles de kilómetros detrás de aquellas olas, pero encontramos una playa abarrotada. con ruido y merchachifles. Todos tenemos derecho, es verdad, pero yo quería haber sentido algo hondo. Esta tumba en Coillure es como la Gioconda en el Louvre. Supongo que los paisanos franceses se preguntarán ¿por qué tanto? y lo leerán, que es el más interesante acercamiento al poeta.
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