miércoles, 5 de marzo de 2025

Callejeando Narbonne

 

Una céntrica peluquería de perros. El dueño exhibía algún premio en un concurso. Perro significa chien en francés, creo que suena más fino que en español, sus perros parece que han sido más finos siempre. Éstos son "Chic". Recuero la hermosísima película de Billy Wilder en la que la actriz Shirley McLane llevaba un perrito muy mono, Irma la Dulce, entonces no había perros así en España, ni supongo que tampoco peluquerías perrunas. 

Pero también  tengo que decir que el casco viejo de Narbonne es la zona donde más cacas de perro hemos tenido que evitar a base de mirar al suelo constantemente. Aquí en este Sur de Francia no existe esta conciencia, que no dudo que habrá entrado en España un poco a base de multas, de que las cacas hay que recogerlas. Parece que en nuestro país es obligatorio llevar a la vista, exhibir la bolsita para recogerlas, y empiezo a ver gente que lleva un pulverizador de lejía o de agua enjabonada para los pises. 

No quise fotografiar cacas porque es de mal gusto pero fui consciente de que hablaría de ellas en esta ciudad.

Una tienda de productos religiosos. Recuerdo haberlas fotografiado en Murcia y en Fátima para este blog. También por supuesto que debí hacerlo en Lourdes.


La plaza mayor es monumental.

Quizá estaban restaurando el edificio de enfrente que puede que sea el ayuntamiento

Por este pasadizo llegaríamos a un precioso regalo que nos hizo la ciudad de Narbona.






 Creo que algún día veré el David de Miguel Ángel, y su réplica en la plaza el ayuntamiento de Florencia. Hasta entonces me conformo con esta giganta igual de armónica y bella, una negra tatuada, a la que todo el mundo hacía mil fotos.
En esta plazuela nos regalaron no sé por qué motivo (era domingo) entrar gratis al fabuloso museo que os enseñaré mañana. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario