martes, 14 de abril de 2020

¿y cómo fue que nos pasó?

Antes, en las películas de Tarzán de Jonny Weismuller, los negros eran todos iguales, ni siquiera hablaban,  decían "ankagua" y cosas así, luego, poco a poco fuimos diferenciándolos, estaba Antonio Machín y Miles Davies, y Chicho Sibilio, y Sideney Poitier, y Carl Lewis.
Hasta 1993 yo no hablé con un negro; fue en Lisboa: me acerqué a un grupo de obreros que arreglaban una calle para preguntarles una dirección y fue el único que me dio la cara.
Sí, después las cosas son corrientes, he hablado con varios negros, los admiramos por su  música y su deporte sobre todo, les escuchamos, han obtenido su inclusión en el género humano.
Los chinos no, los chinos son como extraterrestres, venden a todas horas, y han traído algunas cosas muy raras, tienen paciencia infinita, pero son antipáticos, yo he tratado de hablar con alguno y son esquivos. Yo nunca he entrado en un restaurante chino y no sé cómo logran sobrevivir. Muchos negocios suyos han fracasado en Béjar. Cuando les preguntas por algo responden lacónicamente, hay bazares que han contratado españoles para que hablen con ellos. Por la calle ellos hablan en chino. Nunca van al teatro, ni al cine, ni a ver procesiones o a las charangas  o al las verbenas de las fiestas locales. Bueno, yo tampoco voy así que puede que me equivoque y ellos sí lo hagan.
El caso es que tengo la impresión de que los españoles no tratamos con los chinos. Un lugar común es referirse a sus establecimientos como  "el chino de la esquina" que siempre está abierto y vende de todo, pero no sabemos si se llama Chin o Chan, es más si un bazar o una tienda de alimentación cambia de chinos, no nos damos ni cuenta.

El bicho empezó allí, y durante semanas muchos chinos se compraban todas las mascarillas que había en las farmacias, ¿están locos, pero si se hacen en China...?
Cerraron ciudades, detenían violentamente a la gente, construyeron un hospital en dos semanas...

¡Bah! pero eso no va a llegar aquí, ¿quién habla con los chinos? primero no son humanos,  segundo son antipáticos, tercero están en las antípodas, cuarto, es como una gripe.

Yo creo que la peor "fake news" de toda esta historia fue que alguien dijera que era como una gripe, ¡Bah! lo de todos los años: siete días con medicamentos y una semana con medicamentos.

Además los chinos son pequeños y flojos, y tienen el pene más pequeño que nosotros, (un tirachinas decía el chiste que tenían detrás de la bragueta) solo hay un chino, de 2,34 ha jugado en la NBA, ningún chino juega en las ligas españolas.

Pero resultó que eran humanos, hacen todos los teléfonos móviles (que es lo último de lo último), alguien hablará con ellos, además ya nos dábamos cuenta de que venían muchos turistas chinos por aquí.

Hemos sido racistas, soberbios y estúpidos con los chinos. Ahora dicen que están ensayando la vacuna. Si lo consiguen les consideraremos definitivamente humanos y esa será una de las muchas lecciones que nos dé esta historia.

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