Mi hija, que fue quien me sugirió que hiciera esta foto, está sensibilizada con el tema porque conoce a una adolescente preanoréxica que rechaza comidas alegando que está gorda, cuando realmente es muy esbelta y delgada.
El que se permitan estos modelos, que fotografié el sábado 26 de junio en la céntrica calle Montera de Madrid, es muy peligroso, aunque la mayoría no percibamos el peligro porque afecta a muy pocas personas. Quizá no muchas más que las que se ven influidas por la apología del terrorismo o del estado islámico. La mayor parte de la gente no va a ponerse un cinturón de bombas para detonarlo en medio de una multitud por mucho de que se lo publiciten, pero sabemos que hay gente tan trastornada por esas ideas que deja de comer o se inmola.
Modelo es en la segunda acepción del diccionario de la Real Academia “arquetipo o punto de referencia para imitarlo o reproducirlo”. A cualquier persona normal en su sano juicio se le ocurre que estos modelos son irreproducibles, inimitables, insostenibles; pero una adolescente preanoréxica es una persona que ya no está en su sano juicio, ve como don Quijote las realidad viciada por un ideal, es decir no ve lo que para los demás es evidente.
Pues eso. Que el Ministerio de Sanidad debería prohibir los arquetipos enfermos.
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