viernes, 10 de diciembre de 2021

La verdad, la información, los medios y yo.

Si mi memoria no me falla dicen que dice la Biblia que la verdad nos hará libres. A pesar de que yo soy un descreído de la Biblia, pienso que esta frase puede ser acertada, sobre todo porque está en futuro. Ahora no hay verdad. Pero yo también soy un descreído en el futuro porque creo que en el pasado era más fácil encontrar la verdad. Ahora abundan marañosas informaciones: falsas, interesadas, tergiversadas, oportunistas, tóxicas, y de puro cachondeo pero siempre irresponsables, porque cualquiera puede "informar".

Recuerdo que "de pronto" la vacuna rusa Spuknik, fue considerada por una prestigiosa revista de título inglés, pongamos "Nature" o "Science" etc. como la más efectiva. Busco ahora mismo en Google y dicen que los rusos solo están vacunados en un 30%, pero tengo que decir que he eludido pinchar la primera información que me salía porque estaba firmada por un medio de comunicación llamado "Spuknik News". Lo que sí he oído hace pocos días (en Radio Nacional de España) es que los rusos están muriendo de 1.200 en 1.200 todos los días. No sé que pensar: he viajado en un coche Lada y no se me ocurrirá comprar esa marca; puede que los rusos no se fíen de nada suyo después de tantas décadas de mentiras sobre las bondades de lo propio, ni de lo que diga su gobierno, por eso (a pesar de tener la mejor vacuna) no quieren vacunarse. (Supongo que ya habré escrito en el blog que el producto más competitivo y fiable de los rusos es el fusil Kalasnikov, que mata más que cura)

Por otro lado ¿Quién sino el gobierno ruso puede decir cuántos vacunados, muertos o contagiados hay? Un trabajo periodístico en un país tan dudosamente democrático, que da tan pocas facilidades a los estudiosos extranjeros o nacionales, es muy difícil de hacer. Así que las informaciones serán una mezcla de muy pocas constataciones, filtrado de informaciones oficiales y puro barrunto. Lo mismo sucede en Cuba: la información gubernamental está muy controlada, la gente está supercontrolada y esos pocos periodistas independientes (Yoani Sánchez y compañía) más que nadie. Tampoco son fiables las informaciones de estos periodistas opositores, pues seguramente se callarán los datos que sean favorables al gobierno y dan todo el aire posible a los datos que lo perjudiquen.

Yo deseo que todas las vacunas, la rusa y las cubanas también, sean lo más efectivas y tengan los menores efectos secundarios posibles, pues el enemigo de la humanidad en la que me incluyo, es el virus.

Hoy en el blog de Silvio Rodríguez hablan de que la revista Nature dice que las vacunas cubanas son lo mejor de lo mejor. No sé como la empresa Nature que es norteamericana: el país que les hace un "bloqueo genocida" puede tener acceso a los datos verdaderos de la efectividad de la vacuna cubana, cuando este país caribeño está fuera de muchos organismos médicos internacionales tanto que en los países "más adelantados" no se consideran válidas sus vacunas. Por otro lado tiene mucha lógica que el régimen cubano, no aceptando opiniones del enemigo sobre su economía u organización política, las acepten cuando se refieren a su salud, que es lo más importante. Será que todos aceptamos siempre las opiniones que nos favorecen.

Tengo que decir también que las vacunas más corrientes en Europa no deben ser tan efectivas como el noventa y pico que se dijo al principio, o es que el tiempo las ha desvirtuado, -con lo cual no eran tan efectivas-, porque aquí como en Cuba nos obligan a llevar mascarillas en interiores y en exteriores, si  no hay distancia de seguridad. Yo creo que la Pfizer, la Moderna y la Yansen también tenían los números inflados de propaganda.

Total que la única noticia que me creo sobre la efectividad contra el Covid fue la que dijeron sobre una vacuna alemana que solo inmunizaba el 40% ¡Qué raro Alemania, el país de la Bayer, saca una "caca" de vaca(una) mientras que Rusia o Cuba, cuyos productos ya sabemos cómo son de fiables, (yo productos cubanos no he visto nunca, la verdad) hacen vacunas pluscuamperfectas.

Por supuesto, yo no tengo ninguna información, tan solo mis opiniones basadas en la experiencia, y las deducciones lógicas o ilógicas interesadas o desinteresadas que voy cosiendo..., vosotros podéis juzgar.

Respecto a la verdad verdadera, creo que por culpa de tanto interés, francotirador, confundidor, etc. lo tendremos cada vez más difícil, así no nos hará libres a medio plazo porque ahora al menos circula demasiado contaminada por mentiras.

Diré una verdad: yo uso mascarillas terapéuticas desde hace año y medio en todos los sitios donde "está mandao" pero en mi casa no las desechamos a las cuatro horas, ni a las ocho, ni a las dieciséis. Al contrario, las lavamos y cuando cantan mucho de deshilachadas o se rompe la goma, es cuando no nos queda más remedio que jubilarlas. Es decir: o tenemos mucha suerte, o las vacunas que nos pusieron funcionan al prometido 90 y pico por %, o es que nuestras mascarillas desechables protegen a pesar de estar lavadas y relavadas, muchísimo más de las cuatro horas que nos vendieron.

¿a ver si la verdad lo que querían era vendernos más mascarillas?

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