El estadio del Recreativo de Huelva que es el del club de fútbol decano de España, del que ya dijimos fundó un inglés y por eso no le puso ni Atletic, ni Racing, ni Fútbol club sino recreativo, era el estadio Colombino, ahora Nuevo Colombino, y todo esto es por el genovés Cristóbal Colón, que salió de estas marismas hacia las Indias buscando los vientos alisios que circulan hacia el Oeste debajo de las islas Canarias.
Le acompañaron los hermanos Pinzones, que esos sí eran de Huelva, pero el Almirante es el conocido en todo el mundo y tiene estatua en casi todas las capitales de España y, no podía ser menos, una bien grande en los jardines del Monasterio de la Rábida. (Me da la impresión de que sujeta un timón de barco con su mano derecha).
No son buenos tiempos para vanagloriarse ante los americanos originarios o mestizos descendientes de los originarios americanos, quienes efectivamente ya estaban descubiertos por sí mismos. El etnocentrismo que practicamos en Europa, en España, en Castilla, en mi pueblo y en mi casa y yo mismo, hacen que miremos la vida desde nuestro punto de vista hasta que nos convenzan de que alguien lo mira desde otro lado y también que lo llama como más le guste y quizá tenga hasta más razón objetiva. Pero es cierto que los onubenses fueron protagonistas y, en su día, dedicaron a celebrarlo mucho terreno e importantes monumentos. Cualquier localidad, región o país habría hecho lo mismo, y no tendría ninguna vergüenza de ello como ahora parece que quieren introducirnos.
Hay un muelle con las réplicas de las tres naves de Colón y la nao Victoria, con la que Juan Sebastián Elcano culminó la vuelta al mundo iniciada por la flota de Magallanes. Este parque temático ya lo visitamos nosotros con nuestra hija en el año 2007 y ahora no nos apetecía pagar la entrada ni recordar que nuestra hija ya se hizo grande e independiente, como las repúblicas americanas.
son sitios amplios y bonitos aunque los encontramos algo desangelados aquella tarde. También hay en la zona grandes edificios de congresos iberoamericanos. Ahora predomina el mal rollo y el complejo, justo cuando más americanos hay viviendo por aquí ,y agradecidos de estar.
Existe en otro lugar más bajero: un monumento financiado por entonces la riquísima república argentina, que conmemora la gesta de unos aviadores españoles pioneros como fueron Ramón Franco, el hermano del dictador, quien murió en la guerra civil combatiendo como piloto, en el bando de su hermano. Curioso: en otros momentos había sido candidato o diputado por Esquerra Republicana de Cataluña, y antes, cuando estaba a punto de caer la monarquía, había querido bombardear el palacio de Oriente, el palacio Real de Madrid, para lograr la república en el 1.931.
Este hombre era una celebridad y cruzó el Atlántico en dirección a Argentina haciendo escalas en Río de Janeiro en un hidroavión de nombre Plus Ultra. Lo ultra suena mal, y lo Franco peor, y el monumento resulta algo art decó del momento de pujanza de los fascismos, o la reacción "ultra" contra el comunismo soviético: Más complejos, pero yo lo fotografié.
Acabamos de volver de Francia donde todo su pasado guerrero y las honras a los generales Foch, Leclerc, De Gaulle, y a todos los enfants de la patrie, están por cualquier sitio como os enseñaré dentro de aproximadamente un mes. Pero aquí no, no sacamos pecho, que yo no soy mucho de sacarlo por nada, sino que lo soslayamos atufados por un hedorcillo vergonzante. Por cierto, hacía viento, como cantan las palmeras desmelenadas.
Junto al nombre de Ramón Franco está el de un navarro, Julio Ruiz de Alda, asesinado junto con otros muchos en agosto de 1.936 dentro de la cárcel modelo de Madrid, donde lo encerró el gobierno republicano a raíz de la sublevación del 18 de julio, pero esto no pertenece a la memoria histórica de las actuales leyes.
Aunque todas sean de plomo, hay balas buenas y balas malas, según maten a los nuestros o a los otros, pero la historia debería contar toda la verdad; porque sucedió, para enterarnos y para aprender de ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario