jueves, 17 de octubre de 2024

Gibraleón la segunda localidad mencionada en el Quijote

El Quijote está dedicado al duque de Béjar, que también era marqués de Gibraleón y por eso debíamos parar aquí.

Ahí está la dedicatoria, en la plaza mayor de este gran pueblo que seguramente será una "ciudad dormitorio" de Huelva y que encontramos con inusitada animación porque era festivo en la cercana capital y aquí laborable -y además con mercadillo- con lo que la gente andaba para comprar, y para encontrarse también.






En una plaza nos encontramos esta cruz con su orla. Estoy casi seguro de que era la "cruz de los caídos" una de tantas que mandó poner Franco en todas las localidades tras su victoria. En mi propio pueblo, que tiene decenas por todas partes, también ordenaron una nueva, en una plaza que ya tenía cruz. 
Podía haber en ésta nombres de caídos en el bando nacional, siempre encabezados por Jose Antonio Primo de Rivera, ¡qué paliza!



Modelo estándar de iglesia onubense
                                      Una virgen bendiciendo este barrio.
                           El ayuntamiento
               La plaza muestra orgullosa como en tiempos Huelva capital dependía de Gibraleón

Un poco de mudéjar, mucha cal y dos cristos escoltando la puerta.


martes, 15 de octubre de 2024

Turismo vital

Creo que solo estoy plenamente vivo mientras viajo y descubro. Soy un goloso de las sensaciones viajeras: desenvolver horizontes agarrado al volante y pisando el acelerador y, después de aparcar, -que cada día es más complicado y caro- tomar la ciudad, el pueblo o el paisaje, callejearlos, entrar en sus templos, absorberlo todo con mis ojos o con mi olfato, comer donde se pueda y seguir a conquistar nuevas sensaciones. No sé si esta es la correcta interpretación del pensamiento socrático de "solo sé que no sé nada", y es que cuanto más veo comprendo que más me queda aún por ver. Y tampoco me explico cómo no lo había visto nunca antes. En la carretera pasan paisajes, caminos por hollar, pueblos, iglesias, conjuntos, de cuya invitación sensorial hay que prescindir. Acabo de volver fundamentalmente del Perigord, la Dordoña y el río Lot; provincias o comarcas francesas repletas de paisaje y monumentos que se quedaron medioabiertos. He dormido en sitios (todos hermosos y paseables por la noche) cuyo nombre no conocía un par de horas antes, porque esta vez en Francia no había un objetivo, tan solo era volver y pedirle al país ¡Sorpréndeme otra vez!

El viaje a mis sesenta años es la principal forma de sorpresa gustosa. La literatura o el cine, no digamos la política, hace tiempo que me aparecen decepcionantes, fallan; no suelen conseguir que yo me zambulla y disfrute como sí sucede viajando. Viajar es caro y arriesgado, por eso mi alma está tensa y se compromete a ser insaciable, a buscar otra vista más. La generosa humanidad construyó para nosotros belleza en piedras que colocaron ahí muy bien para gustar, para enviar mensajes religiosos, o de poder, los castillos, escudos, fortalezas. Hoy nuestros contemporáneos los despejan y asean para seducir al turista, y también al vecino. Los comerciantes también inventan trucos estéticos, el pueblo llano cuida sus tiestos y sus setos, pone puertas o ventanas hermosas, encala: muestra su amor por obsequiar positivamente a los que miramos. Y los viajeros lo disfrutamos.

Ayer mi mujer y yo comenzamos el visionado solemne de las fotos que ya están volcadas en el ordenador. Lo hacemos en la pantalla de televisión, y recordamos, y echamos de menos fotos que solo hicimos con nuestros ojos, porque no se podía parar, o porque yo había agotado la batería o la tarjeta de memoria, (que también sucedió en el pasado viaje)

Ahora estoy sentado en mi sofá mirando mi huerto al que aún no he podido volver porque ayer y anteayer llovió mucho. Es una imagen estática que conozco de dieciocho años todos los días, el paisaje es hermoso pero no se mueve, ni promete sorpresas grandes como cuando ando metido en la vorágine viajera. Ahora mismo soy un viejo, un torpe y lento ser que se toma las cosas con calma y sin ilusión, mis ojos no están tan abiertos a la maravilla como cuando trajinamos para el alma.

He vuelto. He triunfado a las adversidades, no he oído los cantos de sirena del sueño cuando conducía. Hemos tenido que dormir varias siestas en el coche ¡También me gusta! es como reponerse naturalmente, una auténtica curación, el coche se ha vuelto a portar con la nobleza que acostumbra, tuvimos una sola discusión, seguimos siendo un buen equipo.

De momento estoy ahíto, atalantado, tengo que acabaros mi viaje a Huelva, pero pronto empezaré a poner las fotos de Francia por aquí.

Más Huelva (descartes y rebañamientos)

 Huelva es generosa en sus puestas de sol 








Últimamente da un poco de tristeza cuando el sol se termina de esconder y de enviar su calor directo sobre nosotros. En tiempos en los que buscaba el amor. la noche abría puertas de esperanza para conseguir los objetivos de entonces. Ahora solo me trae frío y, cuando estoy de viaje, curiosidad por las iluminaciones o por saber qué hace la gente en los lugares que visito.

A la mañana siguiente volvimos a verificar lo minúsculo de su catedral.

                                       Verdaderamente pequeña para tener este título

Y volvimos al lugar del crimen como hace todo asesino que se precie

La plaza de toros es una de las más grandes, ya lo escribí, a diferencia de la mentada catedral. Una de las principales avenidas de Huelva está dedicada a la familia Litri, de toreros, aunque célebre solo lo fue el padre, a alguno de mi pueblo le llaman por ese nombre.

lunes, 14 de octubre de 2024

Fiestas y despedida de Huelva.

 

anochecía en un muelle de la ría del Odiel, pero al otro lado hay una verja cuya sombra se proyecta en esta foto.



Y al otro lado de la verja se preparaba una verbena. En tiempos la gente bailaba; ahora como mucho saltan, pero eso sí, la mayoría beben y beben, los que tienen dinero despreocupado de los grandes vasos de plástico que venden las barras oficiales, y las  pandillas de jóvenes del contenido que acarrean en bolsas de los supermercados. Esto lo vimos en abundancia cuando volvimos. Hubo mucha gente pero se nos olvidó fotografiarlos.







Una de nuestras últimas fotos fue de este mural urbano con antología de los rincones de la ciudad.






domingo, 13 de octubre de 2024

El paseo de Huelva

El que me refiero va desde el embarcadero de mineral inglés hasta la colosal estatua del año 29 regalo de los estadounidenses.

Y vamos a empezar por este último monumento.


Si los franceses regalaron a los norteamericanos la estatua de la libertad aquí tenemos a este hombre colosal que no sé muy bien concretamente qué representa pero sí que en las cuatro esquinas de su base están altorrelieves de Europa, Asia, América y África. Eso de "altorrelieves" no es porque estén a veinte metros de altura sino porque sobresalen, En cualquier caso yo procuré sacar personas para que se viera la dimensión y la altura de este hombre con capucha, capa y espada.

                                                  Se ve desde bien lejos

                                Aquí se ven más claramente los altos altorrelieves.
                                         Justo en esta península confluyen las rías del Tinto y del Odiel

                Las palmeras son altas y el viento no recuerdo que que fuera muy fuerte.

                      Estas otras dos palmeras, ya del paseo, son bajitas, por eso no se comban con el viento.





El paseo se ve jalonado por instalaciones de tuberías para cargar graneles, supongo que de fertilizantes. La fábrica de Fertiberia estaba a este lado.



A la altura de un club de vela, me atreví a "robar" esta sorollana foto de playa. Recordemos que el día anterior casi me pegan porque "no" había fotografiado a unas niñas. Esta foto es deliberada, y creo que bonita. No entiendo qué de mal o de perverso o de nocivo o pornográfico se puede sacar de esto que veis. Quizá son tan enfermos los que quieren ver intenciones que no hay en esta cándida imagen, como quienes sean capaces de agredir a niñas como éstas. Espero que no me suspendan el blog por este atrevimiento.

El espléndido paseo tiene para peatones y para bicicletas, pero también lo usan muchos patinetes eléctricos
El paseo termina en el emblemático cargadero inglés de minerales, que lo tienen muy bien iluminado, como corresponde a su importancia.




Nos encontramos con una madre y un hijo que paseaban esos kilómetros, y se quejaban de que por la industria no tenían turismo, que es una manera más limpia de prosperar. 
A continuación yo le dije a mi mujer, que Huelva nunca será ni Cádiz ni Málaga, se ponga como se ponga, o se quite lo que se quite.



Aunque nosotros la hemos disfrutado de lo lindo.



sábado, 12 de octubre de 2024

El puerto de Huelva

 Nada humano nos es ajeno, especialmente si es gratuito de ver, (bueno, hay que gastar gasolina para ir porque aquello es enorme)

Desde que nos advirtieron por un cartel que ya leísteis en las marismas del río Odiel, de que era peligroso y que entrábamos bajo nuestra responsabilidad, decidimos que haríamos lo posible por llegar "como dios manda" en esas grandísimas instalaciones donde fabrican detergentes y fertilizantes y huele de diferentes maneras entre otras las de "pedo" (en mi pueblo "peo") 

Lo hicimos. 







En su día Huelva capital fue un embarcadero de mineral para que lo procesaran en Inglaterra, pero parece que actualmente se hacen bastantes faenas químicas por aquí. Procesos que escapan a nuestra comprensión si no nos lo explican, así que mirábamos artefactos y construcciones grandes y extrañas, casi todo estaba inactivo por ser domingo. Los grandes espacios tenían un punto de fantasmagóricos y transitábamos con una sensación de intrusos precarios que se nos agarraba al ánimo. Nos cruzamos con un coche de policía portuaria que pensábamos que nos mandaría dar la vuelta pero no nos dijeron nada.




Encontramos un pequeño stock de coches eléctricos de marca china como uno de los que se montó el presidente Sánchez cuando fue hace poco tiempo por allí. Él, que no ha fabricado nunca un coche, declaró que debíamos aprender los europeos de lo bien que los fabrican en China. Yo no sé cuanto les durará la batería, que eso es lo principal, y no se averigua dando un paseo para promocionarlos: Otro "reconocimiento unilateral del estado de Palestina" que no sé cómo le verán los otros líderes o ciudadanos europeos, pero en este terreno España era uno de los principales productores de coches y ya veremos cuando empiecen a cerrar fábricas por aquí, aunque eso Pedro Sánchez, en mi opinión, ya no lo verá de presidente, a pesar de haber trabajado bastante con estos gestos y declaraciones para la competencia.




Otro detalle: lo bueno de las cámaras actuales es que te dan para que fotografíes cualquier curiosidad como este puesto para evitar que se metan por este puerto bichos o especies invasivos. Me arrimé lo justo para fotografiarlo.