martes, 11 de abril de 2023

Último siglo de la historia mundial

Demasiadas cerezas para un diabético tipo B




mis peras favoritas



El equilibrio de nuestro planeta no se viene abajo todavía, pero está severamente dañado. Hace siglos todo se calentaba con madera; la mayor parte de lo que construía y todos los barcos que transportaban gentes y mercancías por el mundo eran de madera. Hoy en España hay mucha más masa forestal que hace 50, 100, 200 años, pero eso no garantiza que produzcamos más oxígeno, porque los "brutales" incendios emiten mucho CO2 y averían esas fábricas forestales de oxígeno.

El mundo se alejó de la catástrofe nuclear en los años 80 y 90; ahora Putin despliega y amenaza. China hace lo mismo con Taiwan. El comunismo fracasó, a no ser que China sea comunista, que creo que no lo es. Pero digamos que la humanidad tiene que agradecer al viejo comunismo chino la política del hijo único, ¿cómo de inaguantable sería el mundo si hubiera dos mil millones de chinos más calentándolo? Incluso las horribles guerras mundiales con sus grandes destrucciones, ¿Cuántos millones de europeos y de rusos asíaticos seríamos de no haber sucedido? Incluso ¿cuántos millones de judíos del Holocausto, que no caben en Israel-Palestina, junto a los árabes habría ahora disputando ese territorio?

Vivimos sobre un montón de cadáveres, de asesinatos, de coacciones, y todavía vivimos (en España, en Europa, muy bien)

Miro a mi huerto en esta adelantada y cálida primavera: los árboles están cargados de flores y necesitaré mucha agua para patatas, calabacines, tomates, berenjenas, pimientos... y fruta. Creo que al paso que vamos el mundo es insostenible, pero yo me conformo con salvar otro verano. Las pensiones en España son insostenibles y tengo la convicción de que esta tierra deberá darme de comer bastante los años que me quedan de vida.

A lo mejor este mundo descabezado sigue aguantándonos. 


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