miércoles, 27 de junio de 2018

CADA MOMENTO ES ÚNICO



Todo parece fácil a toro pasado, como decimos en España. Hubo un momento (largo) en que se combatió el terrorismo realizando atentados en Francia. En el país vecino no nos consideraban una democracia porque estaba muy reciente la antipática figura del Franco, que solo había salido de España para ir a ver a Mussolini y a Hitler. Los franceses eran insensibles a que casi toda la sangre que se reventaba en su país vecino del Sur de los Pirineos a finales de los setenta y primeros de los ochenta, se planeaba, se entrenaba y se financiaba a través del santuario francés. Tardaron en darse cuenta mientras aquí corría mucha sangre, y se albergaba mucha impotencia y deseos de venganza. Esto de la guerra sucia en suelo francés ya se había realizado durante el franquismo, y durante la transición. Aunque fuera ilegal, era en legítima defensa, siempre es legítimo defenderse cuando a uno lo vienen a asesinar impunemente, parecía que no había manera de llegar a detener, combatir, paralizar, porque legalmente la soberanía francesa lo impedía. Después, quien sabe si a consecuencia de ello, las cosas cambiaron. Ahora no nos cabe duda de que faltó perspectiva y quien planeó y ejecutó eso no se daba cuenta de que las cosas iban a cambiar.
En los años noventa, que Francia colaboraba, se vio que había sido un brutal error que, por cierto, bien manejado hizo que cayera el gobierno socialista que coincidió con las siglas de los GAL.
Después todo pareció sencillo, cuesta abajo. Fue curioso: el último muerto de ETA es un gendarme francés. Ahí la terminaron de cagar los etarras: ya no les dejaron moverse más. (Una lástima que no hubiera sucedido veinticinco años antes)
Casi todos lo hemos olvidado, yo tenía quince años a comienzos de los 1980. Si hago memoria lo recuerdo, además un tío policía estuvo allí. ¿Cuánta gente debió sufrir miedo? aparte de los miles de heridos y muertos, para los que solo lo veíamos desde fuera, era una pesadilla. Aunque fue una auténtica realidad, que queda para siempre en amputaciones, o en muertes de seres queridos, para muchos nunca será un toro pasado, porque se les llevó por delante.
En estos días parece que se va a concretar el precio que los socialistas pagan por gobernar: Mejoras en la política penitenciara. Hay que ser buenos con los malos: lo dice hasta la constitución, las penas propiciarán la reinserción.... El PP se mantenía firme, el PSOE va a ser más flexible. Yo no sé qué es más conveniente, o más justo, pero, en principio, no me gusta mucho.
Cierto es que la vida tiene que seguir y es conveniente perdonar, pasar la página, olvidar recuerdos que hacen daño. Toda nuestra historia (de la humanidad) está llena de violencia, expolio y destrucción. Hoy los alemanes son buenos vecinos de los franceses, de los holandeses, de los daneses, de los polacos, y también de los italianos y los rusos. No tendría sentido seguir cultivando el odio y la venganza de lo que sucedía hace setenta y pocos años. Es de mal gusto y poco operativo pensar, insistir, o pedir cuentas.

Yo a principios de los ochenta buscaba convalidar mi virilidad, es decir, o echarme novia o estrenarme. Era un romántico ignorante de la naturaleza de la mujer; gravitaba en mí -gravemente- la lectura del Werther de Goethe.  Perdí el tiempo a lo tonto pensando y tratando de ejecutar quimeras. A los veinte años había concluido que no había ninguna mujer para mí, que ya era viejo y todas habían pasado.
Entonces apareció mi novia y el problema que me acuciaba se convirtió en algo remoto y cómico. Con el tiempo y la ayuda del punto de vista de mi mujer, llegué a columbrar, que durante el tiempo en que yo estaba angustiado por estrenarme hubo chicas que me intentaron seducir y no supe interpretar sus gestos y propuestas. Mi  tribulación hubiera cesado varios años antes y hubiera conseguido un montón de aventuras gracias a esa pericia y confianza.
La vida está llena de ocasiones perdidas, y de aciertos salvadores. Pero es así; si lo supiéramos todo desde el principio, perdería su gracia. Imaginemos una historia sin invasiones bárbaras, sin guerras de religión, sin revoluciones sangrientas.
Aunque quizá no la hubiéramos aprendido y la tuviéramos pendiente.

5 comentarios:

  1. Creo que es un extendido error, aun siendo el asunto de tu propio sector profesional, pensar que el alejamiento de presos sea una medida condenatoria judicial de las sentencias, cuando se trata de una "política de dispersión"; una medida complementaria que no responde al dolor producido sino, precisamente, al rechazo de la jurisdicción española y las medidas legales de reinserción; o sea al empeño en la continuidad de militancia en ETA de una gran parte de los presos. Tal empeño de unos dirigentes duros suponía un acoso a los etarras que admitían la reinserción, el arrepentimiento y el final de la lucha terrorista y ,por tanto, la jurisdición española. De esta forma, unos etarras asumieron la legislación aunque hubieran sido asesinos de varias personas y es a estos a quienes se pretendía proteger evitando la relación con los duros que serían alejados. Así, podemos tener unos terroristas muy asesinos, pero arrepentidos, que padecieran el acoso de otros que no hubieran matado directamente a nadie y, sin embargo, mantuvieran la necesidad de la violencia y, aún más, siguieran dirigiendo actividades criminales organizados en la cárcel y a través de abogados o visitantes. Es a los duros a quienes se ha sometido a alejamiento de su región, mientras que quienes abandonaban ETA y la lucha violenta, se acogían a la reinserción y los diferentes grados legales en su evolución penitenciaria. No hay otra cosa especial, no hay premios, no hay pactos en esto. Los reinsertados han cumplido sus condenas con sus reducciones por debajo de 30 años, cumpliendo sus 20 años presos, según el anterior Código Penal. Los reinsertados han vuelto a sus pueblos, donde han encontrado un ambiente proetarra hostil y se han visto en tierra de nadie, entre su pasado asesino y su presente traidor. Hoy es de suponer que la ETA de las cárceles asume los comunicados de la ETA exterior y se acogerá a las medidas de reducciones o grados que resuelvan los Juzgados de vigilancia penitenciaria

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En pocas palabras, que igual me he enredado antes con el comentario: se podría admitir que el Gobierno estuviera esperando el comunicado final de ETA. Pero ya, habiendo asumido ETA su final, no tiene sentido la dispersión. No hay por qué añadir el alejamiento a las condenas de ningún preso de cualquier tipo de delito

      Eliminar
    2. En cuanto a la "guerra sucia" contra ETA, la de los GAL a partir de 1983, además de una amarga y compleja reflexión ética, hay que subrayar su chapuza. El secuestro de Lasa y Zabala, "dos peces medianos" que le dijera el todavía teniente coronel Galindo al gobernador civil de Guipúzcoa, Julen Elgorriaga, según el policía López Carrillo (uno de los testigos de cargo), es de una autocomplacencia totalmente mediocre, pues eran dos aprendices que no habían pasado de un atraco y, en todo caso, no tenían implicación en asesinatos y ni siquiera importante relación con la estructura de ETA. Su posterior tortura y asesinato es un hecho que, al salir a la luz en 1995, además de contribuir a la erosión total del Gobierno del PSOE y, por tanto, del Estado, incrementó terriblemente la violencia en las calles de Euskadi y Navarra. La otra "gran hazaña" con la que comienza, en este caso el GAL azul, el de la policía, dirigido por otro gobernador civil, el de Vizcaya, Julián Sancristóbal, fue el secuestro de un ciudadano ajeno a ETA, Segundo Marey. Y eso tras el intento inicial de otro secuestro que se había saldado con la detención de cuatro policías en Francia.
      Muy curiosas las diferentes actitudes tan oscilantes o contradictorias del organizador de este GAL azul, José Amedo, un personaje que llega a ser hasta interesante por su orgulloso cinismo, y sigue viviendo del asunto con la edición de libros.

      Eliminar
  2. No puedo dejar de mencionar un caso anterior, de 1981, el "caso Almería", que no está admitido como de "guerra sucia" organizada, a pesar de la petición constante de las familias, pero es un caso bestial y también partiendo de un error fatal. Hay una película reconstrucción, del 83, que, por la documentación real que haya podido ver, sigue los detalles al pie de la letra. La peli está en YouTube divida en 10 fragmentos. https://youtu.be/eKfUlsWsFjA

    ResponderEliminar
  3. Parte de lo que es la pena es castigo: infelicidad e impotencia para el condenado. Esto se llama prevención general, así otro potencial delincuente se entera de que las penas son duras de cumplir y temerá ser condenado, con lo que se abstendrá de cometer el delito. No es necesario que los delincuentes estén a pan y agua, hacinados en una oscura y húmeda mazmorra, pero tampoco el estado tiene que ponerles todo cómodo. Por reducir al absurdo: una prisión en el edificio de al lado de su casa para que por una ventana el recluso viera como sus hijos van o vuelven de la escuela. Entendí que se trata de favorecer la reinserción evitando masificar a los reclusos que se verían sometidos a una mafia carcelaria por parte de los "duros".
    Hoy quiero escribir también que quizá no sea adecuado poner en bandeja todo a los presos preventivos del "procés" independentista de Cataluña. Ahora tendrán manifestaciones a la puerta para que se animen, y además siendo correligionarios de los que mandan en la administración penitenciaria catalana serán tratados con mimo. Esto va a contradecir mucho la prevención general.

    ResponderEliminar